Desde localidades costeras con fortalezas medievales hasta pintorescos pueblecitos de pescadores, he aquí 12 de los lugares más bonitos de la Costa Brava.
La Costa Brava es un popular destino de vacaciones desde hace muchos años. Esta hermosa franja litoral, que se extiende desde Blanes hasta la frontera francesa, está salpicada de pintorescos pueblos pesqueros, ciudades medievales y naturaleza exuberante. Así que, tanto si buscas pequeñas calas para bañarte, como si prefieres disfrutar de una escapada cultural, Costa Brava es para ti.
De Tossa de Mar a Portbou, he aquí 12 de las localidades y pueblos más bellos de la Costa Brava:
1. Tossa de Mar
La localidad costera de Tossa de Mar es el pueblo más meridional de nuestra lista. Tossa de Mar tiene menos de 6000 habitantes y es un destino popular tanto para turistas nacionales como internacionales, en parte debido a su, relativamente, pequeño tamaño. En la playa principal de Tossa, platja Gran, además de tomar el sol y bañarse, los visitantes pueden disfrutar de las vistas al castillo medieval y a las murallas de la ciudad. Esta fortaleza bien merece una visita, así que intenta sacar tiempo para verla. Si vas en verano, la mejor hora para visitar el castillo es temprano por la mañana o al atardecer, para evitar las horas de más calor.
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2. Platja d’Aro
Lo que antes era un pequeño pueblo de pescadores con una playa de dos kilómetros de largo es ahora un conocido destino turístico. Y la razón principal de su popularidad es, evidentemente, la playa. La playa de arena de Platja d’Aro es muy amplia, apta para niños, y con todos los servicios típicos de una playa urbana, desde socorristas hasta chiringuitos pasando por un amplio abanico de actividades deportivas acuáticas. Además, a los visitantes también les encanta recorrer el paseo marítimo al atardecer. Y cuando cae la noche, nada mejor que sentarse en uno de los muchos restaurantes especializados en pescado, saborear un buen plato y terminar la velada con un delicioso helado. Y, si buscas fiesta y buen ambiente nocturno, ¡estás en el sitio adecuado!
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3. Calella de Palafrugell
Casas blancas, calles estrechas y una costa rocosa: Calella de Palafrugell es probablemente uno de los lugares más pintorescos de la Costa Brava. Debido a su pequeño tamaño, el pueblo ha conservado su autenticidad, y los visitantes todavía pueden disfrutar de un ambiente tradicional. Aunque es bastante popular durante los meses de verano, el turismo de masas todavía no ha llegado hasta aquí. Piérdete por sus calles, báñate en el Mediterráneo y saborea la gastronomía local (en la que no falta el pescado fresco)… ¿Te imaginas un verano mejor? No te vayas sin visitar los jardines botánicos y el castillo de Cap Roig.
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4. Begur
Aunque en la actualidad uno de los principales reclamos de Begur son sus hermosas playas, lo cierto es que esta localidad tiene una interesante historia. Buena muestra de ello es el castillo que se alza sobre Begur, así como las cinco torres defensivas que todavía se conservan hoy en día. Estas torres, que servían de protección contra la piratería árabe, datan de los siglos XVI y XVII. ¿Te apetece un baño después de tanta visita cultural? Acércate a la playa de Aiguablava, la bahía más bonita de Begur.
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5. Pals
Si lo que buscas es uno de los pueblos medievales típicos de Girona, pon rumbo a Pals. El centro histórico fue construido entre los siglos XI y XIII y está muy bien conservado. El pueblo se construyó en torno a una fortaleza y, hoy en día, todavía se puede visitar la torre de vigilancia. Al pasear por las calles empedradas entre casas centenarias decoradas con flores, probablemente tengas la sensación de haber retrocedido en el tiempo. Si vas a la hora de comer, prueba un plato hecho con el famosos arroz de Pals.
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6. Girona
¿Prefieres una ciudad más grande y con una mayor oferta cultural? Si es así, Girona es para ti. Girona es la capital de la provincia homónima y combina a la perfección historia y modernidad. En el casco antiguo, o Barri Vell, encontrarás la catedral y la basílica de Girona. Los fans de Juego de Tronos probablemente asociarán el templo y su famosa escalera de 91 peldaños con Desembarco del Rey. El barrio judío y los baños árabes también aparecen en algún que otro capítulo. Aunque no seas un fan de la serie, no deberías perderte estos edificios históricos. Antes de irte, disfruta de un paseo por las murallas para admirar las excelentes vistas de la ciudad y sus alrededores.
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7. L’Escala
Siguiendo hacia el norte, en la costa, encontramos la localidad marinera de L’Escala. Su playa es ideal para las familias y, además, cuenta con un largo paseo marítimo. Por si esto fuera poco, también hay muchas actividades culturales e interesantes museos, como el Museo de la Anchoa y la Sal.
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A cinco kilómetros de L’Escala se encuentra Empúries y su yacimiento arqueológico de una antigua ciudad griega y romana. Estas excavaciones, rodeadas de pinos y con vistas al mar, merecen una visita.
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8. Besalú
Besalú se encuentra en el interior, pero es una parada obligada si estás de vacaciones en la Costa Brava. Este pequeño pueblo de menos de 3000 habitantes conserva todo su encanto medieval. Una de sus atracciones estrella es el puente de piedra, levantado entre el siglo XI y XII, y considerado actualmente uno de los más bonitos de España. Además del puente, en el centro histórico destaca el monasterio, las antiguas plazas, los baños judíos y las varias iglesias centenarias.
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9. Empuriabrava
Empuriabrava, conocida también como la Venecia catalana, es una ciudad costera en el golfo de Roses. Cuenta con 24 kilómetros de canales navegables, lo que la convierten en una de las marinas residenciales más grandes de Europa. Para conocerla en todo su esplendor, nada mejor que alquilar un barco y navegar por sus canales. Además de los canales, los visitantes también pueden relajarse en sus amplias playas o explorar los parques naturales que hay en las proximidades.
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10. Figueres
¿Eres fan de Dalí? Si te gusta tanto como a nosotros, no te puedes perder Figueres y su Teatro-Museo Dalí. Este museo, que repasa la vida y obra del popular artista, es una de las atracciones más populares de España. El edificio con huevos en el tejado es todo un símbolo de la ciudad y una obra de arte surrealista en sí mismo.
Otro punto de interés es el castillo de San Fernando (Castel de Sant Ferrán), situado a las afueras del centro. Esta fortaleza del siglo XVIII es uno de los mayores monumentos de Cataluña, y sus murallas se extienden a lo largo de 5,6 km.
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11. Cadaqués
Cadaqués es, sin duda, uno de los pueblos más pintorescos de la Costa Brava. La imagen de esta localidad situada en la bahía de Cap de Creus, con sus casitas y su iglesia blanca, atrae cada verano a miles de turistas. ¿Sabías que Dalí tenía una casa aquí y que varías de sus obras se inspiraron en los paisajes circundantes? Esta villa, la Casa-Museo Salvador Dalí, está ahora abierta al público. Además de Dalí, Joan Miró y Pablo Picasso también buscaron (y encontraron) inspiración aquí.
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12. Port Bou
El lugar más septentrional de la Costa Brava es Portbou. Este pueblo, situado en la frontera con Francia, tiene menos de 1500 habitantes y atrae a menos turistas que los destinos mencionados anteriormente. Pero esto no quiere decir que no sea un lugar interesante. La gran playa de guijarros es ideal para darse un chapuzón y no suele haber problemas para encontrar sitio. Si prefieres un plan más activo, hay varias rutas de senderismo perfectas para descubrir la zona.
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