Descubre cinco datos interesantes sobre la Sagrada Familia, la obra maestra de Antoni Gaudí.
Barcelona es una ciudad dinámica, famosa en el mundo entero por su impresionante patrimonio cultural y arquitectónico. ¿Sabías que la ciudad tiene nueve sitios inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y que siete de ellos fueron diseñados por el famoso arquitecto Antoni Gaudí? El Park Güell, la Casa Batlló o la Casa Vicens son algunas de las visitas imprescindibles en la ciudad, aunque, en esta ocasión, nos centraremos en la Sagrada Familia, y te contaremos 5 curiosidades en torno a ella.
Y ahora sí, sin más preámbulos, he aquí algunos datos curiosos sobre la Sagrada Familia, el monumento más visitado de España…y el más misterioso.
1. Después de 141 años, la Sagrada Familia aún no está terminada
Gaudí no puso la primera piedra. La Sagrada Familia arrancó en 1882 bajo la dirección del arquitecto Francisco de Paula del Villar. Posteriormente, en 1883, Gaudí se hizo cargo y dedicó más de 43 años al proyecto. Desde 1914 hasta su muerte, trabajó exclusivamente en la Sagrada Familia, la cual constituye una verdadera síntesis de su maestría artística y arquitectónica. Los trabajos, que fueron financiados por donaciones, han progresado muy lentamente en parte debido a la Guerra Civil (tras la muerte de Gaudí), durante la cual un área de la cripta y numerosos modelos de taller fueron quemados. Hoy en día, con la venta de entradas se financia la última etapa de su construcción. Aunque debido a la pandemia de la COVID-19 ha habido retrasos, se espera que la basílica esté terminada en 2026
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2. La Sagrada Familia: una vertiginosa sinfonía de símbolos místicos
La belleza, la atmósfera y el componente arquitectónico del monumento cautivan a sus visitantes en cuanto entran en él. La sensación de asombro proviene no solo de la audacia y la perfección de la técnica que lleva esta obra maestra del Art Nouveau al auge del modernismo catalán, sino también de la innegable omnipresencia del misticismo y la espiritualidad que inspiraron al arquitecto. El simbolismo se puede descifrar y analizar como un poema místico que parece no tener fin.
Las 18 torres distintivas de la basílica representan a los 12 apóstoles, los Cuatro Evangelistas, la Virgen María y Jesucristo. El tamaño de cada una va en función de la jerarquía espiritual de cada figura religiosa. Las tres fachadas representan el nacimiento, la muerte y resurrección de Jesucristo, y cada una está llena de símbolos místicos y alegorías. En la fachada de la Pasión hay un cuadrado mágico: 16 números y 310 combinaciones que arrojan el número 33, la edad a la que Cristo fue crucificado. Este número también se aplica a la escalera del Park Güell, que consta de 33 escalones.
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3. La naturaleza como fuente de inspiración
Gaudí estaba fascinado por la majestuosidad de la naturaleza y a menudo se inspiraba en ella. La basílica se revela como un verdadero bosque vertiginoso de símbolos místicos y alegorías, un bosque espiritual claramente representado dentro del edificio a través de las columnas, desplegándose y elevándose hacia el cielo como ramas hasta envolver el techo.
Las líneas del templo están hechas de curvas sinuosas para reflejar el trabajo de la naturaleza en oposición a las líneas rectas dibujadas por la mano del hombre. La verticalidad del edificio representa la elevación hacia el Cielo y la estrecha unión entre el Cielo y la Tierra. Sin embargo, Gaudí consideró imposible exceder la grandeza de Dios y la inmensidad de la naturaleza, por lo que la torre que representa a Jesucristo, la más alta de las 18, no superará la altura de la montaña de Montjuic de Barcelona. Sin embargo, esta torre de 172 metros convertirá a la Sagrada Familia en la iglesia más alta del mundo.
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4. Gaudí pensó en todo
Cuando comenzó la construcción de la Sagrada Familia, Gaudí sabía muy bien que no vería terminado su trabajo. Tuvo la precaución de implementar un plan con una geometría simple y clara, de modo que sus sucesores pudieran retomar fácilmente donde él lo había dejado. De hecho, incorporó motivos repetidos para simplificar el proceso de construcción futuro, dejando un margen de actuación a cada arquitecto posterior. De esta manera, cada generación podría dejar su propia marca en la basílica. Además, como Gaudí está enterrado en la cripta puede seguir observando, póstumamente, el progreso de la basílica.
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5. La Sagrada Familia albergaba una escuela
En 1909, Gaudí construyó una escuela en el recinto de la Sagrada Familia para los hijos de los trabajadores de la construcción y para los niños desfavorecidos del barrio. Se instaló en el lugar destinado a la fachada de la Gloria antes de ser destruida y, posteriormente, reconstruida de forma idéntica a unos pocos metros de distancia en 2002. La escuela inspiró a muchos arquitectos que sucedieron al genio Antoni Gaudí.
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