Además de sus patios escondidos, monumentos y obras arquitectónicas impresionantes, no puedes perderte ninguno de estos cinco museos en Milán.
El Duomo, el Castillo Sforzesco, el Bosco Verticale y el Viñedo de Leonardo son algunas de las actividades más populares de Milán. Entre los patios escondidos de la capital lombarda, los monumentos y las maravillas arquitectónicas, encontramos estupendos museos, tanto antiguos como nuevos, que albergan fascinantes obras de arte dentro de espacios remodelados.
He aquí los cinco museos de Milán que debes visitar:
1. Museo del Novecento
El Museo del Novecento se inauguró en el año 2010 e inmediatamente se estableció como una de las instituciones culturales más importantes de la ciudad. Es fácil comprender por qué. Situado al lado del Duomo en un edificio histórico, el museo acoge más de 4.000 obras maestras del siglo XX de artistas italianos y del panorama vanguardista internacional, como Fontana, Boccioni, Severini, de Chirico y Modigliani, pero también Georges Braque, Paul Klee y Vasilij Kandinskij. Además, el museo ofrece una hermosa vista de las agujas góticas de la catedral.
2. Pinacoteca de Brera
La Pinacoteca de Brera se localiza en el mismo edificio que la Academia Brera, una prestigiosa escuela de bellas artes. El ambiente bohemio del barrio se completa con los artistas y estudiantes que atraviesan el mítico patio, habitado por mesas, esculturas, pinceles y demás herramientas. Las columnas arqueadas detrás de la escalera conducen a célebres obras de arte como El Beso, de Hayez; Los Desposorios de la Virgen, de Rafael; Lamentación sobre Cristo muerto, de Mantegna; o La cena de Emaús, de Caravaggio. Aparte de la galería y la academia, el complejo alberga la hermosa Biblioteca Braidense, el Observatorio Astronómico y el Jardín Botánico. Este último impresiona especialmente durante el verano.
3. Pinacoteca Ambrosiana
La Pinacoteca Ambrosiana fue la collección de arte más antigua del mundo abierta al público. Conectada con la Biblioteca, la Pinacoteca se encuentra detrás de via Torino, una importante calle comercial milanesa, en un entorno muy tranquilo, libre de multitudes. La Pinacoteca Ambrosiana no solo acoge el Códice Atlántico de Leonardo Da Vinci, sino también Cesto con frutas, de Caravaggio; Adoración de los Reyes Magos, de Tiziano; la caricatura de La Escuela de Atenas, de Rafael, un fresco que se aloja en el Vaticano; y algunas obras de Jan Brueghel encargadas directamente por el Cardenal Federico Borromeo. Los fanáticos de los secretos más oscuros de la historia deben permanecer atentos a las vitrinas de cristal del museo, pues albergan un objeto interesante: un mechón de pelo rubio de Lucrezia Borgia.
4. La Trienal
La Trienal es uno de los espacios de arte más importantes de Milán y se llena de vida durante la Semana del Diseño con fiestas, sesiones de DJ, etc. No solo resulta increíble su colección permanente, sino que las exposiciones temporales son siempre originales y vanguardistas. El museo también ofrece talleres para niños y cuenta con el prestigioso Teatro de Arte, donde han actuado artistas de la talla de Michail Baryšnikov. ¿Necesitas un valor añadido? Echa un vistazo a la Trienal Social Pizza, donde Cristian Marasco combina el arte de la pizza con el diseño. Si el clima lo permite, no te olvides de pedir una pizza gourmet para hacer un picnic en el parque después de visitar el museo.
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5. Mudec
El Museo de las Culturas se halla en la antigua fábrica de Ansaldo. Cuando el Ayuntamiento de Milán adquirió el espacio en la década de los 90 con fines culturales, no había rastro de la Zona Tortona, que tan bien conocemos y amamos hoy en día. Mudec contiene una rica colección permanente de 7.000 obras de arte, objetos, tejidos e instrumentos musicales de todos los continentes. Algunas de las exposiciones temporales de más éxito han sido la de Barbie en 2015 o la reciente dedicada a la artista mexicana Frida Kahlo. Edificios industriales, hallazgos etnográficos y un área circundante en continua ebullición, con los Laboratorios de La Scala de Milán y BASE, conforman uno de los puntos más candentes de la vida nocturna de Milán.