Desde los paseos en trineo a la aldea de Papá Noel hasta las excursiones en moto de nieve, he aquí algunas de las mejores actividades que puedes hacer en Laponia este invierno.
Esta región del norte de Europa es hermosa en cualquier época del año, pero en invierno es un destino realmente mágico. Se dice que el invierno en la tierra de los samis dura 200 días y, desde que caen las primeras nevadas a finales de otoño y hasta principios de abril, sus paisajes se transforman en un auténtico cuento de Navidad.
Sigue leyendo para descubrir algunas de las mejores cosas que puedes hacer en Laponia durante el invierno.
1. Sal «a cazar» auroras boreales
Mientras que en verano Laponia nos sorprende con el sol de medianoche, en otoño, invierno y primavera el cielo oscuro se tiñe de verde con las auroras boreales. Las auroras boreales se originan debido a los vientos solares, y aunque estos se producen durante todo el año, el cielo tiene que estar lo suficientemente oscuro como para poder verlas. Desde finales de agosto hasta principios de abril, los días son cortos y las noches oscuras, así que, con un poco de suerte, es la mejor época para poder admirar las increíbles luces verdosas. Estadísticamente hablando, en Laponia se puede observar este espectáculo de luz unas 200 noches al año. Y cuánto más al norte vayas, mayores serán las probabilidades de presenciar el fenómeno. Hay muchas formas de salir «a cazar» auroras boreales, como por ejemplo haciendo una excursión en moto de nieve o con raquetas de nieve por la noche. Otra experiencia muy popular es pasar la noche en una cabaña de cristal.
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2. Haz una caminata con raquetas de nieve o practica esquí de fondo
En esta región ártica, desde finales de otoño hasta finales de invierno, la nieve está más que garantizada; por eso es el destino perfecto si te gusta hacer caminatas con raquetas de nieve o practicar esquí de fondo. El esquí de fondo está muy arraigado en la cultura del pueblo sami, y en Laponia hay cientos de kilómetros de pistas disponibles. Así que, abrígate bien, ponte los esquís y lánzate a explorar los bosques y las praderas nevadas. Con un poco de suerte, quizás te cruces con algún alce o liebre ártica. ¿Prefieres una actividad más tranquila? Si es así, las raquetas de nieve son perfectas para disfrutar del precioso paisaje invernal a un ritmo más pausado.
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3. Vive una aventura con perros husky
Si te gustan estos peludos animales, Laponia es el paraíso, ya que en la región hay varias granjas de perros husky, incluyendo una en Rovaniemi. En ella podrás conocer a estos preciosos y bondadosos animales, a los que les encanta interactuar con la gente. Además, gracias a los adiestradores locales, podrás aprender cómo viven y cómo se entrenan estos perros tan llenos de energía. Y, después, nada mejor que disfrutar de un paseo en trineo. Deja que los perros huski te guíen a través de los prístinos paisajes de Laponia. Sin duda, una experiencia para el recuerdo.
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4. Disfruta de un safari en trineo de renos
Otro animal indisolublemente ligado a Laponia y a los samis es el reno. Los renos forman parte de la vida cotidiana del pueblo sami, así que seguro que te cruzarás con ellos en más de una ocasión. Y no es de extrañar, ya que en Laponia ¡hay tantos renos como personas! Si quieres conocer mejor este animal tan especial, te recomendamos que visites una granja de renos. Los pastores compartirán contigo un montón de curiosidades, y además podrás dar de comer a los animales su comida favorita: el liquen. Después, súbete al trineo y deja que los renos te lleven a descubrir el precioso paisaje lapón.
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5. Visita a Papá Noel
Con este increíble paisaje invernal, no es de extrañar que Papá Noel haya elegido Laponia como su hogar. Así que, si te gusta la Navidad tanto como a nosotros, no puedes dejar de visitar la aldea de Papá Noel en Rovaniemi. Aunque este pueblo está abierto todo el año, en diciembre se respira una atmósfera todavía más especial si cabe. Una vez allí, podrás hacerte una foto con Papá Noel y contarle todos tus deseos. También hay una granja de elfos y una oficina de correos, desde la que puedes enviar a casa una postal con el auténtico sello de Santa Claus. Y por si esto fuera poco, el Círculo Polar Ártico atraviesa la aldea de Papá Noel, y durante tu visita puedes conseguir un certificado que atestigüe que lo has cruzado. Tampoco faltan las tiendas de regalos ni los fantásticos restaurantes, en los que podrás saciar el hambre y entrar en calor.
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6. Descubre la fauna ártica en el zoo de Ranua
Este pequeño municipio de la Laponia finlandesa esconde una gran sorpresa: el parque de vida salvaje más septentrional del mundo. Sin duda, es el mejor lugar para descubrir la naturaleza del Ártico y las especies animales que lo habitan. El parque es un auténtico bosque, con enormes recintos en los que viven 150 animales de 50 especies diferentes, como osos polares, osos pardos, búhos de Laponia y lechuzas árticas, por mencionar solo algunos. El zoo está abierto durante todo el año, y es una excursión de un día perfecta para disfrutar en familia. Después de tanta aventura, te recomendamos que hagas una parada en la chocolatería Fazer, una marca finlandesa muy conocida por sus dulces.
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7. Explora Laponia en moto de nieve
No hay mejor manera de explorar los paisajes invernales de Laponia que a bordo de una potente moto de nieve. Las excursiones en moto de nieve son una experiencia mágica y adrenalínica y, lo mejor de todo es que hay muchas alternativas disponibles, tanto en número de kilómetros como en variedad de itinerarios. Con estos vehículos es posible llegar a zonas de difícil acceso, paisajes casi surrealistas en los que reina la paz y la tranquilidad. Atraviesa bosques nevados, valles helados y vive experiencias emocionantes fuera de pista. Todo esto, acompañado de guías expertos que compartirán contigo un montón de datos interesantes sobre el territorio. Entre las excursiones más emocionantes cabe destacar los tours al atardecer y al anochecer, durante los cuales, con un poco de suerte, quizás consigas ver la aurora boreal.
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8. Disfruta esquiando o haciendo snowboard
Además de hacer rutas con raquetas de nieve y practicar esquí de fondo, en Laponia también se puede esquiar y hacer snowboard. Aunque las pistas no son tan emocionantes como las de los Alpes, la belleza de los paisajes, la calidad de las pistas y la abundancia de nieve hacen sea una experiencia totalmente recomendable. La estación de esquí más famosa es Ylläs. Se encuentra a 150 kilómetros por encima del Círculo Polar Ártico, y ofrece el mayor desnivel. Aquí encontrarás 53 kilómetros de pistas, 25 remontes, una amplia selección de alojamientos acogedores y, sobre todo, un paisaje natural intacto que te dejará sin palabras.
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9. Descubre los beneficios de la sauna finlandesa
En Finlandia, hay una sauna por cada tres habitantes, ya que es una tradición muy arraigada en todo el país. Las más típicas son las saunas secas (a veces enriquecidas con aceites esenciales), cuya temperatura oscila entre los 80 y los 100 °C. Después de una larga caminata en la nieve, o tras perseguir auroras boreales en las frías noches de invierno, nada mejor que relajarse un rato dentro de una cálida sauna. En Laponia, hay algunas saunas realmente espectaculares, construidas a orillas de lagos y ríos, ya que según manda la tradición, después de sudar en la sauna hay que zambullirse en agua helada.
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10. Visita un bar o restaurante de hielo
En una región ártica como Laponia, no faltan los locales hechos completamente de hielo, desde hoteles a restaurantes, pasando por saunas y bares de hielo. ¿Se te ocurre un plan más original que cenar en un restaurante de hielo especializado en gastronomía local? Esta puede ser la ocasión perfecta para probar el poronkäristys, un plato tradicional de carne de reno, cocinada a fuego lento para que sea más tierna y sabrosa. Otra buena opción es tomar una copa en un bar de hielo. Los encontrarás en muchos complejos hoteleros y en algunos restaurantes, pero también hay uno muy pintoresco en la aldea de Papá Noel de Rovaniemi.
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