Sin lugar a dudas es el punto más emblemático y una de las actividades en Milán más populares. Existen algunos datos curiosos acerca de la Catedral de la capital de Lombardía que quizá no conocías.
La Madonnina es una estatua de la Virgen María situada en lo más alto del Duomo. Es uno de los símbolos más emblemáticos de Milán, así como un elemento destacado en las cuentas de Instagram tanto de residentes como visitantes.
Con sus agujas góticas y sus majestuosas vidrieras, el Duomo es un emblema de esta tumultuosa ciudad, así como un monumento de extraordinaria belleza. Para celebrar el esplendor de esta catedral, aquí te traemos seis cosas que quizá no sabías sobre el Duomo de Milán.
1. Chicas paganas al poder
Su nombre real es la Catedral Santa María Nascente, consagrada en honor de la Virgen María, la figura femenina más importante del catolicismo. Antes de que aquí se levantara la Catedral, se encontraba una iglesia dedicada a Belisama, la misteriosa diosa madre celta. A lo largo de los siglos la iglesia fue demolida y reconstruida varias veces, pero en ella siempre se rindió culto a prominentes deidades femeninas como Minerva y, posteriormente, Santa Tecla.
2. En todos los sentidos el Duomo es la iglesia de los milaneses
Los ciudadanos de Milán sienten a la Madonnina muy cerca de sus corazones. Los Milaneses tenían tantas ganas de que se construyera que algunas de las principales familias participaron activamente en el proyecto financiando su construcción. El propio Gian Galeazzo Visconti, Primer Duque de Milán, incluso consiguió los icónicos bloques de mármol con vetas rosas que hacen que el Duomo resulte tan hermoso a cualquier hora del día, bajo cualquier situación lumínica.
3. ¡Uffa!
El mármol rosa está ligado a algo que se oye con frecuencia entre los jóvenes italianos, no sólo los milaneses: ¡Uffa! Esta expresión transmite una mezcla de decepción y fatiga, en una situación molesta. Proviene de las mismas siglas que se encuentran en los bloques de mármol ‘AUF’, que se refiere a ‘ad usum fabricae’. El mismísimo Visconti grabó este acrónimo en los bloques para que el mármol, importado del Lago Mayor, estuviera exento de impuestos. (Por esta razón, en italiano, utilizar la expresión «un ufo» significa que estás recibiendo algo a cambio de nada). El acrónimo dio lugar a la exclamación auf! que evolucionó a la palabra uffa!
4. Una importante reliquia
Además de sarcófagos, cruces y lápidas (incluida una de cuando se inició la construcción en 1386), las naves del Duomo albergan una reliquia muy importante: un clavo de la cruz de Cristo. Según cuenta la leyenda San Ambrosio la encontró en el taller de un herrero en el que, a pesar de golpearlo con el martillo, no pudieron ni hacerle un rasguño. El clavo se conserva en un relicario con forma de cruz ubicado en la parte superior de la bóveda sobre el pasillo derecho.
5. Un pararrayos disfrazado
Gracias a la alabarda que sostiene con orgullo, la Madonnina preside la ciudad y el Duomo de una manera no solo simbólica. Mientras que la lanza le ayuda a protegerse de los malos espíritus y a derrotar a las fuerzas demoníacas, también protege la Catedral cuando las condiciones climáticas se vuelven desfavorables. Se debe a que la alabarda de cobre dorado de la Virgen María es, en realidad, un pararrayos totalmente funcional. Aunque no está mal recurrir al poder de la oración, no es bueno que nos pille desprevenidos cuando las adversidades que nos amenazan son meteorológicas.
6. Nada más alto
En Milán, ningún edificio puede ser más alto que la Madonnina del Duomo. Esto no se debe a supersticiones, sino a una ley aprobada en los años treinta. ¿Y qué ocurre entonces con la Torre Pirelli? ¿Y con los nuevos rascacielos como la Torre Isozaki? La Madonnina de la Catedral tiene 108 metros de altura, mientras que la Torre Isozaki mide casi 202 metros. Sin embargo, no han quebrantado la ley: Una réplica de la estatua, realizada en cobre, fue colocada en la parte superior de esa Torre para que la Madonnina pueda tener siempre el privilegio de cuidar Milán desde el punto más alto.
Recursos: M. A. Beltramini, ‘101 cose da fare a Milano almeno una volta nella vita’, Newton Compton Editori.
Què es una especie de bolsa , que está ubicada en el techo de La Catedral de Milano