¿Recuerdas nuestro artículo sobre las ciudades amuralladas más bonitas de Europa? Pues volvemos a la carga, esta vez centrándonos solamente en urbes españolas cuyas murallas les otorgan un estatus privilegiado.
Y es que el paso de tantas civilizaciones distintas a lo largo de los siglos dejó una evidente huella en la península Ibérica. Son decenas los pueblos y ciudades protegidas por muros defensivos aun visibles hoy en día que no solo poseían una función militar sino que también servían como aduana, para frenar epidemias y para asegurar que ciertos asuntos permanecieran extramuros.
Ávila, Sagunto, Toledo, Tarragona, Pedraza, Córdoba… En España hay una gran cantidad de ciudades amuralladas esperando a que las descubras. Hemos seleccionado 15 de ellas a continuación, a modo de ruta temática a través de enclaves fortificados de la geografía española.
1. Lugo, Galicia
A orillas del río Miño, Lugo es una ciudad de origen romano que se cree que fue fundada sobre un núcleo celta. La catedral, el puente romano y la muralla son sus principales atracciones. Referente a este última, sus muros se conservan milagrosamente en todo su perímetro (2 km), siendo la única del antiguo Imperio romano que puede presumir de tal logro. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
2. Trujillo, Extremadura
Trujillo, en la provincia de Cáceres, se considera una ciudad monumental gracias al rico patrimonio que exhibe. Destaca el conjunto de la plaza Mayor, el alcázar y los palacios de Pizarro-Orellana. Asimismo, la muralla de Trujillo, que fue construida en el siglo XVII, enmarca el actual centro histórico. Por desgracia, hoy en día solo se conservan algunas partes, pues la fortificación fue derribada en gran parte en el siglo XIX.
3. Ávila, Castilla y León
En Ávila encontramos un ejemplo de arquitectura medieval insólito. Aunque Segovia le quite muchas veces el protagonismo al ser el destino preferido para una excursión desde Madrid, queremos poner el foco en Ávila por conservar una de las mejores murallas de Europa y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985. Son 87 torreones y 9 puertas a lo largo de 2,5 km de muralla. Se puede recorrer casi toda a través de sus cuatro puntos de acceso.
4. Morella, Comunidad Valenciana
Aunque ya incluimos Morella en nuestro artículo de pueblos con encanto de España, debemos volver a mencionarla para hablar de su magnífica muralla. Un total de 2,5 km de longitud tiene esta fortificación construida en el siglo XIV. Desde el emblemático castillo de la ciudad, la muralla rodea toda Morella. A vista de pájaro, la estampa que deja el conjunto histórico es inigualable, y con la iluminación nocturna enamora aun más.
5. Toledo, Castilla-la Mancha
A tan solo 70 km de Madrid, Toledo es un destino perfecto para una excursión de un día desde la capital española. La denominada Ciudad de las Tres Culturas, rodeada por el río Tajo, posee una muralla originariamente romana que fue expandida por los árabes y que terminó el rey Alfonso VI en el siglo XI. Juntamente a esta genial obra de defensa, la catedral gótica y el alcázar son las atracciones imperdibles de la ciudad.
6. Ciudad Rodrigo, Castilla y León
Este municipio castellano, que está situado entre Portugal y Salamanca, alberga un buen número de edificios declarados Bien de Interés Cultural, entre los que destacan la catedral de Santa María y las murallas. Debido a la situación estratégica de Ciudad Rodrigo, no tardaron en alzar muros de defensa en este enclave: la fortificación se construyó en la época medieval, y fue retocada posteriormente con fosos y baluartes.
7. Sagunto, Comunidad Valenciana
Con dos núcleos distintos, Sagunto se divide en el casco histórico y el Puerto de Sagunto. Antes de acercarte a la playa y zamparte una paella (el plato estrella de la ciudad) con vistas al mar, haz un recorrido a través de los 3.000 años de historia de Sagunto visitando el castillo, rodeado de murallas de distintas épocas, el antiguo foro romano (en la actual plaza de Armas) y el teatro romano, entre otros vestigios interesantes.
8. Granada, Andalucía
Los restos del recinto fortificado de Granada los encontramos en el barrio del Albaicín. Aquí se pueden distinguir los muros pertenecientes al periodo Zirí (siglo XI) y aquellos construidos durante el periodo Nazarí (siglo XIV). No hay que pasar por alto las distintas puertas que dan acceso a la ciudad, como el postigo de San Lorenzo, la puerta de las Pesas, la de la Elvira y la de Monaita. Un consejo: sube al mirador de San Cristóbal para ver desde lo alto el increíble anillo defensivo.
9. Girona, Catalunya
Las murallas de Girona son de origen romano, aunque fueron modificadas en los siglos posteriores y reconstruidas en el siglo XIV. Con una longitud de 2 km, la fortificación de piedra arenisca también tuvo un papel importante en 1808 y 1809, durante el mayor asedio que sufrió la llamada Ciudad Inmortal por parte de las tropas francesas. Hoy, se puede recorrer a pie gran parte de la muralla, cuyas torres brindan vistas magníficas a la ciudad.
10. Cáceres, Extremadura
La estructura rectangular de la muralla de Cáceres se puede apreciar aun hoy en día, ya que gran parte del recinto amurallado sigue en pie. De la primera construcción, que data de la época romana, destaca la puerta llamada Arco de Cristo y sus varias torres de mampostería. La muralla fue reconstruida en el siglo XII por los almohades, cuando se añadieron más de 20 torres al trazado, y restaurada en el siglo XV.
11. León, Castilla y León
La primera muralla de León se erigió en el siglo I d. C., aunque se reedificó en el siglo III y se amplió con la llamada “cerca medieval” en en siglo XIV. En la actualidad se pueden apreciar varios tramos de la misma enmarcando el casco antiguo de la ciudad, incluyendo la torre de los Ponce, la torre de San Isidro (ambas del primer periodo de construcción), la puerta Sol, la puerta de los Fajeros y el postigo de la Ollería (pertenecientes a la muralla medieval).
12. Pedraza, Castilla y León
Enclavado sobre una colina en la provincia de Segovia, Pedraza fue declarado Conjunto Monumental en 1951 por ser una villa medieval amurallada como pocas existen. Con vestigios que se remontan a la prehistoria, el resto arqueológico más sorprendente es el lienzo de muro construido en el siglo XI. Con solo una puerta de entrada, la puerta de la Villa, Pedraza presume de albergar un castillo medieval cuyo museo contiene un Cristo de Greco y un Goya.
13. Tarragona, Catalunya
Entre los muchos vestigios romanos que se pueden visitar en Tarragona (foros, anfiteatro, circo…), la muralla de la antigua Tárraco fue lo primero que se construyó. Aunque se cree que la primera fortificación fue de madera, poco después se hizo una con piedra, con muros de unos 6 metros de altura y torres como la del Cabiscol, la de Minerva y la de el Arquebisbe. El trazado fue sufriendo modificaciones hasta el siglo XV. El conjunto arqueológico de Tárraco fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en el año 2000.
14. Córdoba, Andalucía
Con casi 7 km de perímetro, la muralla de Córdoba rodeaba la ciudad entera protegiéndola de invasiones, una función que desempeñaron hasta el siglo XIX. De su época romana evolucionaron hasta el periodo musulmán y cristiano, sufriendo modificaciones en cada etapa. A pesar de que parte de la muralla fue destruida posteriormente, se conservan algunos tramos, con torres y puertas como la de Osario, la de Sevilla, la de Andújar y la de Baeza, entre otras.
15. Peñíscola, Comunidad Valenciana
El conjunto histórico de Peñíscola tiene su origen en la época romana, aunque las murallas que hoy se pueden ver en la ciudad, y que han aguantado francamente bien el paso de los siglos, se construyeron en los siglos XIII y XV por orden de Felipe II. Destaca el portal del Fosc, el portal de Santa María y el portal de Sant Pere.