Las dos Capitales Europeas de la Cultura de este año no son fáciles de localizar en los mapas, pero es que ése es precisamente el motivo de su nombramiento, ya que el título pretende destacar ciudades menos conocidas.
Algunos de los lugares que han disfrutado del premio en años anteriores han sido Košice (Eslovaquia), Liverpool (Inglaterra) y Sibiu (Rumanía), y todos ellos han aprovechado al máximo las ventajas del título.
Cuando descubrimos que en 2019 Plovdiv y Matera iban a ser las Capitales Europeas de la Cultura, empezamos a pensar cómo compararlas para destacar lo mejor de cada una y ver cuál de las dos nos gustaría visitar primero. Como viajeros incansables que somos, el plan es visitar las dos y disfrutar de las celebraciones de este año.
El conjunto de casas-cueva (sassi) de Matera lleva habitado desde el Neolítico. En la década de 1950 se consideraba una zona estancada en el pasado, donde no había signo de la modernidad de las ciudades. Setenta años después, eso mismo es motivo de orgullo y celebración.
Por su parte, Plovdiv parece sumergida de lleno en las tendencias contemporáneas. Nos encanta ver el gran número de marcas de moda que surgen, como la marca WE YONIC, cuyos productos pueden adquirirse en línea, y Gallery 28, un barrio creativo de nueva creación. Piensa en una mezcla de ropa deportiva, camuflaje y tejidos tradicionales eslavos y eso te dará una ligera idea de la estética.
Eso no quiere decir que Matera esté aislada de la modernidad. El Museo de Escultura Contemporánea MUSMA es una de las instituciones escultóricas más importantes de Italia. También puedes visitar Dacia Capriotti, una pintoresca tiendecita de artículos de cerámica, para comprar regalos.
La galería Zlatyu Boyadzhiev, que lleva el nombre de uno de los pintores más famosos de Bulgaria, merece una visita durante tu escapada a Plovdiv. A ver si ves un cambio en su estilo, ya que tras sufrir un infarto en 1952, comenzó a pintar con la mano izquierda.
Uno de los temas de la campaña de Matera para 2019 es «futuro antiguo». En esta zona de Italia puede seguirse un linaje científico desde Pitágoras hasta el Centro de Geodesia Espacial.
«Beauty and the (B)east» —el paréntesis en el título en inglés convierte La bella y la bestia en «La bella y el este»— tiene como objetivo fomentar la diversidad y la cultura de los Balcanes. Multi Kulti Kitchen parece una cita muy prometedora que mostrará la comida y las bebidas de la población ucraniana y armenia de Bulgaria.
Matera y Plovdiv están trabajando juntas en el programa de actividades, por ejemplo, en los llamados «Juegos Urbanos» («urban games»), que incluyen cursos de diseño de juegos, instalaciones urbanas y actuaciones al aire libre.
Matera no tiene, por supuesto, el monumento Alyosha, la enorme estatua de un soldado soviético que se alza en Plovdiv. Podemos dar gracias a que todavía siga en pie, ya que las autoridades locales estuvieron a punto de aprobar su transformación en una botella gigante de Coca-Cola. Quizá eso hubiera significado el triunfo del capitalismo occidental. O no.
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Sin embargo, la ciudad italiana tiene esculturas que conmemoran tragedias más recientes que las batallas del Ejército Rojo en Bulgaria. La Palomba alberga una selección de obras de arte hechas con escombros traídos desde la Zona Cero en Nueva York. Las obras del 11S fueron creadas por el artista italiano Antonio Paradiso.
El teatro romano de Plovdiv sirve de puente entre las dos Capitales Europeas de la Cultura. La ciudad búlgara es una de las más antiguas de Europa y, por tanto, ha sido lugar de migraciones e invasiones. Los romanos construyeron magníficas obras de arquitectura durante su largo mandato en esas tierras.
En Matera, por supuesto, la arquitectura y la cultura de los antiguos romanos está aún más presente. Da un paseo por los escenarios de La pasión de Cristo y creerás haber viajado 2000 años atrás.
¿Hay algún ganador en esta comparación de las dos fantásticas Capitales de la Cultura actuales? Tú decides. Visítalas y vuelve al blog para contarnos qué te han parecido.