La ciudad de las Siete Colinas nos inspira: su luz, su vida lenta y auténtica, la cultura del fado…
Y es que Lisboa emana una dulce nostalgia muy singular que cautiva a propios y extraños. Desde las alturas, la capital portuguesa brilla aun más si cabe. Es por eso que te proponemos un recorrido por los mejores miradores de Lisboa, para que contemples el río Tajo y los distintos barrios de Lisboa desde los mejores ángulos.
A continuación te descubrimos Lisboa por todo lo alto, desde sus mejores miradouros.
1. Mirador de Santa Catalina
¿Conciertos nocturnos en un mirador? Nos encanta. En el mirador de Santa Catalina, al que se puede acceder por el Elevador da Bica, no solo te deleitarás la vista que ofrece sino que, además, podrás disfrutar del animado ambiente de su terraza en las noches de verano, con artistas callejeros dando un toque bohemio a las veladas lisboetas. Acude para ver la puesta de sol y quédate a tomar una cerveza al son de guitarras y tambores, junto a la estatua del gigante mitológico Adamastor.
2. Mirador Portas do Sol
En homenaje a una de las siete puertas con las que contaba la antigua ciudad árabe, el mirador de la Puerta del Sol es uno de los mejores de Lisboa. Se sitúa en el barrio de Alfama y se puede llegar fácilmente en tranvía. Desde arriba, tendrás la ciudad a tus pies, con el río Tajo al fondo y las casas de colores aportando una estampa que guardarás en tu retina para siempre. Te aconsejamos ir de buena mañana para tener una experiencia más zen.
3. Mirador de Gracia
Conocido en portugués como miradouro da Graça, se dice que es uno de los miradores de Lisboa con el mejor ambiente. Hay que subir una cuesta bastante pronunciada para alcanzarlo, aunque también se puede llegar en tranvía. La buena noticia es que arriba te espera una terraza de lujo donde tomar un refrigerio sin que te cueste un riñón y parte del otro. Y lo más importante: desde el mirador de Gracia se puede avistar casi todo, incluido el castillo de San Jorge, el Elevador de Santa Justa y la Baixa.
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4. Mirador de São Pedro de Alcântara
A algunos miradores es mejor acudir por la mañana, a otros por la tarde. El mirador de San Pedro de Alcántara es más recomendable durante el crepúsculo, ya que luz suave de la hora dorada ensalza la belleza de la panorámica y le da un toque más romántico. Rodeado por jardines con esculturas y mosaicos, este mirador se localiza en el Barrio Alto y es uno de los más visitados, ya que desde él se contempla todo el centro de Lisboa.
5. Mirador da Senhora do Monte
Junto a la capilla de Nosa Senhora do Monte, el mirador homónimo se puede alcanzar en tranvía o a pie (si estás dispuesto a sudar la gota gorda). Se sitúa en el monte San Gens, en el barrio de Graça, y al ser uno de los puntos más altos de Lisboa se tiene una panorámica impresionante a la vez que un ambiente tranquilo. Desde aquí podrás observar el casco antiguo de la ciudad y el castillo de San Jorge, entre otros puntos de interés. Como curiosidad, este enclave es un lugar de culto para las embarazadas, ya que es tradición sentarse en la famosa silla de piedra de San Gens, al lado de la ermita, para pedir buena suerte en la maternidad.
6. Mirador del Castillo de San Jorge
Si durante tu visita a Lisboa decides pasarte por el castillo de San Jorge, entonces no puedes perderte las vistas que ofrece su mirador. Desde la muralla de la fortaleza, entre cañón y cañón, se despliega frente a ti una magnífica vista de Lisboa. Concretamente, destaca la panorámica desde la torre de Ulises, donde un periscopio de Da Vinci brinda vistas de 360 grados. Eso sí, para entrar al complejo se debe pagar entrada, con descuento con la Lisboa Card.
7. Mirador del Panteón Nacional
Más vistas de 360 grados (también con ticket de entrada), esta vez desde el mirador del Panteón Nacional, ubicado en el barrio de Alfama. Junto a la espectacular cúpula blanca del edificio, revestida de mármol, es donde sucede la magia. En efecto, la terraza que se encuentra en el punto más alto del panteón es sin duda uno de los mejores miradores de Lisboa. ¡Te sentirás diminuto ante tal panorámica!
8. Mirador del Parque Eduardo VII
Es el turno de un mirador ligeramente diferente, ubicado en el céntrico parque Eduardo VII. Se divisa fácilmente porque está situado junto a una gran bandera de Portugal. Con un manto verde a tus pies, la vista desde este mirador va desde la avenida da Liberdade, pasa por los distintos monumentos de Lisboa y acaba en el río Tajo.
9. Mirador del arco de la Rua Augusta
No hay excusa para no visitar este mirador, situado a la entrada de la archiconocida plaza del Comercio de Lisboa. Se trata de uno de los miradouros más nuevos, pues fue inaugurado en 2013. A parte de poder ver la exposición sobre la historia del arco de la Rua Augusta en la Sala do Relógio, las vistas desde este arco son una gozada: la plaza, el terreiro do Paço, el Tajo… y por los otros lados, la Rua Augusta, el Sé de Lisboa, la Baixa Pombalina…