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Cómo planear una escapada de fin de semana a la Great Ocean Road

Cómo planear una escapada de fin de semana a la Great Ocean Road

Esta célebre ruta del estado australiano de Victoria abarca algunos de los paisajes más espectaculares de todo el país. Además de unas vistas espectaculares al océano, ofrece la oportunidad de ver algunos de los animales más emblemáticos de la fauna australiana, como el koala y el canguro.

A pesar de haber vivido en Australia la mayor parte de mi vida, no fue sino hasta mis 34 años cuando me decidí a explorar la carretera que bordea la espectacular costa del sur de Australia, también conocida como la Great Ocean Road. Cuando llegué al primer recodo de la carretera y vi las impresionantes olas del océano estrellarse contra enormes acantilados de piedra caliza, me pregunté: “¿Por qué no habré venido antes?”.

Descubrí esta joya australiana, declarada Patrimonio Nacional del país, en un solo fin de semana, desde Melbourne. Aunque la región ofrece atractivos suficientes para adaptarse a un viaje mucho más largo, este itinerario de 2 días y 1 noche es la solución perfecta para aquellos viajeros que quieran visitar la zona de en un corto período de tiempo.

Día 1

Lo primero es lo primero. Para hacer este viaje en condiciones y poder evitar los habituales circuitos turísticos, resulta imprescindible conseguir un vehículo. Casi todas las principales empresas de alquiler de coches tienen oficinas en Franklin Street, Melbourne.

Una vez encendido el motor, introduce “Bell’s Beach” como destino en el navegador y sigue las indicaciones. Tras un trayecto de aproximadamente 100 km desde el centro de la ciudad, llegarás a un paraíso en el que el protagonista es el surf. En este lugar podrás ver a bronceados surfistas australianos cabalgando sobre las olas, como si de una postal se tratara. iSiempre que haya olas, claro! Incluso sin sus habituales surfistas, esta playa hace las delicias de todos los curiosos que se acercan a conocerla.


Bell’s Beach, foto: Madeleine_H vía VisualHunt / CC BY

La siguiente parada del recorrido es el Anglesea Golf Club. ¡Y no para practicar tu swing precisamente! Aunque pueda parecer sorprendente, este es uno de los mejores lugares de la zona para avistar canguros. Deja tu vehículo en el aparcamiento público y sigue a pie hasta el primer hoyo, donde normalmente se reúnen algunas manadas de roos (nombre coloquial con el que se hace referencia en Australia a los canguros) para corretear y mordisquear la hierba.

La siguiente parada del itinerario es el lugar perfecto para disfrutar de una magnífica merienda. Desde el club de golf, pon rumbo hasta un lugar del mapa llamado Aireys Inlet, situado a unos 20 km. En lugar de entrar en la localidad, dirígete al faro de Split Point, donde encontrarás una pequeña y pintoresca cafetería. Este lugar ofrece el entorno perfecto para disfrutar de una buena taza de café acompañada de unos exquisitos scones caseros. Suele estar muy concurrida, pero vale la pena, y no solo por sus deliciosas pastas, sino también por las espectaculares vistas que se puedan admirar desde el faro.


Cafetería del faro de Split Point, foto: jtriefen vía Visualhunt / CC BY-SA

A estas alturas del viaje, lo más probable es que te apetezca ir a descansar un rato. Recomiendo encarecidamente reservar el alojamiento con antelación, especialmente durante la temporada alta de verano. La localidad costera de Lorne, uno de los destinos más animados y célebres de la zona, cuenta con una magnífica oferta de alojamientos y una gran variedad de opciones para comer. Otra opción es aventurarse hacia el interior para disfrutar de una estancia más rural y tranquila. Yo opté por alojarme en Dean’s Marsh, una pequeña localidad agrícola que cuenta con banco, oficina de correos y cafetería, todo ello en un mismo edificio de estilo rústico.

Día 2 

El segundo día toca madrugar para visitar los Doce Apóstoles, uno de los lugares de interés más emblemáticos de la Great Ocean Road. Estas enormes formaciones de piedra caliza se erigen de forma majestuosa en el océano y empezaron a formarse entre 10 y 20 millones de años atrás a partir de la erosión de los acantilados costeros. Durante el trayecto, vale la pena desviarse ligeramente hacia el interior para brindar con una botella de vino en cualquiera de las bodegas que encontrarás en la Otway Harvest Trail, una ruta completamente dedicada a la gastronomía, los vinos y los productos locales.


The Twelve Apostles, photo: Percita via Visualhunt.com / CC BY-SA

Después de visitar los Doce Apóstoles, necesitarías aproximadamente cuatro horas para regresar a Melbourne, pero puedes hacer una parada en el río Kafe Koala Kennett. En este lugar te garantizamos que verás algunos de los marsupiales más queridos de Australia. Aparca en el aparcamiento de la cafetería y camina hacia los eucaliptos, donde verás varios koalas colgando de sus frondosas ramas. Dependiendo de la época del año, verás a muchas personas observando algunos de los animales más lindos y adorables del país. A continuación, regresa a Melbourne para concluir el fin de semana en uno de los paisajes más espectaculares del país.

 


Koalas en la Great Ocean Road, foto: eliduke vía VisualHunt / CC BY-SA

Créditos Imagen Destacada: Wei, Shi-Hang via Visual hunt / CC BY-ND

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