Descubramos juntos algunas de las curiosidades más intrigantes sobre la Pinacoteca de Brera y el palazzo que la alberga.
La Pinacoteca de Brera es una de las actividades en Milán que todo viajero debería de hacer. La galería se encuentra en un edificio histórico de la capital lombarda, el Palazzo Brera, construido en el siglo XVII. Además de la pinacoteca, el palacio también alberga varias instituciones, una biblioteca y, en sus jardines, un huerto botánico.
Una de las características más peculiares de la Pinacoteca de Brera es que su colección alberga obras de diferentes escuelas. Así, es posible admirar en un solo lugar muestras de arte lombardo, toscano, veneciano e incluso flamenco. El mérito de esta amplia y variada colección radica en la concepción original del museo, ya que su objetivo era contar con una colección que mostrara el arte italiano de todas las regiones del país en diferentes momentos históricos.
A continuación, te contamos algunas curiosidades sobre este museo lleno de obras increíbles.
1. Es la sede de una escuela
La Pinacoteca (o mejor dicho, el Palazzo Brera) es la sede de la Academia de Bellas Artes. Fue fundada directamente por María Teresa de Austria con la intención de crear un centro cultural que incluyera varias instituciones.
Entre sus alumnos más ilustres se encuentran Carlo Carrà (uno de los padres del futurismo), el Premio Nobel de Literatura Dario Fo, la pintora Ernesta Legnani y Lucio Fontana.
2. Brera deriva de «braida» («tierra no cultivada»)
El nombre del palacio deriva del término lombardo braida, que significa algo así como «campo, terreno no cultivado, o terreno cerca de una zona edificada».
¿Quién hubiera pensado que uno de los lugares más céntricos, históricos y característicos de Milán tenía un origen tan humilde?
3. Alberga El beso de Francesco Hayez
Entre las muchas obras de arte presentes en la galería, El beso de Hayez es, sin duda, una de las más famosas y apreciadas. La pintura también esconde un mensaje político, ya que, según varios historiadores, el cuadro tiene alma patriótica. Se cree que el joven que saluda a su amada estaría a punto de irse a luchar, mientras que un espía austriaco los vigila desde la izquierda.
4. Su huerto botánico
Dentro del magnífico palacio, tanto los estudiantes de la academia como los visitantes pueden disfrutar de un maravilloso jardín botánico. Los orígenes de este espacio se remontan a 1774, cuando el antiguo colegio pasó a manos públicas.
El jardín botánico todavía conserva varias plantas oficinales, más o menos raras. Entre las numerosas especies vegetales, cabe destacar dos ejemplares de Ginkgo bilobas, macho y hembra, de al menos dos siglos y medio de antigüedad.
5. Fue sede del convento de los Humillados
El palacio se erige en lo que originalmente era el convento de los Humillados, una antigua orden que fue suprimida por Pío V, por su supuesta proximidad al calvinismo.
Luego pasó a manos de los jesuitas, que crearon allí una escuela. Más tarde, tras la abolición de la orden de los jesuitas y a instancias del gobierno austriaco y de María Teresa de Austria, se amplió su función escolástica y se crearon nuevas instituciones.
6. Una estatua demasiado hermosa
La última curiosidad sobre la Pinacoteca de Brera y su palacio está relacionada con la estatua situada en el patio interior. En la entrada del palacio, hay una estatua de Napoleón, en la que aparece representado como una divinidad griega, sin el típico uniforme de general al que todos estamos acostumbrados.
Se rumorea que, tras las críticas recibidas por haber hecho al emperador “demasiado hermoso”, Canova respondió que ni siquiera Dios podría «haber hecho hermoso a un hombre así vestido». En defensa del artista, podemos decir que Napoleón no seguía mucho las modas.