Nápoles es sinónimo de pizza, un arte transmitido de generación en generación. ¡Aquí tienes cinco templos de la auténtica pizza napolitana!
Nápoles es la cuna de la pizza, y aquí, este manjar típicamente italiano es más que comida…¡es una religión! La pizza napolitana ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial, así que es común pensar que en Nápoles todas las pizzas son excepcionales. Sin embargo, los entendidos en el tema saben que si quieres probar la pizza napolitana de verdad, debes saber a dónde ir.
Ten en cuenta que aunque la cola sea larga, el servicio suele ser rápido. Una pizza puede ser rossa o bien bianca (roja y blanca, respectivamente), la última sin tomate. A pesar de que no lleve salsa de tomate, las pizzas blancas son igual de jugosas gracias al queso fundido. Una verdadera pizza roja napolitana es o bien Marinara o bien Margherita, cuanto más simple mejor. Con todo, la masa debe ser perfecta y los ingredientes, de calidad.
Te traemos cinco pizzerías italianas que no te puedes perder cuando visites Nápoles.
1. Sorbillo
Vale la pena hacer cola para comer una pizza en Sorbillo. Suele haber más tiempo de espera que en otras pizzerías, pero hay una razón de peso: Gino Sorbillo es un verdadero embajador mundial de la pizza napolitana. Mientras esperas, estarás rodeado de un encantador ambiente típicamente napolitano, así que aprovecha la experiencia. Sorbillo tiene más de una pizzería, pero la principal está en la Via dei Tribunali, 32. Fundada por el abuelo de Gino en 1935, los precios del pasado aún se mantienen. Las pizzas de Sorbillo son conocidas por sus ingredientes excepcionales y por el equilibrio perfecto entre innovación y respeto por la tradición familiar. Gracias al experto conocimiento de Sorbillo elaborando pizza y a la magnífica calidad de los ingredientes que utilizan, hasta las pizzas más clásicas, como la Margherita o la Marinara, resultan exquisitas. (Via dei Tribunali, 32, sitio web)
2. La Notizia
La Notizia rebosa esa hospitalidad napolitana tan genuina, lo que demuestra que la calidez del sur de Italia no es solo un mito. Para simbolizarlo, el maestro pizzero Enzo Coccia colgó media silla en la pared para dar a entender que el restaurante no sería nada sin la clientela. La pizza de Coccia presume de una creatividad que refleja su búsqueda constante de la innovación sin dejar de lado el peso de la tradición. Hoy en día, La Notizia es reconocida como una de las mejores pizzerías del mundo. Las pizzas clásicas están llenas de un sabor auténtico y excepcional. En la Margherita DOP se sustituye la mozzarella tradicional por la mozzarella de búfala de Campania DOP. La pizza San Gennaro es una explosión de colores y sabores contrapuestos pero armónicos a la vez. Los pomodorini gialli del piennolo (tomates cherry amarillos recolectados en las laderas del Vesubio caracterizados por un sabor dulce sin nada de acidez) armonizan perfectamente con el orégano, las anchoas y las aceitunas. (Via Michelangelo da Caravaggio, 53, sitio web)
3. La Figlia del Presidente
En un sector mayoritariamente de hombres, Maria Cacialli se ha hecho un hueco creando su propia pizzería, con un nombre que significa la hija del presidente. Es un homenaje a su padre, que se apodaba el presidente porque sirvió pizza a Bill Clinton durante su visita a Nápoles en 1994. No te pierdas la pizza frita (sí, ¡en Nápoles fríen las pizzas!), ya que sería un sacrilegio. Nuestra favorita: la Classica Napoletana, una calzone frita rellena de corteza de cerdo asada, queso provola, ricotta y pimienta. También recomendamos la Bufalina y la Ripieno Ernesto al Forno, una versión de la Classica Napoletana un poco más ligera. (Via del Grande Archivio, 23/24, sitio web)
4. 50 KALÒ
¿Sabías que los maestros pizzeros tienen su propia jerga? En argot pizzaiolo, kalò (viene de la palabra griega kalos, que significa bonito o bueno) designa algo bueno. En cuanto a 50, significa pan o masa. 50 KALÒ, por lo tanto, significa buena masa, la base para una pizza de calidad. Pero lo que hace que la pizza de Ciro Salvo sea excepcional no es solo una masa ligera y suave. El maestro pizzero selecciona cuidadosamente ingredientes regionales, que también ayudan a que su pizzas sean de otro mundo. Te sugerimos la Marinara, hecha con tomates San Marzan, ajo del valle del Ufita, orégano bien aromático y Le Peracciole, un aceite de oliva ecológico extra virgen muy conocido. Combinando tradición e innovación, la Alleanza es una bomba de sabor que explota en la boca. Esta pizza lleva el antiguo conciato romano, considerado el queso más antiguo de Italia; cebollas de Montoro, y lardo di Colonnata, tres ingredientes protegidos por el Slow Food Presidium. (Piazza Sannazzaro 210/B, sitio web)
5. Starita
Antes de visitar Nápoles, te recomendamos que veas o vuelvas a ver El oro de Nápoles. En esta película de 1954, Vittorio De Sica retrata la vida cotidiana en la ciudad partenópea a través de seis viñetas cortas. Presta especial atención al trozo de la pizza a credito, en la que la bella Sophia Loren regenta una parada de pizza para llevar con su marido. Cuando visites Nápoles, ve a Starita y puede que reconozcas la pizzería de la película. Pero Starita no es famosa solo por haber salido en la gran pantalla. Ubicada en el barrio poco frecuentado de Materdei, Starita es conocida por su fritta montanara y los maravillosos angioletti. Cubiertos de tomates cherry y rúcula, estos entrantes fritos son una delicia… quizás hasta te los ofrezcan mientras esperas. (Via Materdei, 27/28, sitio web)