Descubre 10 de las ciudades más bonitas de Francia.
Francia es un país inspirador. Por su historia, su gastronomía, y ese romanticismo que caracteriza a sus habitantes. Francia tiene mil caras y puedes descubrir una distinta en cada viaje que hagas por tierra gala. Hoy te hablamos de las 10 ciudades más bellas de este país encantador.
París
No es posible pensar en Francia sin que nos llegue una visión de su icónica capital. París, la ciudad de la Luz, la ciudad de los enamorados por antonomasia…
Es una de las ciudades más importantes de Europa, también de las más bonitas y de las más visitadas. Aquí podrás conocer algunos de los monumentos que vienen en la mente del mundo entero al pensar en Francia, como el Arco del Triunfo y, por supuesto, la Torre Eiffel.
Y en cuanto a cultura, todo son ventajas. En París puedes visitar algunos de los mejores museos del mundo como el Louvre o el Museo de Orsay.
Toulouse
Al sur de Francia encontramos esta hermosa ciudad universitaria, famosa por su Teatro de la Ópera y por su inmensa Place du Capitole. Esta localidad, situada junto al río Garona, alberga la fábrica Airbus, la cual puede ser visitada, así como el Museo Aeronáutico Aeroscopia. En Toulouse todos tienen alguna actividad interesante que hacer, incluso los más jóvenes, que pueden visitar un parque temático-científico muy especial, la Cité de l’espace. ¡Imprescindible!
Nantes
A orillas del río Loira tenemos una ciudad que destaca por su belleza y por ser un enclave histórico, puesto que su presencia se remonta al Imperio Romano. Esta población, la más grande al oeste de Francia, nos ofrece lugares que no debes perderte, como el castillo de los Duques de Bretaña, el Museo Naval, o los hangares reconvertidos que hoy en día albergan el Museo Julio Verne. ¡No te vayas sin conocer al elefante!
Estrasburgo
Estrasburgo, la sede del parlamento europeo es también una ciudad encantadora. La historia vibra en cada calle, en cada fachada, en cada rincón. Su catedral, con un campanario de 142 metros, puede ser el centro desde el cual se articule tu visita a esta ciudad. Eso sí, antes de iniciar el paseo no te pierdas el interior de la catedral. Su reloj astronómico, de estilo renacentista, ofrece todos los días a las doce y media del mediodía el llamado “desfile de los Apóstoles”.
Montpellier
Es imposible aburrirse en esta ciudad. En ella enseguida nos sumergimos en un ambiente cultural en el que además, encontraremos un gastronomía excelente y muchísimas terrazas en las que disfrutar de esta acogedora urbe que se remonta al siglo VIII, y que incluso, durante años perteneció a la Corona de Aragón.
La Universidad de Montpellier es una de las más antiguas de Francia. El edificio de la Facultad de Medicina de Montpellier, es digno de ser visitada.
Lyon
La tercera ciudad más grande del país, y la segunda respecto a universidades. Sus orígenes se remontan al 43 a.C. como colonia romana, recibiendo el nombre de Lugdunum, por lo que los lugares de interés y monumentos que tienes a tu alcance harán que tu visita resulte hermosa y enriquecedora. Además, si viajas durante alguno de sus festivales, valdrá la pena. La “Fête des Lumières” tiene lugar alrededor a principios de diciembre, “Les Nuits Sonores”, en mayo y las noches de verano son para el teatro romano, donde se celebran “Les Nuits de Fourvière”.
Carcasona
Esta hermosa ciudad, situada entre Perpiñán y Toulouse es conocida por su arquitectura medieval, por las murallas que rodean toda la ciudadela, que originalmente fueron construidas por los romanos. Cada rincón de esta localidad, la ciudad fortificada más grande de Europa, te ofrecerá paisajes pintorescos, lugares instagrameables que darán color y solera a cualquier perfil en redes sociales. No te pierdas, en tu paseo por la ciudadela, el Castillo Condal, la Basílica Saint-Nazaire, o el Canal du Midi.
Burdeos
En Burdeos, además de pasar una estancia única, lo harás en la mejor compañía: la del vino. Esta ciudad, ubicada en el sudeste de Francia, es también conocida como “la perla de Aquitania”. Junto a los deliciosos vinos de la región no dejes de probar las joyas de la gastronomía local. Con una visita al Mercado de los Capuchinos, en el barrio antiguo de Saint Michel tendrás a tu alcance todos los productos frescos y autóctonos que imagines.
La Place de la Bourse, donde se ubica la piscina reflectante más grande del mundo te ofrecerá una perspectiva de ensueño. Sin duda, es una joya que tienes que conocer, igual que el Museo de Bellas Artes de Burdeos, que es uno de los más antiguos de Francia.
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Niza
La joya de la Costa Azul francesa está situada al sur de Francia frente a un impresionante Mediterráneo cargado de belleza. Si tu viaje coincide con el carnaval, estás de suerte. Aquí se celebra de forma muy especial, todo un espectáculo de luz y color para los visitantes.
La zona del casco antiguo de Niza es ideal para perderse entre sus callejones, sus tiendecitas y sus coquetos bares. Sin un rumbo definido encontrarás rincones inolvidables. Un paseo que contrastará con las ruinas romanas y el Museo Arqueológico, una visita ideal para los amantes de la historia y la cultura.
Lille
La ciudad más importante del norte de Francia en realidad es una desconocida, en la que su cercanía a Bélgica hace que las culturas de ambos países se perciban mezcladas. Su antiguo carácter industrial se ha transformado en una ciudad centrada en los servicios y en la cultura. Su ciudadela tiene forma pentagonal que puede verse desde todos los ángulos, con una estructura rodeada de fosos.
La gastronomía en Lille te hará pasar grandes momentos con sus creperías y elegantes restaurantes que supondrán la guinda para un viaje inolvidable.