Tanto en verano como en invierno, la capital francesa siempre es un buen destino de viaje. La Ciudad de la Luz cuenta con innumerables lugares de interés, así que hazte con tu billete de metro y déjate inspirar por nuestra ingeniosa lista de cosas que ver. Sigue leyendo para descubrir cuáles son los monumentos, experiencias y actividades imprescindibles en París.
1. Visita el magnífico Museo del Louvre y contempla la Mona Lisa, la Venus de Milo, momias egipcias milenarias y mucho, mucho más.
El museo más famoso de París (y uno de los más visitados del mundo) está ubicado en una antigua residencia real. La enorme colección del museo, organizada en tres grandes alas (Richelieu, Sully y Denon), abarca casi 10 000 años de historia. El cuadro que levanta más expectación es, sin duda alguna, Mona Lisa. La obra maestra de Miguel Ángel se encuentra dentro de una vitrina climatizada en la sala de los Estados (ala Denon). En esta misma sala, además de La Gioconda, encontramos fantásticos ejemplares de la pintura veneciana, como Las bodas de Caná del Veronés. Los amantes de la escultura griega deben acercarse a la galería de Antigüedades (ala Sully) para contemplar con sus propios ojos la Venus de Milo, mientras que los entusiastas del Renacimiento no pueden perderse la Gran Galería (ala Denon).
El museo es realmente grande, así que, te aconsejamos que planifiques tu visita con antelación para crear el itinerario más adecuado en función de tus gustos e intereses.
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2. Sube hasta la cima de la Torre Eiffel y déjate sorprender por las increíbles vistas de la ciudad.
¿Sabías que la Torre Eiffel fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1889? En principio, fue proyectada como una estructura temporal (debía durar 20 años), pero por suerte para los casi 7 millones de visitantes anuales que recibe, ¡sigue en pie! Además de ser el símbolo de París, las vistas desde los miradores de la segunda planta (116 metros de altura) y desde la cima (276 metros de altura) son espectaculares. El precio de la entrada varía en función de si se quiere visitar el primer piso, el segundo o la cima, y de si se usan las escaleras y el ascensor o solo el ascensor. En cualquier caso, se recomienda reservar con antelación, sobre todo en temporada alta, ya que es uno de los monumentos más visitados de la ciudad.
3. Haz un picnic en Champs de Mars (Campo de Marte).
Situado a los pies de la Torre Eiffel, este entorno verde es el lugar ideal para sentirse 100% parisino. Es un jardín público, así que, ¡la entrada es gratuita! Como curiosidad, quizás te interese saber que varias de las Exposiciones Universales celebradas en París tuvieron lugar aquí, así como las celebraciones durante la Revolución Francesa.
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4. Toma una copa en el Café de Deux Moulins y sumérgete en la película Amélie.
Este café-brasserie saltó a la fama en 2001, gracias a la película Amélie. Tras su éxito en taquilla, son muchos los turistas que se acercan hasta Montmartre para ver el lugar donde trabajaba la protagonista de la famosa comedia romántica.
5. Visita los alrededores de la Catedral de Notre Dame de París.
Desafortunadamente, tras el enorme incendio de 2019, la catedral de Notre Dame sigue cerrada al público. La buena noticia es que, si los trabajos de reconstrucción van según lo previsto, el templo podría volver a abrir sus puertas en 2024. Muy cerca de Notre Dame, sin salir de la Île de la Cité, hay un montón de sitios interesantes, como Sainte Chapelle o la Conciergerie.
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6. Pasea por Montmartre, un distrito encantador lleno de calles estrechas y artistas.
Este pintoresco barrio situado en una colina fue el hogar y la fuente de inspiración de numerosos artistas, como Van Gogh, Picasso o Renoir. Caminando por sus estrechas calles adoquinadas te toparás con un montón de lugares de interés. No te pierdas la Basílica del Sagrado Corazón, los molinos de viento que todavía siguen en pie (moulin Radet y el moulin de la Galette), o los espectáculos de cabaret de Moulin Rouge o Lapin Agile.
7. Visita la Basílica del Sagrado Corazón.
Tal y como te comentábamos en el punto anterior, esta enorme basílica blanca construida en estilo romano-bizantino es una de las visitas imprescindibles en Montmartre. En su interior destacan el enorme mosaico del techo y la cripta. A la salida, acércate a la plaza situada frente al templo y disfruta de una panorámica increíble con vistas a Montmartre y París.
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8. ¡Asiste a un espectáculo de cancán francés en Moulin Rouge!
El popular cabaret, situado en el bullicioso distrito de Pigalle, abrió sus puertas en 1889, y ya forma parte de la historia de París. Toulouse-Lautrec inmortalizó el ambiente del Moulin Rouge en una de sus obras, pero el local fue fuente de inspiración para muchos otros artistas de la época. En la actualidad, muchos viajeros se acercan hasta aquí para ver en directo los espectáculos de cancán mientras disfrutan de una agradable cena o una copa de champán.
9. Compra en Les Halles de París.
El enorme centro comercial se encuentra en el lugar que antiguamente ocupaba el mercado de mayoristas de París. La enorme cubierta de vidrio y metal (conocida como «La Canopée») es uno de sus elementos más distintivos. Después de ir de compras, nada mejor que reponer fuerzas en el Jardín Nelson Mandela, una preciosa zona verde de unas 4 hectáreas situada en el mismo barrio.
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10. Disfruta de momentos bucólicos en los grandes invernaderos del Jardín de las Plantas.
Sin duda alguna, el Jardín de las Plantas es uno de los jardines botánicos más hermosos de Europa. En los diferentes invernaderos podrás ver desde especies de las selvas tropicales hasta ejemplares de los desiertos y de los hábitats más áridos. Imperdible también la rosaleda, situada delante de la Galería de Mineralogía y Geología, con sus más de 170 variedades de rosas. Y, por supuesto, no te vayas sin visitar la «Ménagerie», uno de los zoológicos más antiguos del mundo, ni el Museo Nacional de Historia Natural, conocido por su Galería de la Evolución.
11. Bebe té en el bonito patio de la Gran Mezquita de París.
No muy lejos del Jardín de las Plantas, encontrarás la Gran Mezquita de París, construida en estilo hispano-morisco en la década de 1920. Junto con el enorme minarete de 33 metros de altura, destaca el hermoso patio rodeado de arcadas. Además de ser un lugar de culto, el recinto alberga un salón de té, un restaurante y una tienda de recuerdos.
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12. Realiza un crucero por el Sena para contemplar la belleza de los muelles, puentes y arquitectura.
Admirar los principales monumentos de la ciudad (Torre Eiffel, Grand Palais, el Louvre, el Museo Orsay, etc.) a bordo de un crucero turístico es una experiencia imprescindible en París. Existen multitud de opciones, así que podrás elegir en función de tus gustos o exigencias: de noche o de día, con audioguía, con comida o bebida incluidas…
13. Visita el cementerio místico de Père Lachaise.
Père-Lachaise es uno de los cementerios más famosos del mundo, por lo que no es de extrañar que cada año reciba unos 3 millones de visitantes. Buena parte de su popularidad se debe a que es el lugar de descanso final de más de 40 artistas y más de 75 pintores… algunos de ellos tan conocidos como Edith Piaf, Oscar Wilde, Chopin y Jim Morrison. Además de ser un cementerio, es un inmenso parque, con más de 5000 árboles, por lo que no es extraño ver a mucha gente paseando por él. Sin duda, es uno de los lugares más curiosos que ver en París.
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14. Prueba los deliciosos macarons de Pierre Hermé en su establecimiento situado en los majestuosos Campos Elíseos.
Los macarons son uno de los dulces más famosos de la gastronomía francesa. Estos pequeños pasteles redondos y llenos de color son una auténtica delicia.
15. Camina por Saint-Germain des Près.
Este barrio elegante, bohemio e intelectual alberga cafés atemporales como Café de Flore, Brasserie Lipp y Les Deux Magots. Durante el siglo XX, estos cafés fueron el lugar de encuentro de grandes escritores y artistas. Entre sus clientes más destacados cabe mencionar a personalidades como Albert Camus, Pablo Picasso o Simone Beauvoir, entre otros muchos. Aquí se encuentra también la iglesia Saint-Germain-des-Prés, el Museo Nacional Eugène Delacroix, el Instituto de Francia y el Puente de las Artes.
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16. Visita el Palacio de Tokio y el Museo de Arte Moderno, donde el arte contemporáneo se funde con la ribera del Sena.
El Palacio de Tokio, construido para la Exposición Internacional de 1937, alberga en una de sus alas el Museo de Arte Moderno de París. Este museo es una parada imprescindible para los amantes de las diferentes corrientes artísticas del siglo XX, ya que su amplia colección cuenta con obras de Henri Matisse, Georges Braque, Pablo Picasso o Yves Klein.
17. Haz un alto en el camino en la histórica librería inglesa Shakespeare and Company.
Situada en la orilla izquierda del Sena, justo enfrente de Notre Dame, Shakespeare and Company abrió sus puertas den 1951, aunque en sus inicios se llamaba Le Mistral. Desde su apertura, se cree que más de 30 000 escritores durmieron entre las estanterías de la librería. Lo único que se pedía a estos huéspedes, conocidos como «Tumbleweeds», es que ayudasen en la librería durante unas horas, que leyesen un libro al día y que escribiesen una pequeña autobiografía.
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18. Visita el maravilloso Museo Rodin para contemplar las obras maestras del escultor.
Una de las dos sedes del Museo Rodin se encuentra en París, concretamente en el antiguo Hotel Biron, una espectacular mansión del siglo XVIII rodeada del enorme jardín de las esculturas. Además de admirar piezas tan conocidas como El Beso y El pensador, el museo también alberga obras de su musa, Camille Claudel.
19. Haz un picnic en el parque Buttes Chaumont.
Se trata de uno de los espacios verdes más bellos y atípicos de París, repleto de caídas de agua y tesoros escondidos. Se encuentra en el noreste de la ciudad y ocupa una superficie de unas 25 hectáreas, en las que crecen una gran variedad de árboles exóticos y numerosas especies de plantas.
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20. Visita el Museo Picasso.
Situado en una mansión en el barrio Le Marais, el museo acoge una interesante colección de obras del artista. Dicha colección incluye pinturas de Picasso, pero también esculturas, cerámicas, dibujos e incluso manuscritos y grabados. Además, gracias a los diferentes materiales expuestos, los visitantes pueden adentrarse de lleno en el proceso creativo del padre del cubismo.
21. Realiza una visita guiada a la legendaria Ópera Garnier, una maravilla de la arquitectura del siglo XIX.
El Palacio Garnier es uno de los edificios más exuberantes de la Ciudad de la Luz, uno de esos lugares que hay que ver sí o sí. En la sala de espectáculos, llama la atención la preciosa cúpula decorada por Marc Chagall en 1964, de la cual cuelga una enorme araña de broce y cristal. Pero esto no es todo, la gran escalera de mármol y la rica decoración de los vestíbulos seguro que te dejarán con la boca abierta.
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22. Tómate un café en la Galerie Vivienne, un hermoso y lujoso pasaje cubierto.
Esta emblemática galería fue declarada monumento histórico en 1974. Los elaborados mosaicos del suelo y el precioso techo acristalado, la convierten en un lugar único, así que no se nos ocurre ningún lugar mejor para disfrutar de un buen café. Si prefieres ir de compras, aquí encontrarás desde ropa prêt-à-porter hasta tiendas de vino o de libros antiguos, entre otras opciones.
23. Asómbrate en las catacumbas de París, posiblemente el lugar más misterioso de la ciudad.
A 20 metros bajo tierra, las catacumbas de París se extienden a lo largo de casi 2 km. En ellas descansan los restos de aproximadamente 6 millones de parisinos, que fueron trasladados aquí debido a los problemas de salubridad de los cementerios de París a finales del siglo XVIII. Los cráneos y los huesos que cubren las paredes crean una atmósfera única (¡y aterradora!).
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24. Da un paseo por el canal Saint-Martin, el distrito de moda de la ciudad, que puede cruzarse en barca o a pie.
Este barrio, que inspiró al director de cine Marcel Carné en la película Hôtel du Nord, te robará el corazón. El canal Saint-Martin se extiende a lo largo de 4,5 km entre los distritos 10 y 11. Además de contar con 9 esclusas y varios puentes giratorios, es uno de los mejores lugares de París para ver arte callejero.
25. Sal de compras por las famosas Galerías Lafayette y admira su cúpula.
El enorme centro comercial es toda una institución en París, por eso no es de extrañar que reciba más de 20 millones de visitantes al año. Tanto si te gusta ir de compras como si no, vale la pena entrar en las Galerías Lafayette para ver la enorme cúpula de 43 metros de altura, uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. También es posible asistir a desfiles de moda o participar en alguna clase de cocina.
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26. Asiste a una exposición en el Centro Pompidou, un lugar cultural excepcional que ofrece unas vistas idílicas de París en la azotea.
El edificio que alberga el museo, diseñado por Renzo Piano y Richard Rogers, con su entramado de tuberías azules, rojas, amarillas y verdes, causó sensación en los años 70. No te conformes con verlo solo desde fuera, ya que su interior guarda muchas sorpresas, sobre todo si te gusta el arte moderno y contemporáneo. La colección permanente cuenta con obras de Kandinsky, Duchamp y Delaunay, entre otros artistas. Antes de tu visita, echa un vistazo a la programación del museo para ver si hay exposiciones temporales, ya que suelen valer mucho la pena.
27. Camina por el Coulée Verte, una antigua línea ferroviaria que se ha convertido en un estupendo paseo.
El sendero, diseñado por el paisajista Philippe Mathieux y al arquitecto Jacques Vergely, se extiende a lo largo de casi 5 km, desde la Ópera de la Bastilla hasta la Puerta de Montempoivre. ¡Un paseo más que recomendable para descubrir el distrito XII!
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28. Prueba un helado en Une glace à Paris mientras descubres el histórico, dinámico y encantador barrio de Le Marais.
¿Qué mejor manera de pasear por la plaza de los Vosgos (la más antigua de París) o de admirar la espectacular arquitectura del Hôtel de Sully y del Hôtel de Sens que con un helado en la mano? Este barrio está lleno de lugares de interés, así que tómate tu tiempo para recorrer sus calles adoquinadas y descubrirlos poco a poco.
29. Da un paseo por el distrito XIII para admirar el arte callejero y luego realiza una parada en el distrito asiático para tomar una sopa Pho.
La capital francesa es un paraíso para los amantes del arte callejero, y el distrito XIII es un auténtico museo al aire libre. Algunas de las obras que podrás ver son Turncoat, del artista inglés D*Face, Liberté, égalité, fraternité, de Shepard Fairey, o La Madre Secular 2, de Inti. Si después de recorrer el distrito buscando los mejores grafitis te entra hambre, ¡no te preocupes!, estás en el lugar adecuado, sobre todo si te gusta la comida asiática.
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30. Prueba los deliciosos pasteles de Rose Bakery en la pintoresca calle de los Mártires.
La calle de los Mártires es una de las más concurridas del barrio de Pigalle. Si pasas por aquí de camino a Montmartre, haz una parada en Rose Bakery, ¡no te arrepentirás!
31. Visita el mercado de flores en Place Louis Lepine, en la Isla de la Cité.
Muy cerca de la catedral de Notre Dame, en la Place Louis Lepine, los aficionados a la botánica pueden pasear entre los coquetos pabellones del mercado de las flores. Este mercado lleva abierto desde 1830, y en la actualidad se puede visitar todos los días.
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32. Siéntate a beber algo en la Rue de la Roquette, muy cerca de la Plaza de la Bastilla.
Uno de los mejores lugares para disfrutar de la noche parisina es Rue de la Roquette. La calle alberga galerías de arte y muchos bares y restaurantes, así que siempre es una buena opción para tomar una copa.
33. A pocos kilómetros de París, el esplendoroso Palacio de Versalles te invita a realizar un viaje en el tiempo.
¡El Palacio de Versalles no podía faltar en nuestra lista! Ya solo por la Galería de los Espejos vale la pena recorrer los escasos kilómetros que separan este monumental complejo arquitectónico del centro de París. No te pierdas los apartamentos reales, el Dominio de María Antonieta ni los famosos jardines.
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