Desde Santiago a Córdoba pasando por Burgos, hoy recorremos España en busca de sus catedrales más impresionantes.
Además de su enorme importancia como lugar de culto, muchas de las catedrales de España tienen un enorme atractivo cultural y artístico. Hoy te traemos 10 de nuestras favoritas:
1. Catedral de Santiago de Compostela
El Camino de Santiago es una de las principales rutas de peregrinación en Europa desde la Edad Media. Cada año, miles de personas concluyen su peregrinaje en la plaza del Obradoiro y, mientras observan la majestuosa catedral, se “olvidan” de las penas del camino. Aunque su construcción comenzó en el año 1075, bajo el reinado de Alfonso VI, la catedral fue ampliada y renovada a lo largo de los siglos. No te pierdas la fachada del Obradoiro, de estilo barroco; la fachada de la Acibechería, de estilo neoclásico; el Pórtico de la Gloria, realizado por el Maestro Mateo; y el impresionante Botafumeiro.
2. Mezquita-Catedral de Córdoba
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, este conjunto monumental reúne en un solo lugar siglos de historia: de basílica visigoda en el siglo VI, a mezquita en el siglo VIII, a catedral católica en el siglo XIII. La huella de las diferentes culturas y civilizaciones, hacen que este monumento sea realmente único. Admira la torre del campanario, el Patio de los Naranjos, el mihrab, y, por supuesto, el «bosque de columnas» con sus famosas columnas y arcos bicolor.
3. Catedral de Burgos
La catedral de Burgos comenzó a construirse en el año 1221 siguiendo el estilo gótico francés y en el año 1230 abrió sus puertas, aunque siguió ampliándose durante años. De hecho, tres de sus elementos más característicos (la Capilla de los Condestables, las agujas y el cimborrio) datan del siglo XV. El cimborrio, con su majestuosa estrella de ocho puntas, es una de las cúpulas más impresionantes del Renacimiento español, mientras que la Capilla de los Condestables, la más importante de la catedral, con su deslumbrante bóveda y sus tres retablos, es maravillosa. Cuando termines de recorrer su interior, acércate a la plaza de Santa María y vuelve a observar la fachada principal con sus imponentes agujas y el rosetón central. ¡Impresionante!
4. Catedral de Santa María de Regla de León
Conocida también como la «Pulchra leonina», la catedral de León, de estilo gótico francés, alberga más de 700 vidrieras en su interior. Construida en el siglo XIII sobre unas antiguas termas romanas, el efecto que crean los rayos de luz al atravesar sus vidrieras, es impresionante. Durante tu visita, no te pierdas el coro, que tiene una de las sillerías más bonitas del siglo XV; el altar mayor, con los cinco tableros del retablo original de Nicolás Francés; y la Virgen Blanca, un clásico del gótico leonés.
5. Catedral de Mallorca
La catedral de Mallorca, también conocida como «La Seu», de estilo gótico mediterráneo, se encuentra en el centro histórico de Palma y, en la actualidad, es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Durante tu visita, admira su enorme rosetón, también llamado Ojo del Gótico; así como la puerta Mayor y la puerta Mirador, con esculturas de Guillem Sagrera; y la Capilla de la Trinidad, donde se encuentran los sepulcros de los reyes Jaime II y Jaime III.
6. Catedral Primada de Toledo
Este templo gótico, que comenzó a construirse en el año 1227, tiene un enorme valor histórico y artístico, y los Museos Catedralicios son una visita imprescindible en Toledo. La Sacristía es una auténtica pinacoteca. Además del grandioso fresco de Lucas Jordán en la bóveda, también alberga la obra del Greco (El Expolio) y cuadros de otros pintores reconocidos como Caravaggio, Tiziano, Van Dyck o Goya. La Capilla del Tesoro, con la inmensa Custodia Procesional de Enrique de Arfe; la Sala Capitular, con retratos de los arzobispos de la ciudad; el conjunto escultórico conocido como el Transparente, y el coro de la catedral, son también imperdibles.
7. Catedral de Segovia
La Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos se ha ganado el sobrenombre de «la dama de las catedrales» por su belleza y elegancia. Con este apodo, ¡no podía faltar en nuestra lista! La catedral, de estilo gótico tardío, se construyó entre los siglos XVI y XVIII y en su interior podemos disfrutar de obras de gran calidad, como el retablo de José de Churriguera, el Cristo yacente de Gregorio Fernández, el tríptico de Ambrosius Benson, el Llanto sobre Cristo de Juan de Juni, la colección de tapices flamencos de la Sala Capitular o el retablo del altar mayor del arquitecto Sabatini, entre otros.
8. Catedral de Sevilla
La catedral, junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias, fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1987. Durante tu visita, no te pierdas el retablo de la Capilla Mayor, uno de los más grandes de la cristiandad, compuesto por 44 relieves y más de 200 figuras. El Patio de los Naranjos, antiguo sahn de la mezquita sobre la que se edificó la catedral; y la Biblioteca Colombina, que alberga 940 incunables y un gran número de manuscritos, son dos estancias imprescindibles. La famosa Giralda, campanario y torre de la catedral, con sus más de 100 metros de altura, ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y forma parte del horizonte de Sevilla. Otros puntos de interés son la Capilla Real, la Sala Capitular, la Sacristía Mayor y el Sagrario. ¡Tómate tu tiempo para visitar con calma la catedral gótica más grande del mundo!
9. Catedral de Barcelona
La Santa Iglesia Catedral Basílica de la Santa Cruz y Santa Eulalia, de estilo gótico catalán, se encuentra en el centro de Barcelona. Las capillas y el museo de la catedral albergan retablos y pinturas góticas realizados por Guerau Gener, Lluís Borrassà, Jaume Huguet o Bartolomé Bermejo, entre otros. La custodia, realizada en oro y plata, y la sillería del coro, son de obligada visita. Tampoco puedes dejar de visitar la Capilla de Santa Lucía, antigua capilla del palacio episcopal; la puerta de San Ivo, la más antigua de la catedral; y la cripta de Santa Eulàlia.
10. Catedral de Granada
La catedral de Granada comenzó a construirse en el año 1523 y, aunque su diseño inicial era de estilo gótico, cuando el arquitecto Diego de Siloé tomó el mando, la transformó en una catedral de estilo renacentista. En los dos altares del crucero principal (altar del Santo Cristo y altar de San Bernardo) se pueden admirar las pinturas de Pedro Anastasio Bocanegra y Juan de Sevilla. Al adentrarnos en la Capilla Mayor podemos apreciar los diversos estilos y tendencias artísticas que se sucedieron durante su construcción y sus quince capillas albergan auténticas obras de artistas locales. Sin duda, ¡una parada imprescindible en Granada!
Crédito foto de portada: Imagen de javier alamo en Pixabay