Con motivo de la celebración de la última boda real, aprovechamos para contarte algunas de las curiosidades del Buckingham Palace.
Si el matrimonio entre William y Kate causó “sensación” por considerarse una unión entre un futuro rey y una plebeya, el enlace entre Harry y Meghan va por el mismo camino. No solo porque Markle es una actriz estadounidense, sino también porque anteriormente ha estado casada.
Para celebrar a la célebre pareja (o bien para lamentar que el quinto en la línea de sucesión al trono de Reino Unido y los territorios de la Commonwealth esté oficialmente fuera del mercado), he aquí cinco curiosidades sobre el Buckingham Palace, emblema de la monarquía británica.
1. Se cree que una red de túneles subterráneos conecta el palacio con el resto de la ciudad
En nuestra imaginación, no hay castillo que se precie que no esté equipado con pasadizos secretos. ¿Deberíamos esperar menos del Buckingham Palace? ¡Claro que no! Se dice que los túneles conectan el complejo con algunas de las partes más importantes de Londres, como las Casas del Parlamento. Sin embargo, no hay evidencia de su existencia. No solo nos gusta pensar que estos túneles verdaderamente sí existen, sino que también han estado envueltos en importantes intrigas y decisiones.
2. Los perros son los auténticos reyes del palacio
La reina Isabel es un verdadero icono y sus adorables perros son tan famosos como sus trajes de tonalidades pastel. Al contrario de lo que cabría esperar, estos perros no tienen restricciones de ningún tipo dentro del palacio. Son libres de pasear por él tanto como deseen y el personal está capacitado para resolver cualquier posible incidente.
Se dice que el Parlamento está conectado con el Palacio a través de túneles subterráneos
3. El jardín de las moras
A Jacobo IV de Escocia y I de Inglaterra e Irlanda aún se le considera uno de los soberanos más cultos de Inglaterra. Un erudito, el rey Jacobo escribió interesantes obras sobre las artes ocultas (tales como Daemonologie y Basilikon Doron), pero también tuvo otra pasión que no fue tan fructífera: la cría de gusanos de seda. Este afición no produjo los resultados deseados, pero hoy en día hay un inmenso jardín de moras en el Buckingham Palace y, de hecho, los Jardines reales acogen la Colección Nacional de moras.
4. La reina nunca se queda sin efectivo
Todos nos hemos preguntado alguna vez si la Reina Isabel lleva dinero en efectivo con ella. La realidad es que si en alguna ocasión llegase a necesitar dinero, no tiene que irse muy lejos para conseguirlo. El Buckingham Palace dispone de un cajero automático exclusivo para la Familia Real que forma parte de un pequeño recinto en el que también hay una capilla, una sala de operaciones, cine, piscina, cafetería y más.
El rey Jacobo I plantó un jardín de moreras
5. El famoso balcón no siempre ha estado ahí
El primer beso entre William y Kate como marido y mujer en el balcón del Buckingham Palace se convirtió enseguida en un momento icónico de la cultura pop…gracias a la reina Victoria. Fue ella quien, en 1853, encargó la construcción de esa ala para despedir a las tropas que se dirigían a la Guerra de Crimea. Sin esta contribución arquitectónica fundamental, ese beso, sin duda, habría sido mucho menos fotogénico.
El famosos beso. Crédito: Jens Rost on Visual Hunt / CC BY-SA