Cuando pensamos en una escapada veraniega a alguna playa de Europa para tomar el sol y comer helado, los países bálticos no son los primeros que nos vienen a la mente. Pensamos en Italia o las islas griegas, o quizás la costa del mar Muerto, en países como Bulgaria y Turquía.
Dicho esto, nos alegró descubrir la riqueza de las hermosas playas que se extienden a lo largo de las costas de Estonia, Letonia y Lituania, sin olvidar sus maravillosas islas. A pesar de ser un destino popular para los turistas escandinavos que buscan precios más asequibles que en sus países a la vez que belleza natural, las playas del Báltico aun no han ganado mucha notoriedad en el resto de países europeos.
1. Jurmala, Letonia
En verano las fileras de abetos dan paso a las playas de arena blanca frente al mar Báltico. En invierno, las zonas como Jurmala, un antiguo sanatorio soviético, adquieren una atmósfera melancólica al bailar los pequeños rayos de sol en capas de hielo.
Jurmala está situado a tan solo media hora en tren de Riga, la capital de Letonia, pero no hay ninguna estación de tren que lleve este nombre, debes bajarte en Dubulti. Esta estación sirve también de galería de arte y tiene un exterior fascinante que a menudo aparece en cuentas de Instagram dedicadas a la arquitectura socialista modernista.
2. Isla Saaremaa, Estonia
Nuestra isla favorita a pocos kilómetros del continente es Saaremaa. Desde Tallinn, la capital de Estonia, hay un autocar Lux Express fijo que cubre el trayecto directo. Un momento destacado del viaje es el embarque, durante el que todo el mundo se baja del autocar y come especialidades estonias en la cafetería del barco.
La ciudad principal de la isla es Kuressaare, que alberga un impresionante castillo medieval con vistas a playas desiertas. Hay un montón de granjas ecológicas en la isla y se ofrecen productos locales en todas sus tiendas. La carne en lata de este lugar es una delicia que tienes que probar.
Los mejores lugares de la isla para nadar incluyen la playa que hay en frente al icónico faro Sorve, que ha protegido a los marineros desde 1646, y los numerosos lagos de la isla. En todos puedes encontrar pequeñas saunas de madera que dan al lago, de manera que puedes refrescarte después de tu sesión depurativa.
3. Monumento al Russalka, Estonia
Si no logras salir de Tallinn cuando vayas de camino a Estonia, no te preocupes: la capital también tiene un interesante surtido de playas hermosas. Acude al Monumento al Russalka si buscas aguas poco profundas y arena blanca.
4. Liepaja, Letonia
Los letones no nos lo perdonarían si nos saltáramos la playa de tres kilómetros y de bandera azul situada en Liepaja. Aunque es inusual en las playas europeas, en esta parte de la costa de Letonia se preocupan mucho por los visitantes discapacitados y con deficiencias visuales. Normalmente este tipo de infraestructuras no se encuentran en España, por lo que puede resultar una buena alternativa a tener en mente para las personas con dificultades de movilidad.
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5. Nida, Lituania
El verano es una época perfecta para visitar Vilnius, la capital de Lituania, porque no hay nadie. Todos los lugareños se han ido a Nida para escaparse de los turistas y del calor de la ciudad. Esta es una de las playas más limpias que jamás hayamos visitado y está bien conectada con el transporte público.
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6. Kaunas, Lituania
Aunque oficialmente no es una playa del mar Báltico, la arena que bordea el río Neman en Kaunas, la segunda ciudad más grande de Lituania, es impresionante. Desde el centro de Kaunas, se puede hacer una excursión a través de bosques de abetos, en los que crecen fresas y arándanos silvestres, hasta llegar a la orilla del río.
Recomendamos reservar un Airbnb fuera del centro de la ciudad y aprovechar el río Neman y sus bosques circundantes, yendo a nadar o alquilando un hidropedal en alguno de los muchos clubs náuticos que encontrarás.
7. Narva, Estonia
Finalmente, para vivir una experiencia ligeramente alternativa a la típica escapada a la playa, ve a Narva, a la playa de Joaorg. La ciudad estonia hace frontera con Rusia y por eso desde la bahía de Narva puedes ver Rusia. Si, como nosotros, encuentras Rusia fascinante, debes saber que este es el punto más cercano al país del oso al que puedes llegar sin sacarte un visado.