Descubre 10 platos típicos de la gastronomía checa que has de probar sí o sí cuando visites Praga.
En Praga hay un montón de cosas que ver y hacer, ¡pero también que comer y beber! Prepara el estómago y aprovecha los paseos por la Ciudad Vieja para bajar toda la irresistible comida checa que tienes que probar sí o sí cuando visites la Ciudad Dorada.
Desde sopas reconfortantes como el kulajda, a platos contundentes como el vepřo knedlo zelo y el svícková pasando por deliciosos tentempiés como el smažený sýr y los bramboráky, he aquí 10 platos típicos de la gastronomía checa.
1. Kulajda
El kulajda también recibe el nombre de sopa bohemia. Como plato típico de la gastronomía checa, esta sopa se suele consumir durante el otoño y el invierno, cuando las temperaturas empiezan a bajar. A base de nata agria, puré de patatas, setas y eneldo, su sabor es bastante peculiar, con un toque ligeramente agrio.
2. Goulash
Originario de Hungría, el goulash es un estofado picante de carne que se adaptó al paladar checo y ahora forma parte de los platos básicos de su cocina. A diferencia de la receta húngara, el goulash checo se elabora con menos verduras y más carne, que suele ser ternera, aunque también existen variantes con pollo o cerdo. A su vez, dependiendo del espesor que se le de puede ser una sopa o un guiso. Sin duda, uno de los platos imperdibles para los que no pueden vivir sin carne.
3. Smažený sýr
El smažený sýr se traduce como “queso frito”. Se suele vender a modo de tentempié en puestos callejeros tanto de Chequia como de Eslovaquia, acompañado de patatas fritas, ensalada o pan. El queso utilizado para este contundente manjar es el edam, el hermelín o el niva, cortado en gruesas lonjas de 1,5 cm para luego ser empanado, frito y servido como es debido: crujiente por fuera y tierno por dentro.
4. Vepřo knedlo zelo
El vepřo knedlo zelo es uno de los platos más conocidos de la cocina checa. Concretamente, se trata de lomo de cerdo asado en salsa de cebolla y alcaravea, acompañado de chucrut y una especie de pan hervido que recibe el nombre de knedlíky. El vepřo knedlo zelo es una buena representación de la gastronomía de la República Checa, pues en un mismo plato encontramos los ingredientes principales de su cocina: carne, col en escabeche y tubérculos encurtidos, semillas de alcaravea… todo combinado para obtener una comida densa y nutritiva. Y, cómo no, mejor si se acompaña con una cerveza checa tradicional.
5. Svícková
Continuando con platos contundentes a base de carne, el svícková no defraudará a los foodies que quieran tener nuevas experiencias gastronómicas. Este plato se elabora con solomillo de ternera y se condimenta con una característica salsa de verduras y nata condimentada con pimienta negra, pimienta de Jamaica, laurel y tomillo. Se sirve con salsa de arándanos y los mencionados knedlíky. Como curiosidad, este plato fue exportado a los Estados Unidos por los inmigrantes checos tras la Primera Guerra Mundial, es por eso que hoy en día se puede comer la versión americana del svícková en ciudades como Chicago.
6. Steak tartar
Uno de los platos más populares que se sirven en los bares checos es el steak tartar. Manjar temido por muchos por estar elaborado con carne de ternera cruda, su versión checa está pensada para ser el acompañamiento perfecto para las cervezas locales. En Praga normalmente te servirán el steak tartar con pan frito en mantequilla o manteca de cerdo y algunos dientes de ajo: tienes que frotar el ajo en las rebanadas de pan y empezar a gozar del contraste de texturas que proporciona el pan crujiente con la untuosidad del steak tartar.
7. Kapr
La trucha (kapr en checo) es el pescado más consumido en la República Checa, ya sea como base para una sopa, frita o asada. Tradicionalmente, solía prepararse para la cena de Nochebuena, ya que antaño en el país se practicaba el ayuno de carne en esta fecha. Se presentaba en forma de escalope y se acompañaba de ensaladilla, algo que aún siguen haciendo algunos hogares checos.
8. Veprové koleno
Pese a no ser una receta exclusiva del país, el codillo de cerdo o veprové koleno en su versión checa es uno de los platos más servidos y amados. Su elaboración se lleva a cabo cociendo los codillos y condimentándolos con cebolla, ajo, guindilla, laurel, pimienta negra, Tabasco, salsa de soja… El plato se suele presentar con rábano picante rallado, mostaza y pan. Y que no falte la cerveza.
9. Bramboráky
Los bramboráky son unas tortitas fritas hechas a base de patata y especias: razón por la que reciben este nombre, pues brambora significa patata en checo. Los ingredientes necesarios para preparar este tentempié ideal para acompañar una jarra de cerveza son patata, huevos, pimienta negra, mejorana, ajo, leche, aceite, harina y sal.
10. Tradelníky
Acabamos la lista de platos de comida típica de Praga con una nota dulce: los deliciosos tradelniky. Los verás (y olerás) en los mercados navideños y puestos callejeros, y es que son el postre perfecto para combatir el frío. Servidos calientes, los tradelniky son una especie de brioches enrollados en forma de chimenea en los que se suele espolvorear azúcar, canela y nueces molidas. Es muy curioso ver cómo los preparan y cómo se cuecen en un horno especial, dando vueltas en barras de madera. Los tradelniky son un dulce común en varios países de Europa del Este, como Hungría y Eslovaquia.
¿Preparando tu viaje a Praga? Echa un vistazo a nuestras actividades y experiencias:
Excelente!!! Muchas gracias por la orientación y los detalles.