Descubre siete de los pueblos más bonitos cerca de Sevilla.
Andalucía está llena de lugares increíbles y Sevilla es un buen ejemplo de ello. La capital andaluza, con su belleza arquitectónica, su increíble gastronomía y su arte flamenco, no deja indiferente a nadie. Si después de visitar el Real Alcázar, la catedral, la Plaza de España y la Torre del Oro, todavía te quedan fuerzas, ¡sigue leyendo!
A poca distancia de la ciudad a la que Los del Río dedicaron una de sus famosísimas canciones, puedes visitar varios pueblos que también «tienen un color especial». Tras recorrer los pueblos más bonitos cerca de Valencia, Barcelona y Madrid, hoy te traemos 7 lugares con mucho encanto cerca de Sevilla.
1. Osuna
Situada en el sureste de la provincia de Sevilla, a unos 87 km de la capital andaluza, Osuna cuenta con más de 3000 años de historia. Muchos años antes de que los romanos se asentaran en la que por aquel entonces se conocía como Urso, se tiene constancia de la presencia de una antigua civilización ibérica. De esa época es el Toro de Osuna, una escultura esculpida a finales del siglo V a. C., que fue encontrada en el yacimiento arqueológico de la ciudad, y que hoy en día se puede admirar en el Museo Arqueológico Nacional de España. Una buena forma de conocer este rico pasado es acercándose al Coto de las Canteras, apodado «La Petra de Andalucía».
Su época de máximo esplendor se remonta al siglo XVI, cuando Juan Téllez-Girón (IV conde de Ureña) creó un deslumbrante conjunto monumental, la joya del Renacimiento sevillano. Durante tu visita, no te pierdas la Colegiata de Osuna y el panteón ducal, la Universidad de Osuna y el convento de la Encarnación. Antes de irte, acércate a la calle San Pedro para descubrir por qué está considerada como una de las más bonitas de Europa.
2. Santiponce
Muy cerca de Sevilla, a unos 15 minutos en coche aproximadamente, encontramos Santiponce. Aquí se encuentra uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de España, la antigua ciudad romana de Itálica, fundada en el año 206 a. C., y cuyo período de mayor desarrollo fue durante la época del emperador Augusto. El anfiteatro, el teatro, las murallas y los mosaicos que se conservan de las antiguas casas y villas (como por ejemplo la Casa de la Exedra o la Casa de los Pájaros) son alguno de sus puntos fuertes.
Además de las ruinas de Itálica, también vale mucho la pena acercarse al Monasterio de San Isidoro del Campo, fundado por Guzmán el Bueno en 1301. ¡La Capilla del Reservado y los retablos son una auténtica maravilla!
3. Constantina
Situada en la Sierra Norte de Sevilla, a unos 80 km de la capital andaluza, la hora y pico de trayecto bien merece la pena. El núcleo histórico de este pintoresco pueblo de casas blancas fue declarado Bien de Interés Cultural en el 2004. Uno de sus edificios más emblemáticos es la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, situada en la Plaza de Llano del Sol, y cuya imponente torre es visible kilómetros a la redonda. Pero este no es el único edificio religioso que vale la pena visitar: la capilla del Hospital San Juan de Dios, situada en la calle principal; la ermita Nuestro Padre Jesús, de estilo barroco; y la ermita Nuestra Señora del Robledo, a 2 km del núcleo urbano, también son de visita obligada.
Otra de las joyas de Constantina es, sin duda, su castillo. La fortaleza se remonta a la época árabe y es uno de los monumentos más visitados del pueblo. Para seguir descubriendo el pasado musulmán de la villa, nada mejor que pasear por el barrio de la Morería.
4. Écija
Aunque se encuentra más cerca de Córdoba (53 km), también es factible visitarla desde Sevilla (86 km). Écija vivió una etapa de esplendor durante la época romana y fue un importante centro cultural y religioso en al-Andalus, pero sus orígenes se remontan a mucho antes (aproximadamente al siglo VIII a. C.). La ciudad, considerada la más barroca de Andalucía, es especialmente famosa por sus 11 torres, aunque sus palacios e iglesias también son de interés cultural.
No te pierdas las torres de la iglesia de Santa María, la iglesia de Santiago, la iglesia de la Victoria y la iglesia de San Juan. El Palacio de las Tomasas, con su impresionante decoración historicista; el Palacio de los Palma, con su patio de los naranjos; y el Palacio de Peñaflor, declarado Monumento Histórico-Artístico en 1962, también son muy recomendables.
5. Carmona
Esta preciosa ciudad blanca se encuentra a tan solo 28 km de Sevilla. Conocida como «el lucero de Europa», sus monumentos más destacados son una huella de las diferentes civilizaciones que la han habitado a lo largo de los siglos. De la época romana destaca la necrópolis, el anfiteatro y los restos del recinto amurallado, especialmente la Puerta de Sevilla y la Puerta de Córdoba.
El Alcázar de la Puerta de Sevilla es, probablemente, el monumento más visitado de Carmona, y las vistas desde su Torre del Oro son ¡impresionantes! Saca tiempo para visitar también alguna casa-palacio, como la de los Rueda, situada junto a la Prioral de Santa María. Otros lugares de interés son la iglesia de San Felipe, de estilo mudéjar; la iglesia de San Pedro, de estilo gótico; y el Alcázar del Rey Don Pedro, convertido en parador.
6. Estepa
Aunque para llegar a Estepa desde Sevilla hay que recorrer 110 km, ¡las impresionantes vistas que te esperan valen la pena! Acércate al «Balcón de Andalucía», el mirador situado en el Cerro de San Cristóbal, y entenderás a qué nos referimos… En el Cerro de San Cristóbal puedes visitar también el Antiguo Alcázar, la Torre Ochavada, la Torre del Homenaje y la iglesia de Santa María.
El camarín de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios es una auténtica obra de arte del siglo XVIII, y la fachada de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen es uno de los mejores ejemplos del barroco dieciochesco andaluz. Por su parte, en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ricamente decorada, destacan los retablos de estilo barroco.
7. Aracena
En el corazón de la Sierra de Huelva, a unos 90 km de Sevilla, se encuentra Aracena. La Gruta de las Maravillas es, sin duda, su atracción más popular. Esta gruta se encuentra justo debajo del castillo de la ciudad, y mide más de 2000 metros (aunque solo son accesibles unos 1400). A través de los diferentes salones, galerías y lagos, se suceden distintas formaciones kársticas, como estalactitas, estalagmitas, coraloides, gours, etc. ¡Un auténtico espectáculo!
El centro histórico de Aracena fue declarado Bien de Interés Cultural, así que, además de la gruta, hay un sinfín de lugares interesantes para visitar, como las ruinas de castillo, la iglesia Prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor, la iglesia de Santa María de la Asunción o el edificio del ayuntamiento, entre otras muchas opciones.