Cuando pensamos en comida mexicana, nos vienen a la cabeza dos cosas: tacos y burritos. En realidad, los burritos no son ni mexicanos y, además, la gastronomía de este país va mucho más allá de los tacos. A continuación, echamos un vistazo a la variedad que ofrece la cocina mexicana
Sí, es verdad que las tortillas se utilizan en muchos platos de México, pero te sorprendería saber lo creativos que pueden llegar a ser con tan solo un ingrediente. Tanto los viajeros atrevidos como los comensales más conservadores descubriréis opciones muy ricas que harán que os enamoréis de la comida mexicana.
1. Chilaquiles
Sin duda, este es mi plato favorito de México. Básicamente consiste en totopos (trozos de tortilla de maíz, fritos o tostados) cubiertos en salsa verde o roja picante. En muchos casos, se sirve con cebolla cruda, pollo desmenuzado, carne picada, huevos, queso, crema agria, frijoles refritos y más cosas. Los lugareños lo suelen comer para desayunar y también para curar resacas fuertes.
Chilaquiles con salsa roja
2. Mole
Se trata de una salsa que puede ser de varios sabores, a menudo elaborada con ingredientes completamente distintos dependiendo de la parte de México en la que te encuentres. La primera vez que la probé, me quedé bastante sorprendida. En cuanto al aspecto y al sabor, me daba la sensación de que estaba comiendo chocolate con carne, que en mi opinión no creo que sea la mejor combinación. El mole es un plato sagrado que se cree que fue creado en un convento hace más de 300 años cuando el chocolate cayó en la mezcla por accidente. No es algo que guste a todo el mundo, pero sin duda vale la pena probarlo.
Enchilladas con mole. Crédito: Visual hunt / CC BY
3. Pozole
El pozole, uno de los platos mexicanos más antiguos que se remonta a la época de los aztecas, solo se sirve en ocasiones especiales. El plato consiste en un guiso o sopa que tiene como ingrediente principal la sémola de maíz. También se puede servir con carne, repollo picado, chiles, cebolla, ajo y otros aderezos. Se cree que este plato tiene orígenes canibalescos, aunque esto cambió después de la colonización española, cuando el cerdo pasó a ser la carne elegida para el pozole.
Pozole, una sopa típica mexicana con orígenes aztecas. Crédito: jeffreyw via VisualHunt.com / CC BY
4. Tamales
Los tamales están entre las cosas más conocidas de la cocina mexicana. Datan ni más ni menos que del 8.000 a.C. y consisten en una masa de maíz cocida al vapor dentro de hojas de maíz o de plátano. Los hay de carne, de verduras y hasta versiones dulces, para que puedas elegir el que más te apetezca. El 2 de febrero, el Día de la Candelaria, familiares y amigos se juntan para comer estas deliciosas especialidades locales.
Un surtido de los tradicionales tamales mexicanos
5. Enchiladas/enfrijoladas
Este es otro plato elaborado con tortillas: se presentan como crepes enrolladas con diferentes rellenos y salsa picante por encima. Las enfrijoladas, como te puedes imaginar, son lo mismo pero se cubren con frijoles triturados y queso. ¡Para chuparse los dedos!
Enchiladas típicas mexicanas
6. Nopales
Los nopales son plantas, concretamente, hojas de cactus. Las investigaciones demuestran que hay más de 114 especias conocidas de nopal, cosa que encuentro increíble. Puedes comer cactus crudo o asado, y es una excelente fuente de proteína que aporta diferentes beneficios nutricionales. También se utiliza para elaborar medicinas. Por si tenías dudas, las espinas se quitan durante la preparación.
Puedes comer hojas de cactus crudas o asadas
7. Esquites
La mejor forma de servir el maíz. Encontrarás esquites en los puestos callejeros a un precio bajísimo. Tradicionalmente es un tentempié que se toma al ir al trabajo o al volver. La palabra proviene del náhuatl (la antigua lengua azteca) y significa maíz tostado. Suelen picar un poco, ya que llevan cebolla, queso, chile en polvo y un aderezo de mahonesa.
Las mazorcas de maíz son la base de los esquites. Crédito: Sylvielena via VisualHunt.com / CC BY-ND
8. Chapulines
Aviso: los chapulines no son para todo el mundo. No pasa nada ni no te interesa comer saltamontes. Después de recogerlos, los saltamontes se limpian y se lavan para finalmente tostarlos en una sartén de barro llamada comal. Normalmente se aderezan con ajo, zumo de lima y sal. Yo los he probado y puedo decir que al ser crujientes no están nada mal… siempre y cuando no pienses en lo que estás comiendo.
Chapulines en venta en el mercado
9. Frutas con chile y sal
Los puestos de frutas abundan en México. Todos sirven un surtido de frutas y verduras cubiertas en chile en polvo y sal. Primero pensé que era un poco raro, pero cuando las probé me encantaron. Mi favorita es sin duda la jícama, una especie de nabo con sal, zumo de limón y chile en polvo. El mejor tentempié del mundo.
Un poco de sal y chile transforma por completo las frutas y verduras como esta jícama
10. Gorditas
Con este nombre, ya te puedes imaginar que una gordita no es lo más sano del mundo, pero están deliciosas. Hay quien dice que esta pasta mexicana se parece a las arepas colombianas y venezolanas. Se suele servir con carne, queso y otras cosas.
Con este nombre, las gorditas tenían que estar deliciosas