¡Marrakech es un sueño hecho realidad! Descubre las mejores cosas que ver y hacer en la ciudad gracias a las recomendaciones de un lugareño.
Marrakech es uno de esos destinos que te hacen soñar despierto. Arquitectura refinada, gastronomía deliciosa, gente acogedora… sin duda, viajar a esta ciudad marroquí es una experiencia difícil de olvidar. Para descubrir la mejor manera de visitarla, hemos entrevistado a Khalil Daoudi, ingeniero de software en TUI, quien ha vivido en Marrakech casi toda su vida.
De su ciudad, a Khalil le encanta la combinación perfecta entre tradición y modernidad, así como su rico patrimonio cultural, con mercados vibrantes, edificios históricos y hermosos jardines. Nos cuenta que Marrakech es un destino acogedor, tanto por el ambiente como sus habitantes, que provienen de todas partes del mundo. Siempre hay oportunidades para conocer gente nueva, con muchas historias que contar.
«Uno de mis recuerdos favoritos de Marrakech se remonta a cuando era un niño. Toda mi familia pasaba las tardes en los Jardines de la Menara, disfrutando de un clásico pícnic marroquí. El clima siempre era perfecto; extendíamos las mantas, compartíamos la comida hecha en casa y disfrutábamos del tiempo juntos. La comida estaba riquísima: tajín recién preparado, pan, aceitunas y muchas otras delicias marroquíes. Era un momento de pura felicidad […]».
Sigue leyendo para descubrir todos sus consejos, incluyendo qué atracciones visitar, experiencias imprescindibles y recomendaciones sobre qué y dónde comer.
Qué visitar en Marrakech
El corazón de la ciudad
- Jemaa el-Fna: tu visita a Marrakech debería comenzar en esta plaza, el epicentro de la ciudad vieja, alrededor de la cual se extiende la Medina. Durante el día, alberga un enorme mercado, pero al caer la noche se transforma en un auténtico teatro al aire libre.
- Los zocos de la Medina: desde coloridas alfombras hasta especias aromáticas, los zocos de Marrakech son un paraíso tanto para los amantes de la fotografía como de las compras. Piérdete por sus estrechas callejuelas, regatea con los vendedores y maravíllate con los objetos de artesanía local.
Joyas arquitectónicas
- Madrasa de Ben Youssef: esta antigua escuela musulmana, ahora convertida en museo, es un hermoso ejemplo de arquitectura islámica, con patios intricadamente decorados, azulejos de zellige y delicadas inscripciones en estuco.
- Palacio de la Bahía: construido por el Gran Visir del Sultán Hassan I, este palacio del siglo XIX es espectacular, con salas ricamente decoradas y patios de mármol. Sus 150 habitaciones son una muestra de opulencia y refinamiento estético.
- Palacio El Badi: aunque hoy solo quedan sus ruinas, el Palacio El Badi aún conserva un aura de grandeza. Sus amplios jardines y estanques son un remanso de paz.
- Qubba almorávide: este pequeño edificio, fuera de las rutas turísticas tradicionales, es el monumento más antiguo de Marrakech. Su arquitectura y ornamentación son un magnífico ejemplo del estilo almorávide.
- Tumbas Saadíes: redescubiertas en 1917, las Tumbas Saadíes son una de las principales atracciones de Marrakech. Este mausoleo consta de tres zonas principales y jardines exteriores, adornados con elaboradas decoraciones, estucos y mármol.
Espiritualidad y cultura
- Mezquita Kutubía: con su minarete de 69 metros de altura, la Mezquita Kutubía domina el horizonte de Marrakech. Solo los musulmanes pueden acceder al interior, pero los jardines que la rodean están abiertos al público.
- Museo de Marrakech: este museo alberga una extensa colección de arte marroquí y objetos históricos. El edificio en sí, un palacio del siglo XIX, es una auténtica joya.
- Museo de las Artes Culinarias Marroquíes: este museo es un viaje a través de las tradiciones culinarias y los sabores de Marruecos. Desde las especias hasta los métodos de elaboración tradicionales, es una experiencia educativa y sensorial.
- Las curtidurías: un auténtico viaje en el tiempo. Observar el proceso tradicional de curtido de pieles es una experiencia fascinante, aunque el olor puede llegar a ser bastante intenso. Acepta la ramita de menta fresca que suelen ofrecer a la entrada para mitigarlo.
- Museo Dar Si Said: este museo alberga una amplia colección de artesanía marroquí, desde alfombras y muebles hasta objetos de uso cotidiano y joyería.
Oasis urbanos
- Jardín Majorelle: diseñado por el pintor francés Jacques Majorelle, y posteriormente adquirido y restaurado por Yves Saint Laurent, el Jardín Majorelle es una explosión de colores y plantas tropicales.
- Jardines de la Menara: con su gran estanque y su icónico pabellón con las montañas como telón de fondo, los Jardines de la Menara son el lugar perfecto para disfrutar de un paseo romántico o un pícnic a la sombra de los olivos centenarios.
- El Jardín Secreto (Le Jardin Secret): recientemente restaurado, este jardín es un oasis de paz en el corazón de la Medina. Con su arquitectura refinada y naturaleza exuberante, es un lugar sorprendente y revitalizante.
Experiencias imprescindibles en Marrakech
- Baños árabes: este ritual de bienestar es una experiencia única, ideal para disfrutar al atardecer, antes de ir a dormir. Pide en la recepción de tu hotel o riad que te recomienden un hammam auténtico en los alrededores.
- Paseo en camello o quad en la Palmeraie: explora el paisaje de la Palmeraie de Marrakech, un extenso oasis de palmeras datileras situado al norte de la Medina. Khalil recomienda hacer una divertida excursión en quad o un paseo en camello.
- Excursión al desierto: un tour por el desierto de Merzouga, Zagora o Agafay te permitirá vivir una aventura en las dunas y admirar las impresionantes noches estrelladas.
- Excursión de un día a Esauira: esta encantadora ciudad costera se encuentra a unas dos horas y media de Marrakech. Aquí podrás admirar su Medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, explorar el pintoresco puerto y el tradicional mercado de pescado. Con un tour TUI Collection, también podrás visitar una cooperativa de aceite de argán.
- Excursión a las montañas del Atlas: durante los recorridos en 4×4 por las montañas del Atlas podrás descubrir paisajes impresionantes y aldeas bereberes tradicionales. Tanto si eliges el valle de Ourika, Imlil o el Monte Toubkal, gozarás de vistas espectaculares y de una inmersión en la cultura bereber.
Qué comer y dónde en Marrakech
Desayuno marroquí
El desayuno marroquí es abundante y variado: pan fresco, miel, huevos, aceitunas y, por supuesto, té de menta.
Dónde probarlo:
- Beldi Fusion Kitchen, Rue Bahia Bab Mellah
Tajín
Un guiso aromático a base de pollo, cordero o pescado, aderezado con ciruelas, frutos secos, tomate y especias.
Dónde probarlo:
- Safran, Rue Jbel Lakhdar
- Zeitoun Café, 107 Place Jemaa El Fnaa،
- Dune Rooftop Food & Drinks, Rue des banques, N39
- Cafe Restaurant Dar L’hssira, 13 Rue Riad Zitoun el Jdid
- Chez Zaza, Db jamaa, 69 Riad Zitoun Lakdim
- Le Slimana Restaurant & Rooftop, 53 Kaat Benahid
- Chez Fatima, N, 50 Rue Mohammed el Beqal
Rfissa
Un plato tradicional especiado elaborado con msemen, caldo, ras el hanout y fenogreco. Se sirve acompañado de pollo o pichón.
Dónde probarlo:
- Beldi fusion kitchen, Rue Bahia Bab Mellah
- Chez Fatima, N, 50 Rue Mohammed el Beqal
- DarHome, N° 163 Av. Mohammed V
- Dar Naji, 3 Rte Dar Daou
Tanjia
Una especialidad única de Marrakech que se cocina lentamente en una cazuela de barro. Tradicionalmente la preparan los hombres.
Dónde probarlo:
- Chez Lamine, Derb Semmarine
- Best tanjia
Cuscús
Una receta antiquísima con innumerables variaciones, especiada, sabrosa y enriquecida con verduras, carne o pescado.
Dónde probarlo:
- Dar L’hssira, 13 Rue Riad Zitoun el Jdid
- La Table Ocre, Au 1er étage du Medina Mall, 91 Avenue Homman Fetouaki
- Chez Fatima, N, 50 Rue Mohammed el Beqal
- MY TAHER, 9 Rue des Banques
- La Cantine des Gazelles
Pastilla o Bastilla
Un hojaldre relleno tradicionalmente con carne de pichón, aunque hoy en día se hace sobre todo con pollo, aromatizado con canela, almendras y azúcar.
Dónde probarlo:
- Ksar Essaoussan, Rue des Ksour, 3 Derb El Messoudyenne
- Dar Cherifa, 8 Derb Chorfa Lakbir
- Beldi fusion kitchen, Rue Bahia Bab Mellah
- Al Fassia, 55 Bd Mohamed Zerktouni
Harira
Una sopa que se sirve sobre todo durante el Ramadán y en ocasiones especiales. Se prepara con carne, legumbres y verduras, y es especiada y energizante.
Dónde probarla:
- Le grand baza, Place Jemaa El Fna
- Dar Sharifa, 8 Derb Chorfa Lakbir
- Chez Brahim, Jamaâ El Fna Rue derb dabachi n° 38, fondek El Massioui n° magasin 26، 40000
- Tanjia secrets, N, 59 Rue Kennaria
Mechoui Royal
Un plato tradicional de cordero asado y especiado. Para conseguir crear un plato de altísima calidad, la preparación es un auténtico ritual.
Dónde probarlo:
- Chez Lamine, Derb Semmarine (Ve antes de las 14:00, ¡o podrías quedarte sin probarlo!
Dulces típicos
Los dulces marroquíes son famosos por su sabor intenso y delicioso. No dejes de probar el kaab el gazhal (cuernos de gacela), los briouats (triángulos de masa filo rellenos de almendras), el makroud (con sémola y dátiles), y el chebakia (galletas con miel y sésamo). Anímate a probar los que más te apetezcan en las pastelerías locales.
Dónde probarlos:
- Pâtisserie des Princes, Pass. Prince Moulay Rachid
- La Patisserie de la Terrasse Spices, Sidi Abdel Aziz, Souk Chérifia
- Pâtisserie Corne de Gazelle, Rue Riad zitoun el jadid N137
- Chez Madame Khadija, J2J6+XHG, Rue Amsafah
Un día perfecto en Marrakech
Para finalizar, le pedimos a Khalil algunos consejos para disfrutar de un día ideal en su ciudad. Nos recomienda comenzar con un desayuno marroquí tradicional, la mejor manera de familiarizarse con los sabores locales. Después, es momento de explorar los sitios históricos de la ciudad, como el Palacio de la Bahía, las Tumbas Saadíes y el Palacio El Badi, maravillándose con su arquitectura única y paseando por sus tranquilos jardines.
Para el almuerzo, aconseja hacer una parada en un restaurante tradicional de tanjia, un plato muy sabroso que no deberías dejar de probar en Marrakech. Por la tarde, Khalil recomienda perderse en los zocos de la Medina, donde los colores, aromas y la energía del lugar envolverán tus sentidos. Luego, sugiere dirigirse a la Palmeraie para hacer una excursión en camello o quad entre sus paisajes únicos, antes de disfrutar del atardecer con un té de menta reconfortante, acompañado de dulces tradicionales.
Por la noche, nada mejor que cenar una terraza con vistas a la Medina, degustando un delicioso plato marroquí con música tradicional de fondo. Finalmente, se puede continuar la velada charlando tranquilamente en el hermoso patio de un Riad, recordando los momentos vividos a lo largo del día.
