Musement hace un repaso por las 7 ciudades subterráneas más bellas de toda Europa
Hay personas que aman la naturaleza más que a nada y, por ende, su idea de unas vacaciones perfectas es pasar su tiempo en medio del bosque o escalando cumbres. A otros les encanta explorar el mundo submarino, mientras que hay otros que no se sienten como en casa a menos que estén en un ambiente urbano.
Si te encuentras en esta última categoría, es probable que hayas visitado todas las capitales europeas, incluso varias veces. Sin embargo, muchas de estas ciudades tienen un lado secreto: iglesias, museos y monumentos esconden calles estrechas, catacumbas, búnkeres y pasajes secretos, todo ello bajo tierra.
He aquí un repaso a siete de las mejores ciudades subterráneas de Europa.
1. Bruselas
En la ciudad del Parlamento Europeo, en la Colina de Coudenberg, se encontraba el imponente Palacio de Coudenberg, símbolo del poder monárquico. Varias familias reales vivieron allí a lo largo de los años, incluido el emperador del Sacro Imperio Romano, Carlos V. Este palacete fue destruido por un incendio en el año 1731 y, sobre sus ruinas, se edificó el Palacio Real de Bruselas 40 años después. En la actualidad, es posible visitar estas ruinas subterráneas a través del Museo Bellevue. Un paseo por lo que queda de los pasillos y habitaciones del antiguo palacio es como viajar en el tiempo.
2. Nápoles
Hay tantas riquezas bajo la ciudad de Nápoles como en la superficie. Las catacumbas de Nápoles narran historias que abarcan siglos, civilizaciones y culturas. Los primeros hallazgos datan de hace más de 5.000 años. En el siglo III a.C., los griegos excavaron el primer sistema de galerías, extrayendo piedra caliza para construir paredes y templos. Más tarde, los romanos expandieron la red subterránea con un acueducto subterráneo funcional que llegó hasta Miseno. Los túneles subterráneos se usaron más tarde como refugios contra las bombas durante la II Guerra Mundial. Hoy en día, este valioso patrimonio subterráneo se conserva y aún se puede visitar, ofreciendo una experiencia inolvidable.
https://www.instagram.com/p/-7EI8RJZrW/
3. Génova
Génova es una ciudad fascinante y está formada por innumerables calles estrechas que descienden hacia el mar, las cuales recuerdan a un intrincado laberinto a quienes visitan la ciudad por primera vez. No es muy diferente bajo tierra, pues acoge un laberinto de túneles, trincheras, búnkeres y pasajes secretos para explorar. Incluso hay una necrópolis real, el lugar de descanso final para los genoveses que murieron a causa de la plaga de peste que asoló la ciudad en 1656. Un viaje único en el tiempo.
4. Edimburgo
Cuando María I de Escocia vivía en el Castillo de Edimburgo, el casco antiguo lucía un aspecto diferente del que podemos observar hoy en día. Las calles que parten de la Royal Mile eran básicamente túneles donde residían los habitantes de la ciudad, agrupados en casas construidas unas encimas de otras. Los ricos vivían en la “planta” superior, mientras que los pobres estaban en el piso inferior, junto con el ganado. Hoy en día, este laberinto de calles se halla bajo las tiendas de recuerdos de la Royal Mile de Edimburgo, si bien es posible visitarlo para descubrir sus misterios y leyendas accediendo desde el Real Mary King’s Close. Tendrás la oportunidad de observar habitaciones espeluznantes donde los residentes murieron a causa de la epidemia e, incluso, de ver al fantasma de Annie, una niña abandonada por su familia durante el brote de 1644.
https://www.instagram.com/p/BikuVATANwY/
5. París
Las catacumbas de París se encuentran entre las atracciones subterráneas más famosas del mundo. Ubicadas a 20 metros de profundidad y con una longitud de casi 300 km, las catacumbas se remontan al siglo XVIII y contienen los restos de seis millones de parisinos. Visitar estos túneles subterráneos en París puede parecer macabro al pasar el letrero de la entrada donde dice ‘Detente, este es el reino de la muerte’. Sin embargo, en realidad es también un lugar con un gran ambiente romántico y literario. No en vano, poemas y fragmentos de literatura se entremezclan con los huesos y cráneos que cubren las paredes. Las leyendas sobre algunos de los “habitantes” de las catacumbas enriquecen, sin duda, la experiencia.
6. Berlín
Pasamos de las románticas catacumbas parisinas del siglo XVIII al subsuelo de Berlín, que ha sido testigo de una historia más contemporánea: búnkeres y refugios antiaéreos de la II Guerra Mundial, tramos de vías del tren y pasajes secretos para escapar de Berlín Oriental, así como espacios de almacenamiento para fábricas de cerveza. Explora el Berlín subterráneo y obtendrás un curso intensivo de historia moderna, descubriendo cosas que nunca supiste de la Guerra Fría y la II Guerra Mundial.
https://www.instagram.com/p/BmXpbtZFmR_/
7. Roma
Viaja en el tiempo hasta la ciudad subterránea que se oculta bajo las calles de Roma, donde se hallan cientos de sitios arqueológicos subterráneos. Su impresionante riqueza histórica y artística abarca un periodo de tiempo notablemente extenso: cuevas de piedra caliza, catacumbas con tumbas tanto judías como cristianas, iglesias, lugares de culto, obras hidráulicas, complejos residenciales romanos y ninfeos (edificios subterráneos con fuentes para fines sagrados), así como túneles modernos y refugios antiaéreos
https://www.instagram.com/p/BM1D6EEgGNb/?utm_source=ig_embed