Malta es un país conocido por su mar azul y por ser un destino de diversión, pero ofrece mucho más. Vamos a descubrir 7 cosas insólitas que hacer en Malta.
Malta no son solo playas, diversión, cursos de inglés, lugares caballerescos y atracciones conocidas. Este país acoge un microcosmos de fusiones culturales, artísticas e históricas concentradas en una pequeña isla, fácilmente accesible y de la que se puede disfrutar todo el año.
Vamos a descubrir juntos algunos lugares y cosas que hacer para dejarnos sorprender por una Malta insólita.
1. La visita subterránea al Hipogeo de Hal Saflieni
Aunque quizá sea menos conocido que otras atracciones de Malta, el Hipogeo es uno de los monumentos prehistóricos de mayor importancia en todo el mundo. Y también tiene una gran relevancia arquitectónica: tres niveles excavados en roca y un santuario subterráneo antiquísimo que comenzó a utilizarse en los albores de nuestra civilización, con espacios y cámaras de sepultura interconectados. Sorprenden los murales pintados en ocre rojo y las incisiones características de los templos megalíticos. Este lugar es Patrimonio de la Unesco y, para ayudar a conservarlo, solo se permite la entrada a 10 visitantes cada hora, así que es recomendable hacer el plan con antelación.
2. Tiro con arco en Msida
Con la fama de películas como Arrow, Los juegos del hambre o El señor de los anillos, en las que los protagonistas practican tiro con arco de manera habitual, este deporte ha ganado popularidad en Malta y se puede practicar en su versión tradicional. Es divertido, hay que ser habilidoso y se puede recibir una clase individual o en grupo en la que, además de compartir noticias históricas curiosas sobre este deporte, dispones de tiempo para practicar y convertirte en un Robin Hood del siglo XXI.
3. El té de la tarde en Palazzo Parisio
Esta majestuosa residencia de la nobleza maltesa del siglo XVIII cuenta con un interior espectacular, repleto de frescos, adornos, muebles antiguos, cuadros y estatuas. Todavía más sorprendente es el paseo entre los cuidados jardines de la villa, que recuerdan a los de Versalles. Es el ambiente ideal para disfrutar de un descanso con un toque dulce. Aquí se pueden probar los mejores tés del mundo acompañados por un sinfín de delicias, como manda la tradición inglesa que tanta influencia ha tenido sobre la isla. Desde sabrosos bocadillos salados a pastelitos hechos a mano o tartas caseras (la tarta de zanahoria y piña es una delicia). Imperdible la tarta Heaven Sent, con nueve capas de chocolate, crema de mantequilla y praliné. Quien quiera darle un poco más de alegría, puede sumar a la degustación una copa de champán.
4. Una noche en el Teatro Manoel de La Valeta
Este teatro lo mandó construir António Manoel de Vilhena, Gran Maestro de los Caballeros de Malta, en el año 1731, con el objetivo de que los jóvenes caballeros de la Orden de San Juan participaran y le ofrecieran al público un ‘entretenimiento honesto’. Además de una programación variada, también se puede visitar el teatro para conocer una panorámica de su fascinante historia y sacar fotos del interior. Un pequeño secreto: es posible alquilar trajes de escena para una fiesta o alojarse en uno de los dos apartamentos del segundo piso del palacio, a los que se accede desde la puerta del palco o desde la escalera del complejo.
5. Ecolocal en Gozo
La isla vecina de Gozo, a la que se puede llegar en barco en unos 20 minutos, bien merece una visita. Es más tranquila que Malta, más verde y rural y aún más tradicional. Además de las clásicas visitas guiadas, que siempre son interesantes, también se pueden hacer ecotours de un día para conocer a agricultores, artesanos y artistas y descubrir así curiosidades prácticas sobre su vida, haciendo el viaje más único y participando en diversas actividades con ellos. ¿Un ejemplo? Después de recolectar productos del campo con ellos, se pueden preparar especialidades típicas para degustar todos juntos o crear unos souvenirs totalmente únicos. Volverás a casa con una sonrisa y más de una anécdota.
6. El carnaval en Malta y Gozo
Imagina una semana de celebraciones entre disfraces de colores y carrozas increíbles, con inicio en La Valeta y fin de fiesta a última hora de la tarde en Paceville. Durante el carnaval, todos los pueblos y ciudades de Malta siguen unas tradiciones particulares y reinterpretadas. Además de carrozas hay espectáculos, conciertos y eventos acompañados por platos típicos (como la prinjolata, un postre que mezcla almendras, galletas, cítricos, crema, piñones, chocolate y cerezas) que completan la fiesta.
El más interesante es el carnaval de Nadur, en Gozo, también llamado carnaval silencioso. Aquí, después del atardecer, las máscaras son irreverentes, grotescas, aterradoras. Pero, sobre todo, los participantes son irreconocibles con sus capas y capuchones, que se mueven en procesiones espontáneas. Todos permanecen en silencio para meterse en el papel y que nadie los reconozca.
7. Celebraciones y eventos temáticos
Si os gustan los eventos temáticos, en Malta los hay durante todo el año. Además del carnaval, hay otras tradiciones y celebraciones interesantes que van de la Navidad a la Pascua. Son imperdibles el festival internacional de fuegos artificiales que tiene lugar en primavera, el MTV Festival y el festival de jazz de verano.