Desde la Boqueria al Mercado de San Miguel, pasando por el Mercado de Colón y el de Triana, entre otros, te traemos los mejores mercados gastronómicos españoles.
Recorremos los mercados más populares de España, poniendo especial atención en aquellos que potencian su lado más gastronómico. Y es que muchos mercados se han convertido en algo más que un punto de abastecimiento: con múltiples puestos ofreciendo especialidades gourmet, los mercados son ahora el nuevo lugar de culto de los sibaritas.
1. Mercado de la Boqueria, Barcelona.
Lo que empezó en 1836 como un modesto mercado es hoy el mercado más grande de Catalunya y también el más concurrido, sobre todo por los turistas, gracias a su privilegiada ubicación en la Rambla de Barcelona. La Boqueria, o Mercat de Sant Josep, agrupa más de 200 puestos entre comerciantes de productos frescos y puestos gastronómicos donde picotear especialidades gastronómicas catalanas e internacionales.
2. Mercado de San Miguel, Madrid.
Con 10 millones de visitantes al año, el céntrico Mercado de San Miguel es un lugar de referencia para los foodies. Tras su transformación en mercado gastronómico, se pueden encontrar una treintena de puestos que ofrecen tapas y platillos gourmet con ingredientes de primera, como jamón ibérico y marisco gallego. El edificio, inaugurado en 1916, aun cuenta con su estructura de hierro original, luciendo un diseño retro muy fotogénico.
3. Mercado de Colón, Valencia.
El Mercado de Colón está abierto desde 1916 y es una excelente muestra de modernismo valenciano, no en vano fue declarado monumento nacional. Esta joya arquitectónica tiene el valor añadido de ser una parte fundamental de Valencia, ya que aquí se abastecen aún a día de hoy muchos de sus conciudadanos. Ya sea para llenar la despensa como para tomar un vermú, cualquier ocasión es buena para pasear por el Mercado de Colón.
4. Mercado de Triana, Sevilla.
Inaugurado en 1823, el Mercado de Triana se ha ido transformando a lo largo de los años hasta convertirse en un gran espacio de 4.000 metros cuadrados que alberga más de 100 puestos. A parte de poder acudir a comprar productos frescos de calidad, este mercado sevillano cuenta también con bares y restaurantes donde probar especialidades andaluzas, una escuela de cocina donde se imparten cursillos de cocina española y una sala de teatro.
5. Mercado de Abastos, Santiago de Compostela.
El Mercado de Abastos de Santiago de Compostela es aun considerado un enclave de gran importancia en la ciudad desde que se fundó en 1873. Tanto es así que este mercado es la segunda atracción más visitada de la ciudad (la primera es la catedral). Es sin duda un sitio de culto para los consumidores de marisco, con una materia primera excelente que representa el 60% de la cuota del mercado. Pese a los numerosos puestos gastronómicos que se han instalado en los últimos años en el interior del mercado, este sigue preservando su autenticidad, con las productoras llamadas paisanas vendiendo su cosecha en el exterior.
6. Mercado de la Ribera, Bilbao.
Con un bonito estilo art déco, el Mercado de la Ribera fue construido en 1929 al lado de la Ría Bilbao y reformado en 2009. Actualmente consta de tres plantas y un total de 186 puestos, además de varias tiendas, bares y restaurantes. Precisamente estos últimos, en la segunda planta, son los que acogen a más público, ya que tras una vuelta por los puestos muchos visitantes deciden probar las propuestas de los locales gastronómicos, entre las que destacan las famosas gildas de Bilbao.
7. Mercado de Atarazanas, Málaga.
En 1879 el enclave malagueño donde se encontraban unos astilleros nazaríes fue reconvertido en el Mercado de Atarazanas, de ahí el nombre del nuevo espacio y la puerta nazarí que aún se puede observar. El interior del edificio cuenta con una colección variada de puestos en los que se venden desde embutidos y quesos a verduras ecológicas.
8. Mercado Central, Salamanca.
El Mercado Central de Salmanca, renovado recientemente tras su inauguración en 1909, goza de una céntrica ubicación. Destacan, cómo no, los puestos de carne, pues es tierra de cerdos ibéricos. Así, resulta el enclave ideal para comprar buenos embutidos y otros derivados, aunque también encontrarás puestos de huevos, encurtidos, pescados, panaderías y gastrobares.
9. Mercado de San Blas, Logroño.
El edificio que acoge el Mercado de San Blas es uno de los emblemas del centro histórico de la capital riojana. Con productos de proximidad y de temporada, dar un paseo entre su veintena de puestos es un placer para los sentidos. Sobre todo se deleitarán los más carnívoros, ya que la calidad del cerdo y el cordero que se vende aquí es excepcional. Continúa hacia la cercana calle Laurel para degustar los mejores pinchos de Logroño.
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10. Mercado Central de Abastos, Jerez.
Los lugareños lo conocen como La Plaza, un mercado dedicado especialmente al pescado y al marisco que funciona desde el año 1885. Con una cuarentena de puestos, los mejores frutos del mar de la bahía de Cádiz van a parar aquí. El surtido de galeras, camarones, langostinos, gambas y demás es excepcional, por lo que los amantes del marisco no dudan en abastecerse en sus puestos dejándose asesorar por los comerciantes. Hay también lugar para puestos de frutas y verduras de kilómetro cero.
Te has olvidado del mercado central de Valencia?