Descubramos juntos algunas de las islas más pequeñas de Grecia, todas ellas preciosas y muy tranquilas para disfrutar de unas vacaciones de ensueño.
El sueño de todos los veraneantes es poder ir de vacaciones en temporada alta y aún así encontrar playas solitarias, sitios sin aglomeraciones o restaurantes con vistas al mar donde no sea necesario reservar con semanas de antelación. Aunque parezca casi misión imposible, ¡todavía quedan lugares así!
Grecia es uno de los destinos más populares y concurridos durante las vacaciones de verano, pero también tiene un gran número de islas y archipiélagos dispersos por todo el mar Egeo y Mediterráneo. Además de las famosas (y preciosas) Creta, Corfú, Miconos y Santorini, también hay algunas islas muy pequeñas, casi arrecifes en medio del mar, que son menos conocidas y menos accesibles, pero que esconden muchas sorpresas.
Descubramos juntos algunas de las islas más pequeñas (y más bellas) de Grecia.
1. Sifnos
Esta isla del archipiélago de las Cícladas no tiene nada que ver con Santorini y su animada vida nocturna. Es una isla pequeña, tranquila y pintoresca con muchas cosas que hacer y ver, como por ejemplo el pueblo de Kastro y la Iglesia de los Siete Mártires, situada en un acantilado con vistas al mar. Como es bastante pequeña puedes recorrerla fácilmente en moto mientras disfrutas de unas vacaciones relajadas.
2. Folégandros
También es parte del archipiélago de las Cícladas y tiene una superficie de 32 kilómetros cuadrados. Solo hay tres pueblos en toda la isla conectados por una única carretera: Karavostasis, Chora y Ano Meria. En Karavostasis está el puerto, Chora es un pueblo fortaleza construido al borde de un acantilado, mientras que Ano Meria es un pueblo rural habitado por “verdaderos lugareños”. No te pierdas la especialidad típica de la isla, la matsada, un tipo de fideo de trigo duro que se sirve con albóndigas de diferentes variedades.
3. Kufonisia
En realidad son dos pequeñas islas, Kato Koufonisia, habitada solo por un pastor y sus ovejas, y Pano Koufonisia.
Chora es el único centro habitado de la isla y se caracteriza por las casas blancas con los techos azules típicas de las Cícladas. No hace falta decir que la isla está llena de hermosas playas y calas paradisíacas a las que solo se puede llegar a pie o por mar.
4. Donousa
La isla tiene una superficie de tan solo 13 kilómetros cuadrados y una única carretera pavimentada a lo largo de la costa. Sus orígenes son muy antiguos. Ya estaba habitada en tiempos arcaicos, de hecho, Virgilio ya la mencionaba en la Eneida. Por otra parte, durante la Edad Media fue una guarida de piratas. Y por si esto fuera poco, a los amantes de la mitología les encantará saber que Ariadna se escondió aquí, protegida por Dionisio, después de que Teseo la abandonara.
5. Kastelorizo
Esta pequeña isla de 11 kilómetros cuadrados, además de ofrecer vistas panorámicas y playas extraordinarias, también ha sido “musa” del cine y de la música. Fue el escenario de la película Mediterráneo de Gabriele Salvatores, que ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 1992. Y además, en 2006, fue fuente de inspiración para David Gilmour y su álbum On an Island.
6. Kinaros
Concluimos con una de las islas más pequeñas de toda Grecia, el lugar ideal para todo aquel que no quiera coincidir con nadie más durante sus vacaciones. Kinaros se encuentra en el mar Egeo y tiene tan solo 4 kilómetros cuadrados. La isla no tiene ferries ni infraestructuras de ningún tipo (no hay restaurantes, bares, y mucho menos hoteles). En este paraíso verdaderamente salvaje y celestial solo vive la Sra. Irene. Si quieres disfrutar de la naturaleza virgen en estado puro, puedes visitar la isla en barco privado.