Hacer recorridos a pie, aprovechar los días de entrada gratuita a los museos, admirar el arte callejero… Descubre 8 actividades que puedes hacer gratis o gastando muy poco.
Regalos, fiestas, cenas, inflación… Tras las navidades, el año 2023 comienza con la temida cuesta de enero. Pero, por suerte, es posible prestar atención a nuestro presupuesto sin tener que renunciar a las ganas de viajar, de explorar nuevos destinos, de vivir nuevas experiencias y de hacer planes divertidos. Así que, ¡que no cunda el pánico! Hemos elaborado una pequeña lista de actividades low cost (e incluso gratuitas), que podrás hacer en prácticamente todos tus futuros destinos de viaje. Y si por el momento no tienes ninguna escapada a la vista, ¡no te preocupes!, ya que también podrás disfrutar de muchas de estas experiencias en tu lugar de residencia o en tu propia casa.
Sigue leyendo para descubrir 8 actividades baratas para hacer durante tu próximo viaje (o en tu ciudad):
1. Explora tu destino de vacaciones con un recorrido a pie
Los recorridos a pie son una forma estupenda de explorar un nuevo destino, ya que te permiten vivir una experiencia más auténtica. Mientras caminas, además de ver los monumentos más famosos, te sumergirás de lleno en el ambiente de la ciudad. Además, un poco de actividad física al aire libre siempre es saludable. En muchos lugares, existe la posibilidad de hacer estos recorridos de la mano de un guía local; una opción estupenda para descubrir la ciudad desde una perspectiva diferente mientras aprendes un montón de curiosidades y datos interesantes.
Hay varias opciones disponibles, dependiendo de tu presupuesto y tus preferencias. Con una visita audioguiada, como esta en París, puedes explorar la ciudad a tu propio ritmo. Muchos recorridos a pie son prácticamente gratuitos. Otra alternativa muy divertida son los tours temáticos, ya que te permiten profundizar en un aspecto concreto del destino y ver la ciudad con otros ojos. Lo mejor de todo es que no solo puedes disfrutar de esta experiencia durante tus vacaciones, sino que es un plan de lo más original para conocer mejor tu lugar de residencia o una localidad cercana.
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2. Aprovecha los días de entrada gratuita a los museos
Visitar un museo no tiene por qué ser una actividad costosa, de hecho, puede salirte completamente gratis. ¿Sabías que muchos museos ofrecen entrada gratuita en determinados días u horarios? Por ejemplo, se puede entrar gratis al Museo del Prado dos horas antes del cierre y en algunos días festivos. Además, en muchas ciudades europeas, como Berlín, Barcelona o Milán, el primer domingo del mes los museos son gratis, mientras que en Reino Unido, la mayor parte de los museos son siempre gratuitos, independientemente del día o la hora. Así que, si vas a viajar a Londres, aprovecha para visitar la Galería Nacional o la Tate Modern, sin gastar un duro. Y ya por último, vale la pena recordar que muchos museos, como el MET o el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York tienen tarifas especiales para residentes, quienes pueden decidir cuánto quieren pagar.
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3. Disfruta de una experiencia gastronómica en tu propia casa
¿Te gusta comer bien y descubrir nuevos sabores, pero no quieres gastar demasiado? Si es así, siempre puedes disfrutar de una verdadera experiencia gastronómica ¡en el salón de tu casa! Hoy en día, es realmente fácil encontrar ingredientes de todo el mundo en cualquier supermercado de barrio, y hay miles de recetas online, explicadas paso a paso, que podrás replicar sin problemas. Así que, ponte manos a la obra y prepara un buen hummus libanés, un pad thai tailandés o un sabroso taco mexicano. Y para que la experiencia sea aún más memorable, te recomendamos que prepares una velada temática e invites a tus familiares o amigos. Pon la mesa e imprime el menú como si de un verdadero restaurante se tratara. Verás como el éxito está más que garantizado.
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4. Ahorra con los pases y tarjetas turísticas
Ir de vacaciones con presupuesto ajustado no implica tener que renunciar a visitar las principales atracciones del destino. Una buena opción para recortar gastos son los pases o tarjetas turísticas. Estos pases varían mucho dependiendo del destino, pero suelen incluir la entrada gratuita a determinadas atracciones y museos, así como descuentos en muchas actividades, tiendas y restaurantes. ¿Estás planeando una escapada a Barcelona, Gran Canaria o Mallorca? Si es así, echa un vistazo a nuestros TUI Pass y disfruta al máximo de tus vacaciones a un precio razonable.
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5. Disfruta del arte callejero
Con la aparición del graffiti en la década de 1950, el arte ha salido de los museos para irrumpir con fuerza en las calles de todo el mundo. Colorido, original y superdemocrático, el arte callejero está literalmente al alcance de todos y ahora se puede admirar en prácticamente cualquier lugar. Una de las capitales europeas del arte callejero es París, sobre todo gracias a los murales y grafitis del distrito 20 (20° arrondissement). La escena neoyorquina, cuna del grafiti, es muy animada, y hoy en día se concentra principalmente en las zonas de Bushwick y Harlem. Pero no hace falta ir muy lejos para disfrutar de este arte. Mira a tu alrededor y seguro que encuentras obras excelentes en los muros de tu propia ciudad. ¿Te gustan los retos? Pues descarga la aplicación Invader y busca los «invasores» que llenan de color las calles de unas 80 ciudades de todo el mundo.
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6. Asiste a una clase gratuita
Cuando se viaja, una de las mejores formas para entrar en contacto con los lugareños es asistiendo a un curso o taller, y si es gratuito, ¡mejor que mejor! Dedica un poco de tiempo a buscar alternativas antes de tus vacaciones, y seguro que encuentras opciones estupendas, como por ejemplo clases de yoga gratuitas en alguno de los parques urbanos más famosos del mundo, como el Bryant Park de Nueva York. En Berlín también es fácil encontrar eventos y talleres gratuitos que darán un toque diferente al clásico itinerario de viaje. Algunas experiencias son tan originales como esta en el condado de Orange (California): ¡una clase gratuita de trapecio!
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7. Camina o alquila una bicicleta
¡Explora tu próximo destino a pie! Además de ser mucho más barato que moverse en taxi o transporte público, te permitirá descubrir rincones que de otro modo habrían pasado desapercibidos. Caminar también es una forma estupenda de redescubrir tu propia ciudad. Tómate tu tiempo para pasear lentamente por las calles y seguro que encuentras un montón de pequeñas tiendas, bares o monumentos a los que nunca antes habías prestado atención. Si necesitas recorrer una distancia más larga, ¿por qué no alquilar una bicicleta? El precio suele ser bastante económico y es una forma estupenda de evitar el tráfico y hacer un poco de ejercicio al mismo tiempo.
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8. Elige bien dónde comer
Comer barato no significa renunciar a la buena comida ni a las especialidades locales. ¡Todo lo contrario! Muy a menudo, la mejor manera de degustar la gastronomía local es probando la comida callejera, comprando productos frescos y del territorio en los mercados de barrio e incluso haciendo la compra en los supermercados de la zona, llenando la cesta con productos típicos del lugar. Todas estas opciones son mucho más económicas que salir a cenar a un restaurante. Y si la comida es tu pasión, nada mejor que unirse a un tour gastronómico. Sin duda, una forma estupenda para descubrir los barrios más auténticos de tu destino de viaje, mientras saboreas las especialidades locales de la mano de un guía experto.
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Las actividades que resultan más interesantes en un viaje suelen ser las que cuestan menos. Por ejemplo: pasear por un mercado, hablar con la gente, ver el movimiento de viajeros de una estación de ferrocarril, probar la comida que consume la gente del lugar, etc.
¡Totalmente de acuerdo! No se necesita gastar mucho dinero para descubrir la cultura de un lugar nuevo.