Desde Bari a Salento, pasando por Ostuni, Alberobello y otros pueblos pintorescos de la región, te proponemos 8 lugares de Apulia (Puglia en italiano) que no deberías perderte.
Nos vamos hasta el tacón de la bota de Italia en busca de tranquilidad y autenticidad. Con pueblecitos encantadores y kilómetros de costa por recorrer, nos adentramos en la región de Apulia para empaparnos de su filosofía slow. Y es que la vida lenta —rural y marítima— impera en este territorio sureño que aún sigue fuera del circuito turístico y que brinda una experiencia viajera sin igual.
1. Bari
Bari es la capital de la región de Apulia. Como centro administrativo y económico, Bari es una ciudad animada que atesora monumentos de gran interés arquitectónico, como la Catedral de San Sabino y la famosa Basílica de San Nicolás. Asimismo, Bari cuenta con un hermoso centro histórico amurallado —llamado Bari Vecchia— situado en la punta de la península, donde podrás retroceder al pasado por unos instantes sumergiéndote en una atmósfera de antaño. No es difícil, pues, ver a niños jugando por la calle despreocupadamente y a mujeres delante de sus casas preparando las famosas orecchiette, la pasta típica de la región que desde luego deberías probar en algún restaurante de la ciudad.
2. Gargano
Gargano es un promontorio conocido como la espuela de la bota de Italia y una de las zonas que los amantes de la naturaleza más van a disfrutar cuando visiten Puglia. Dando al mar Adriático, Gargano tanto ofrece colinas boscosas como pequeños pueblos pintorescos y playas de arena fina que esconden cuevas secretas. Resulta, entonces, un lugar idóneo para relajarse y disfrutar de la vida lenta italiana. El pueblo marítimo más concurrido de Gargano es Vieste: además de albergar un castillo del siglo XIII, aquí podrás degustar el mejor pescado fresco.
3. Salento
La península de Salento se sitúa en la parte más meridional de Apulia, donde se encuentran algunas de las mejores playas de Italia: no te puedes perder la de Porto Cesareo, Pescoluse —apodada ni más ni menos que “las Maldivas de Salento”— y Torre Lapillo. La zona tampoco se queda corta en pueblos con encanto, pues Otranto, Specchia y Presicce han sido galardonados como tres de los pueblos italianos más bonitos. Quizás en ellos repares en la especial identidad cultural de Salento, con gastronomía, música y tradiciones propias de influencia griega. Ante tal concentración de belleza, no sorprende que Salento haya sido refugio de numerosos artistas.
4. Ostuni
Ostuni es conocida con el sobrenombre de “la ciudad blanca” por el color uniforme de sus muros encalados. Ubicado en una colina a 8 km del mar Adriático, perderse por su centro histórico amurallado —con callejuelas salpicadas de tiendas de productos tradicionales y cafeterías tentadoras en las que hacer una parada, sin olvidar, por supuesto, monumentos de interés como la iglesia de San Vito Mártir, la Concatedral y la Columna de Sant’Oronzo— es el mejor plan. Por si fuera poco, Ostuni brinda panorámicas maravillosas al mar Adriático. Resumiendo, es un escenario de lujo donde absorber la dolce vita.
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5. Alberobello
Alberobello es un pueblo de cuento también llamado “la ciudad de los Trulli”, pues está formado por más de 1 000 casitas típicas de la región, denominadas trulli. Son construcciones de piedra caliza y tejado cónico donde vivían los antiguos habitantes de Alberobello y que en la actualidad han sido convertidas en alojamientos turísticos, tiendas de souvenirs, cafeterías y restaurantes. Gracias a su carácter único, el pueblo fue declarado patrimonio de la humanidad en el año 1996. No dejes de pasar por la iglesia de San Antonio, la Casa del Amor ni el Santuario de Santi Medici.
6. Polignano a Mare
Uno de los pueblos de pescadores más pintorescos de Apulia es Polignano a Mare, situado al sur de Bari, a orillas del mar Adriático. El que fue un importante asentamiento prehistórico levantado sobre un acantilado es hoy uno de los puntos más mágicos de la región, con vistas espectaculares que quitan el hipo. Como muestra, el restaurante Grotta Palazzese, excavado en una roca y que ofrece una bella panorámica marítima para una experiencia gastronómica inolvidable.
7. Lecce
Con el sobrenombre de “la Florencia del sur”, Lecce es una encantadora ciudad con una arquitectura barroca cautivadora. Paseando por su centro histórico te darás cuenta de que muchos de sus edificios están construidos con el mismo tipo de piedra típica de tonos dorados, algo que otorga al pueblo un rasgo distintivo que la hace sobresalir como una de las ciudades más bonitas de toda Italia. En el plano arquitectónico, son remarcables la basílica de Santa Croce, la Piazzetta dell’Addolorata y Santa Maria della Provvidenza. En el terreno culinario, no dejes de probar los típicos rustico leccese, el pasticciotto y el café frío con sirope de almendra.
8. Bríndisi
Brindisi destaca por su puerto, considerado siempre seguro para los viajeros. De hecho, se conoce como “la Puerta de Oriente” desde tiempos antiguos, cuando las tropas romanas atracaron en este punto y lo convirtieron en un importante centro mercantil. En su casco viejo te podrás maravillar con la atmósfera italiana tradicional y la autenticidad que desprenden sus habitantes, que te invitarán a echar el freno y a gozar de los pequeños placeres de la vida, por ejemplo degustando pescado fresco en algún restaurante del paseo marítimo. La zona de Brindisi es también conocida por sus áreas naturales y centros termales.