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10 yacimientos imperdibles para los amantes de la arqueología

10 yacimientos imperdibles para los amantes de la arqueología

Hoy recorremos algunos de los yacimientos arqueológicos más importantes de España para descubrir su historia (¡y la nuestra!)

Si previamente habíamos hablado de las ruinas romanas en España, hoy es el turno de descubrir otros yacimientos arqueológicos que nos ayudarán a conocer mejor nuestro pasado.

Desde el arte rupestre en la cueva de Altamira pasando por los monumentos megalíticos en Málaga o los restos de la cultura castreña en Galicia, he aquí algunos de los yacimientos arqueológicos imprescindibles en España.

1. La cueva de Altamira, Cantabria

La cueva de Altamira, situada entre los municipios de Santillana del Mar y Reocín, es un icono del arte rupestre paleolítico. Aunque fue descubierta en 1868, se tardaron años en reconocer la importancia del hallazgo. A lo largo de 290 metros, se suceden representaciones de bisontes, caballos y manos, entre otros símbolos, realizados durante los más de 22 000 años que la cueva estuvo habitada. Para proteger este lugar declarado Patrimonio Mundial, en el 2002 la cueva se cerró al público, aunque desde el 2015 se permite el acceso a cinco personas a la semana. Para que no te quedes sin admirar esta maravilla, el museo de Altamira y la neocueva (la réplica de la cueva original), son una excelente opción.

2. Dólmenes de Antequera, Andalucía

Este conjunto arqueológico en la provincia de Málaga, que engloba los dólmenes de Menga, Viera y El Romeral, es uno de los monumentos megalíticos más importantes de Europa. El dolmen de Menga es un sepulcro corredor de grandes dimensiones con 6000 años de historia. El de Viera es muy similar, pero de mucho menor tamaño; mientras que el de El Romeral es un dolmen tipo tholos, en el que destaca la falsa bóveda de la cámara sepulcral.

3. Castro de Santa Tegra, Galicia

El yacimiento arqueológico situado en el sudoeste de Galicia está considerado uno de los mejores ejemplos de cultura castreña. Su origen se remonta al siglo IV a. C., pero su época de mayor esplendor fue durante el siglo I a. C., cuando llegó a acoger unos 5000 habitantes. Aunque no se han realizado excavaciones en todo el yacimiento, hoy en día es posible admirar las características viviendas circulares dentro del recinto amurallado, así como varios petroglifos e interesantes hallazgos materiales.

4. Naveta des Tudons, Islas Baleares

Este monumento funerario de la Edad de Bronce, es uno de los lugares más visitados de Menorca. Su nombre se debe a que tiene forma de nave invertida y, a pesar de su antigüedad (se dice que quizás sea el edificio más antiguo de Europa), se encuentra en muy buen estado de conservación. En las excavaciones realizadas en la década de los 60, se encontraron esqueletos de 100 personas y restos de sus objetos personales.

5. Parque arqueológico de Segóbriga, Castilla-La Mancha

El parque arqueológico de Segóbriga, situado en la provincia de Cuenca, fue un castro celtibérico antes de convertirse en una ciudad romana tras su conquista en el siglo II a. C.
El recinto alberga muchos monumentos interesantes, como por ejemplo el teatro, que data del año 78 d. C. aproximadamente, y cuyas gradas se conservan en bastante buen estado. También se pueden visitar las necrópolis, el acueducto, las termas del teatro y las monumentales, el foro y la basílica visigoda, entre otros puntos de interés.

6. Cancho Roano, Extremadura

Descubierto de forma accidental por un labrador de Zalamea de la Serena en la década de los 70, hoy en día, Cancho Roano está considerado como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la península. Aunque se estima que su construcción data del siglo VIII a. C., los restos que podemos ver hoy en día son del siglo V a. C.
Se trata de un edificio cuadrado con varias habitaciones y un patio, en el que todavía se conserva un pozo. Todo el conjunto está circundado por un foso y, aún en la actualidad, no está claro cuál fue su funcionalidad, ya que una parte de la comunidad científica cree que se trataba de un palacio, mientras que otra parte piensa que era un santuario.

7. Yacimiento arqueológico de Numancia, Castilla y León

En el yacimiento arqueológico de Numancia pueden verse las huellas de dos ciudades, la primera de la época celtibérica y la segunda de la época romana. Además de los importantes hallazgos de la zona, Numancia es famosa por la lucha por la libertad de sus habitantes, que resistieron 20 años de batallas y 11 meses de asedio de las tropas romanas, forjando el mito del que incluso muchos autores romanos se hicieron eco.
Durante tu visita a Numancia podrás ver la muralla, el cerco de Publio Cornelio Escipión Emiliano, el aljibe, la casa romana, la casa celtíbera o la casa de las columnas, mientras descubres la leyenda que dio origen a la expresión de «resistencia numantina».

8. Siega Verde, Castilla León

Declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2010, el yacimiento de Siega Verde es uno de los mejores exponentes de arte rupestre del Paleolítico Superior. Se estima que algunos de los grabados realizados en las rocas de pizarra se remontan hasta ¡20 000 años! Los artistas del Paleolítico utilizaron principalmente tres técnicas (el piqueteado, la incisión y la abrasión) para representar animales, sobre todo équidos.

9. Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, Islas Canarias

La Cueva Pintada, descubierta a mediados del siglo XIX, formaba parte de un poblado con más de 50 cuevas artificiales y casas. Las pinturas geométricas realizadas sobre piedra volcánica son una muestra excepcional del arte de los antiguos canarios, que tenían una técnica muy depurada para labrar la toba. Algunos investigadores creen que, por el uso de simetrías y colores, el mural principal podría haber sido un calendario.

10. Medina Azahara, Córdoba

A tan solo 7 km de Córdoba, Medina Azahara es una de las experiencias al aire libre más populares en España. La construcción de la ciudad se remonta al año 936, y durante los mandatos de Abderramán III y Al-Hakam II llegó a ser el centro de poder de al-Andalus. Aunque su vida fue efímera (fue destruida 70 años después de su creación), las excavaciones realizadas nos permiten ver la grandeza que tuvo antaño. Hoy en día es posible visitar las ruinas del palacio califal, la mezquita y algunas otras áreas de la ciudad fortificada.

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