De la pizza con piña a la pasta carbonara con nata, he aquí 10 cosas que vuelven locos a los italianos.
En Italia hay reglas que, a pesar de no estar escritas, todo el mundo conoce y respeta al máximo. Como era de esperar, muchas de estas reglas tienen que ver con la comida y la gastronomía, dos temas que los italianos se toman muy en serio.
Para los habitantes del Bel Paese, estas normas son la cosa más natural del mundo, pero para los turistas o para quien viene de fuera, algunas de ellas resultan realmente extrañas y, en muchos casos, las «respetan» sin ni siquiera saber por qué.
¿Te ha entrado la curiosidad? Sigue leyendo y descubre 10 cosas que, bajo ningún concepto, deberías de hacer en Italia:
1. Nunca pongas piña en la pizza
Aunque fuera de Italia la pizza hawaiana es bastante popular, para los italianos es una auténtica aberración. Pero esta no es la única regla sobre qué ingredientes están prohibidos en la pizza. A los italianos se le ponen los pelos de punta al pensar en una pizza con huevos, pollo o salsa boloñesa. La regla no escrita es muy clara (al menos para ellos): carne cocinada no, embutidos sí.
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2. No bebas capuchino después de mediodía
Esta regla forma parte del ADN de los italianos y, muy a su pesar, los turistas extranjeros la rompen demasiado a menudo. El capuchino se toma principalmente en el desayuno, y los italianos rara vez lo piden en otro momento del día, y NUNCA después del mediodía. Para ellos, pedir un capuchino después de comer es una auténtica locura.
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3. No pidas un cruasán, pide un «brioche» (o un «cornetto»)
Y siguiendo con el tema del desayuno, a los italianos les encanta desayunar en el bar, con café o capuchino, zumo y un «brioche» o «cornetto», dependiendo de dónde te encuentres (en el norte se usa más el término «brioche», mientras que en el sur lo llaman «cornetto»). Aunque el origen de este dulce es francés, en Italia es raro pedir un «croissant», y si lo haces es probable que tengas que repetirlo varias veces, ya que seguro que no te entienden a la primera.
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4. El café se toma en la barra
Excepto a la hora del desayuno, no es necesario sentarse para tomar un café. En el descanso, después de comer o a media tarde, los italianos toman el café en la barra del bar. Un café expreso, por supuesto. Este pequeño ritual dura menos de 10 minutos, el tiempo justo de intercambiar un par de palabras con el camarero.
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5. Nunca felicites el cumpleaños por adelantado
Los italianos eran (y siguen siendo) un pueblo bastante supersticioso. Aunque las creencias de las generaciones pasadas tienen menos arraigo entre los jóvenes de hoy en día, sigue habiendo una cosa en la que tanto los abuelos como los nietos están plenamente de acuerdo. Felicitar por adelantado el cumpleaños, ¡trae mala suerte! Esta superstición tiene su origen en los cuentos populares. De hecho, antiguamente se creía que felicitando el cumpleaños se atraía la energía negativa. Por eso, incluso quienes no creen en esta superstición, prefieren no arriesgarse.
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6. Si la abuela te da de comer, has de comer
Los italianos están obsesionados con la comida, y esta obsesión ha ido pasando de generación en generación, hasta convertirse en una parte muy importante de la cultura del país. Por eso, una de las formas que tienen las madres y las abuelas italianas de demostrar afecto es cocinando para sus seres queridos. Con las madres todavía es posible negociar, pero a las abuelas no se les puede llevar la contraria, y si te dan de comer, ¡debes comer!, aunque estés lleno… No aceptan un no por respuesta, y siempre consiguen convencerte de que des otro bocado.
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7. No rompas los espaguetis
Sí, quizás sea más práctico, pero para los italianos, romper los espaguetis antes de echarlos en la olla es una blasfemia. Asimismo, también está mal visto cortar los espaguetis con cuchillo antes de comerlos o usar cuchara para llevártelos a la boca. La manera correcta es enrollar los espaguetis alrededor del tenedor directamente desde el plato y después comértelos. Una vez terminado el plato, puedes darte un último gustazo mojando el pan en la salsa.
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8. Al brindar, nunca apartes la mirada
En Italia, cuando se brinda se dice «salute», mirando a las personas a los ojos. Esta costumbre no es solo italiana, y sus orígenes se remontan a la Edad Media. Por aquel entonces, apartar la mirada durante el brindis era señal de deshonestidad. Mirarse a los ojos, en cambio, era la prueba de que ninguno de los comensales había envenenado la bebida del otro.
En ocasiones informales, tras el brindis y antes de beber, se golpea suavemente la copa en la mesa, costumbre que se remonta al siglo XVII, cuando se hacía en las «osterias» como muestra de agradecimiento.
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9. La carbonara no lleva nata
A los italianos no les importa que sea más cremosa o que sepa bien, la carbonara no lleva nata, ¡y punto! La receta lo dice bien claro. Y no es suficiente con que el resto del mundo lo entienda, ¡también tienen que dejar de utilizarla! Cada plato de carbonara con nata es un puñal en el corazón de los italianos.
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10. No metas queso en los platos de pescado
Esta es una regla discutible, pero que hace estremecer a los más puristas. El queso grana, parmesano o cualquier otro tipo de queso curado no debe añadirse nunca en un plato de pasta o risotto con pescado o marisco. ¿El motivo? Oficialmente, se dice que es porque el sabor fuerte del queso cubre demasiado el sabor delicado del pescado. Pero la verdad es que no se hace y punto. Es una regla no escrita en la que los italianos creen firmemente.
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