Si estás planeando tu viaje a los Países Bajos, enhorabuena, vas a visitar uno de los lugares más hermosos del mundo, con rincones donde la historia se palpa y se siente. El carácter de los neerlandeses te brindará, estamos seguros de ello, una experiencia inolvidable.
Aquí te aconsejamos los 15 lugares que has de visitar en los Países Bajos. ¡Toma nota!
¿Por dónde empezar? Iniciaremos el recorrido por la ciudad de Róterdam, la segunda más grande, que se ubica en el sureste, en el punto en el que desemboca el Rin, y luego iremos ascendiendo hacia el norte del país.
1. Casa cubo Kubuswoning
Las casas cubo, o Kubuswoning, forman una urbanización con una estructura innovadora. Fueron diseñadas por el arquitecto holandés Piet Blom y, como bien dice su nombre, son auténticos cubos. Se asientan en estructuras hexagonales y las paredes y ventanas se encuentran en un ángulo de 45º. Ver su interior es toda una experiencia y desde hace unos años es posible hacerlo sin molestar a ningún vecino, puesto que existe una casa museo a la que se puede acceder, y también un albergue juvenil de 50 habitaciones que ocupa muchos de estos cubos. Una auténtica delicia para los amantes de la arquitectura.
2. Los molinos de Kinderdijk
Este país tendría una buena parte de su territorio inundada si no fuera por el complejo sistema de drenajes, el cual requiere la acción de los molinos. En la zona de Kinderdijk, estos molinos protagonizan y embellecen el paisaje de un forma única, además de mostrarnos un ejemplo destacado del ingenio humano a la hora de mantener secas las tierras y protegerse del agua.
3. Efteling
Tanto si tu viaje es en familia o con adultos, merece la pena detenerse en Efteling. Se trata del parque de atracciones más importante de Holanda. Abrió sus puertas en 1952, y se centra en el mundo de los cuentos y las leyendas. Mantiene muchas atracciones de estilo clásico pero también ofrece modernas montañas rusas y otros juegos de última generación.
4. Hoge Veluwe National Park
Y de un parque de atracciones pasamos a un Parque Nacional, el más extenso de Holanda. En el Hoge Veluwe te espera el museo de arte Kröller-Müller, que alberga una amplísima colección de obras de Van Gogh, un jardín de esculturas y un frondoso bosque.
Con sus 5500 hectáreas, el Veluwe es famoso por su variada fauna silvestre, entre la que destacan los ciervos y los jabalíes, los cuales puedes observar a base de pedaleo con una de las 1700 bicicletas que ponen a disposición de los visitantes para recorrer unas rutas que suman 42 kilómetros.
5. Ridderzaal
El Ridderzaal (que significa Sala de los Caballeros) es el edificio principal del Binnenhof, situado en La Haya, la tercera ciudad del país, y sede del gobierno. Desde 1904 se emplea para la ceremonia de apertura anual de las sesiones parlamentarias.
El edificio se caracteriza por sus torrecillas que datan del medievo y alberga una gran sala gótica decorada con unas vidrieras que reproducen, con solemnidad y belleza, los escudos de las ciudades neerlandesas y los emblemas nobiliarios de las principales familias del país.
6. Amersfoort
Recorrer los Países Bajos es como viajar al pasado, algo que quedará patente cuando llegues a Amersfoort, en la provincia de Utrecht.
Esta ciudad de origen medieval cuenta con más de 400 monumentos nacionales, e incluso tiene su propio e intrincado sistema de canales. Destaca la Torre de Nuestra Señora, de 94 metros de altura, la única pieza arquitectónica que quedó en pie de lo que antes fue la iglesia más bonita de Holanda, que se destruyó accidentalmente en 1787 al estallar el polvorín.
En esta ciudad encontrarás también la casa museo del pintor Piet Mondrian, padre del neoplasticismo. Si eres un amante del arte disfrutarás conociendo mejor su obra y a la persona que había tras el artista.
7.Keukenhof
En Lisse, entre Ámsterdam y La Haya se encuentra el jardín botánico más grande y hermoso del mundo. Por supuesto, el tulipán, la flor nacional, destaca especialmente entre el colorido espectáculo floral que aquí encontrarás, aunque para verlos florecidos en el máximo apogeo de su belleza deberías visitarlo en abril y mayo. De hecho, el resto del año no encontrarás este parque abierto.
Nada menos que 7 millones de bulbos se plantan aquí anualmente, donde podrás disfrutar de una infinita colección de tulipanes, jacintos, orquídeas, narcisos, rosas, lirios, claveles, azucenas… y otras muchas flores. De hecho, en su Jardín Histórico conocerás de cerca la evolución de su sistema de cultivo, que tiene 400 años de antigüedad, nada menos.
8. Naarden
Se trata de un pueblo fortificado que te dejará con la boca abierta si lo ves desde una perspectiva aérea. Fue construido como un fuerte, de traza italiana, por las tropas españolas que tomaron la ciudad en el siglo XVI, en el marco de la guerra de los Ochenta Años.
En uno de los bastiones, tras sus paredes fortificadas, se encuentra el Museo de la Fortificación, donde conoceremos en detalle la historia de esta ciudad tan especial. Desde el museo se puede acceder a los subterráneos, cuyo recorrido nos deja en lo alto del fuerte.
Naarden es una ciudad que rezuma historia por todos sus poros. Repleta de monumentos y edificios centenarios, es un lugar que ofrece tranquilidad y agradables paseos.
9. Los canales de Ámsterdam
Llegamos a Ámsterdam, ¿cómo no? Existen muchos lugares indispensables que debes visitar en la capital de los países bajos. Ámsterdam es mucho más que bicicletas y coffee shops.
Conocida como ‘la Venecia del Norte’, esta hermosa ciudad se caracteriza por sus 165 canales, unidos por más de 1200 puentes. El inicio de su construcción se remonta al año 1600, con la intención de establecer drenajes para ganar terreno al agua. Esta red centenaria fue nombrada Patrimonio Cultural por la UNESCO en el año 2010.
Los primeros puentes que se construyeron marcaron el diseño de la ciudad. El más antiguo de todos, data del año 1648 y se mantiene tal cual, y además sigue siendo el más ancho de Ámsterdam.
10. Anne Frank Museum
Visitar la Casa de Ana Frank es una de las actividades en Ámsterdam más populares. Lo tienes a pocos metros de la plaza Dam. Te recomendamos hacer antes una parada fugaz en Van der Linde, en Nieuwendijk, 183, una minúscula heladería en la que encontrarás el que muchos consideran el mejor helado del mundo, eso sí, sólo hay un sabor: la nata.
Este es el lugar en el que Ana Frank, junto a su familia, de origen judío, tuvo que permanecer oculta, ante la ocupación de la Alemania nazi. Allí escribió durante más de dos años el diario en el que narraba la vida cotidiana ante esa situación excepcional.
En el museo podrás ver el diario original y descubrir de primera mano cómo vivieron esa dura experiencia. Y, como con todo lo que envuelve a la Segunda Guerra Mundial, existe tanta afluencia de público que es necesario que reserves tu cita con antelación. No te lo pierdas porque vale la pena
11. Rijksmuseum
El Rijksmuseum (que significa Museo Nacional) se considera el mejor museo de Holanda. Cuenta con la colección más extensa de piezas del Siglo de Oro holandés, lo que atrae a más de dos millones de visitantes anuales.
Entre los siete millones de obras de su colección permanente, destacamos estas tres:
● La Lechera, de Johannes Vermeer. Es una pintura realista, de un detalle exquisito, que transmite el sosiego de la sirvienta mientras percibimos el movimiento de la leche.
● El Alegre Bebedor, de Frans Hals. Un óleo que, como dicen, refleja optimismo, y fue pintado por este célebre artista holandés entre 1627 y 1628.
● Ronda de Noche, de Rembrandt. Se considera su mejor obra, y con razón. Su visión en directo, con 3,6 metros de ancho nos lleva a destacar los claroscuros, el juego de miradas de los personajes, y un envidiable dominio del pincel.
12. Van Gogh Museum
Una visita imprescindible si estás en Ámsterdam, es el Museo Van Gogh. Este pintor postimpresionista supone una de las mayores influencias que ha recibido el arte del Siglo XX, pero el artista no obtuvo ningún reconocimiento en vida.
Hoy en día, sus obras se encuentran entre las más valoradas y cotizadas de todo el mundo, y justo en este museo se reúne el mayor número de piezas juntas de Van Gogh: te esperan más de 200 lienzos, 500 dibujos y 750 documentos de su puño y letra.
Paseando por este inigualable museo obtendrás una mejor imagen de quién fue el artista tras su obra. No te pierdas: Los girasoles, La habitación en Arles, Los comedores de patatas y su colección de Autorretratos.
Para acceder al museo es necesario que reserves previamente por Internet, y que además escojas una fecha y hora concretas para tu visita. De lo contrario, pierdes tu oportunidad de visitar una de las mecas del arte más importantes de la cultura occidental.
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13. Zaanse Schans
Salimos de Ámsterdam, pero nos adentramos en una región en la que puedes ver cómo se vivía en Holanda durante los siglos XVII y XVIII. Cientos de molinos, casas tradicionales, e incluso una lechería y una fábrica de estaño, te trasladarán a una lejana época de nuestro pasado.
Paseando por Zaanse Schans comprenderás cómo los molinos se usaban tanto para moler especias como para producir tintes, óleos, tablas de madera… y todos ellos siguen en pie. Es muy interesante observarlos por dentro y ver cómo funciona una maquinaria impulsada por el viento.
14. Volendam
Llegamos a un pintoresco pueblo pesquero, también cargado de historia. Disfrutarás paseando entre sus casas tradicionales, descubriendo una localidad apacible y encantadora. Recorriendo el Dijk o el Doolhof a lo largo de un laberinto de calles sentirás que el tiempo se ha detenido.
Desde el Voledams Museum, con sus trajes típicos, hasta el Wooden Shoe Factory del puerto donde te encontrarás sus zuecos de madera klompen, pasando por la Cheese Factory donde encontrarás lo mejor de las variedades de esta región, Volendam te ofrecerá un viaje distinto y saludable que le dará el color que tus vacaciones buscaban.
15. Islas Frisias
El Mar de las islas Frisias, o islas de Wadden, quizá sea la zona más exclusiva de la región.
Texel, Vlieland, Terschelling, Ameland y Schiermonnikoog son los nombres de las 5 islas holandesas de Frisia en el Mar de las Wadden, todas ellas atraen a los amantes del deporte y la naturaleza. Pero además, otras cincuenta islas e islotes se dibujan a lo largo del poco profundo Mar de Wadden.
¿Y qué podemos hacer aquí? Son muy populares los deportes como senderismo, ciclismo, o kitesurf, pero también muchos buscan centrarse en la pesca y en la ornitología, aunque una de las actividades más elegidas es la de wadlopen, que consiste en andar sobre el barro del mar.
Tú eliges. Puedes hacer una escapada de fin de semana, o quedarte en unas largas vacaciones. Pronto comprenderás la diversidad que caracteriza a esta región, con más de 10 000 plantas y animales diferentes conviviendo en Wadden. Este hecho fue el elemento decisivo para que en 2009 Wadden fuera seleccionada como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Maravillosos lugares, me ha encantado el jardín botánico, me parece un arco iris terrestre.