Con motivo del 500 aniversario de la muerte de Leonardo da Vinci, Musement echa un vistazo a la vida y obra del genio del Renacimiento durante el periodo en el que vivió en Amboise.
Hace más de cinco siglos, Leonardo da Vinci atravesó los Alpes para llegar a Amboise tras ser invitado por Francisco I. Quinientos años más tarde, en el aniversario de su muerte, el castillo de Clos-Lucé, donde pasó los últimos tres años de su vida, aún conserva intacta la magia del genio del Renacimiento.
El Valle del Loira es para Francia lo que Florencia es para Italia: la cuna del Renacimiento. Y si el Valle del Loira y sus castillos se han convertido en un auténtico punto de referencia del Renacimiento francés, en parte es debido a la presencia de Leonardo da Vinci en Amboise, que fue invitado, como otros artistas y arquitectos italianos, por el “Príncipe del Renacimiento”, el joven Francisco I.
Para celebrar el 500 aniversario de su muerte, hemos decidido explicaros este periodo de la vida de Leonardo da Vinci, su contribución al desarrollo del Renacimiento en Francia y la influencia de Francisco I.
El castillo de Clos-Lucé, última residencia de Da Vinci
Francisco I tenía una notable admiración por Leonardo da Vinci y por eso le pidió unirse a él en Amboise y aceptar el título de “primer pintor, arquitecto e ingeniero del rey”. Así, en 1516, el artista se fue a Francia y se estableció en Château du Cloux, que hoy conocemos como Château du Clos-Lucé (Castillo de Clos-Lucé), y que se encuentra a tan solo 400 metros del Château d’Amboise. Leonardo vivió en Amboise durante tres años, justo antes de morir en 1519. Se cree que Clos-Lucé fue su única casa, a parte de su casa natal en Italia.
Retiro pacífico
“Aquí, Leonardo, serás libre para soñar, pensar y trabajar”. Fue en estos términos con los que el joven rey acogió como a un padre al artista, que tenía 42 años más que él. En Amboise, Da Vinci se dedicó principalmente a las actividades de ingeniería civil y de investigación, en particular en el campo anatómico y botánico; perfeccionó sus diseños y pinturas, aunque fue también el encargado de organizar las celebraciones en la corte del rey. Aún así, este periodo de su vida no fue especialmente productivo: era curioso y le encantaba experimentar, pero raramente se contentaba con sus pruebas y por eso difícilmente llevaba a cabo sus proyectos. Además, cuando llegó al castillo en 1516, tenía más de 60 años (bastante mayor para la época), padecía una parálisis parcial en la mano derecha y se daba al ocio a menudo, procrastinando y distrayéndose. Sin embargo, Francisco le invitó a la corte sobre todo para ofrecerle un retiro pacífico, y para tener la oportunidad de vivir con él y gozar de su diezmada cultura.
Cómo La Gioconda llegó a Francia
Muchos italianos se preguntan por qué algunas de las obras más importantes de Leonardo da Vinci se encuentran en el Museo del Louvre y no en Italia. Cuando Da Vinci llegó a Amboise no se presentó con las manos vacías, sino que se llevó en la maleta sus numerosos cuadernos y algunos de sus cuadros más valiosos. Así, en 1516, La Gioconda y La Virgen de las Rocas atravesaron la frontera con él. Se dice que tras su muerte Francisco I compró estas pinturas a Gian Giacomo Caprotti, llamado Salai, discípulo, modelo y quizás amante de Da Vinci, a quien el genio del Renacimiento los había confiado.
¿Leonardo da Vinci fue el arquitecto del Castillo de Chambord?
El 2019 marca el quinto centenario de la muerte de Leonardo da Vinci pero también el 500 aniversario del Château de Chambord. Construido por voluntad de Francisco I y un auténtico símbolo del Valle del Loira y de toda Francia. Ningún arquitecto ha sido reconocido oficialmente por la proyección de una de las obras arquitectónicas más notables del Renacimiento, aunque seguramente Da Vinci tuvo algo que ver. La composición interna de las torres, una planta centrada en una cruz griega en cuyo centro se encuentra la famosa escalera de doble hélice es una de las señales más evidentes; además, muchos de los dibujos de Da Vinci parecen haber sido la inspiración para la construcción de la escalera y de la planta central del Castillo de Chambord (que de todas formas estaba en boga y ya era frecuente en Italia).
Celebraciones del 2019
Para las celebraciones del 2019, el Valle del Loira acogerá todo el año, y sobre todo este verano, eventos en torno al tema del Renacimiento en Francia y sobre la figura de Leonardo da Vinci. Entre las muchas iniciativas programadas, destacamos tres exposiciones temporales: Chambord 1519-2019, utopía al trabajo, hasta el 1 de septiembre; La muerte de Leonardo da Vinci: la construcción de un mito, en Amboise hasta el 2 de septiembre, y La última cena de Leonardo da Vinci por Francisco I, una obra maestra de oro y seda, en Château du Clos-Lucé hasta el 8 de septiembre. Por primera vez desde el siglo XVI, el tapiz basado en el tema de la Última Cena, que fue comisionado por Francisco I, gran admirador del famoso fresco de Santa Maria delle Grazie de Milán, se va a exhibir fuera del territorio italiano, prestado por los Museos Vaticanos.