Descubre 10 de los besos más famosos de la historia del arte, desde esculturas del siglo XIX hasta obras de arte pop del siglo XX.
Un beso a la persona que amas, un beso de tu abuela, un beso para tus seres queridos y, por qué no, un beso a tu mascota al llegar a casa… Algunos besos son simplemente una forma más de saludar, otros, sin embargo, tienen un carácter más romántico. Pero sea cual sea la intención, está claro que los besos forman parte del día a día de millones de personas en numerosas culturas de todo el mundo.
Por eso, no resulta extraño que a lo largo de la historia muchos artistas hayan tocado el tema en sus creaciones. Desde besos apasionados hasta inocentes saludos, hay numerosas obras de arte en las que el beso es el protagonista indiscutible.
Sigue leyendo para admirar 10 besos que han marcado un antes y un después en el mundo del arte y descubre dónde puedes verlos en la vida real.
1. Psique reanimada por el beso del amor, Antonio Canova, 1793
Esta es una de las seis esculturas que Antonio Canova realizó sobre la historia de amor de Eros y Psique. La obra captura el momento en el que Eros besa a Pysche para tratar de despertarla del sueño eterno en el que había caído a causa de Venus. Así, vemos como Psique, que acaba de despertarse, alza los brazos hacia su amado mientras este la sostiene. La maestría del escultor italiano para trabajar el mármol queda patente en este conjunto escultórico. El contraste entre la piel lisa y los elementos que la rodean es sorprendente. Según muchos, esta pieza es una obra maestra del neoclasicismo.
Dónde: Museo del Louvre, París
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2. El beso, Francesco Hayez, 1859
Uno de los besos más famosos de la historia del arte es éste del pintor italiano Francesco Hayez. El cuadro muestra a una joven pareja besándose, con la protagonista inclinada ligeramente hacia atrás. Hay muchas teorías sobre la historia que se esconde detrás de esta obra, aunque probablemente nunca conoceremos su verdadero significado. Como el hombre tiene el pie en la escalera y parece que hay alguien asomándose por la parte izquierda, una interpretación muy extendida es que podría tratarse de un beso secreto, por lo que el personaje masculino estaría preparado para huir en cualquier momento. De lo que no cabe duda es de que este cuadro es un ejemplo perfecto del romanticismo italiano.
Dónde: Pinacoteca de Brera, Milán
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3. El beso, Auguste Rodin, 1882
Esta escultura de mármol representa a los amantes Paolo y Francesca, personajes de la Divina Comedia de Dante, quienes fueron condenados a vagar por el infierno tras ser asesinados por el marido de Francesca. La obra representa el momento en que los dos amantes se enamoran y se besan. Inicialmente, esta pieza formaba parte de un conjunto escultórico mayor, pero Rodin decidió separarla y exponerla individualmente en 1887. La obra gozó de un gran éxito y acabó llamándose El beso.
Dónde: Museo Rodin, París
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4. En la cama: El beso, Toulouse-Lautrec, 1892
Esta obra nos traslada a la Belle Époque parisina de finales del siglo XIX. Toulouse-Loutrec, el famoso pintor impresionista, muestra a dos mujeres besándose en la cama. La obra forma parte de una serie de pinturas dedicadas al amor lésbico. La selección de colores, con tonos rojos y amarillos atenuados por el gris, el verde y el azul, es típica del postimpresionismo. En sus inicios, el cuadro adornaba las paredes de un burdel parisino, y en la actualidad forma parte de una colección privada.
Dónde: Colección privada
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5. El beso, Constantin Brâncuși, 1907
Estos amantes llevan besándose desde 1907. La obra, que muestra el beso entre un hombre y una mujer, se realizó en base a un bulto redondeado de formas sencillas, en el que los protagonistas apenas se distinguen el uno del otro. Con esta sencillez se pretende mostrar como a través de un simple beso, dos almas se unen y se funden en una sola. La escultura de Brâncuși está considerada la primera escultura moderna del siglo XX y es un ejemplo de su estilo cubista temprano.
Dónde: Museo de Arte de Filadelfia, Filadelfia
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6. El beso, Gustav Klimt, 1908
Para muchos, esta icónica obra del austriaco Gustav Klimt es el epítome del «arte del beso». Se dice que el artista se representó a sí mismo, pero no sabemos con seguridad quién es la figura femenina. Con esta obra, Klimt se posicionaba en contra del rechazo público de la sensualidad en la Viena de principios del siglo XX. La obra puede interpretarse como un auténtico homenaje al placer y al amor. Aunque para algunos, el hecho de que la protagonista no devuelva el beso en este cuadro dorado, también podría significar la resistencia de la mujer frente al hombre.
Dónde: Palacio Belvedere, Viena
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7. Los amantes, René Magritte, 1928
El belga René Magritte es uno de los artistas surrealistas más reconocidos y sus besos también han hecho historia en el mundo del arte. Este cuadro, en el que los dos protagonistas tienen la cabeza cubierta con una tela y se besan apasionadamente, forma parte de una serie de cuatro obras. Aunque nunca ha sido confirmado, se cree que es una referencia a su madre, la cual se suicidó cuando el artista era todavía adolescente. Otros piensan que las cabezas cubiertas simbolizan el amor imposible, prohibido o pasado. Sea cual sea el significado, Magritte querría que disfrutaras de su obra sin que intentaras interpretar racionalmente el misterio de las mismas.
Dónde: Museo de Arte Moderno (MoMA), Nueva York
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8. Beso V, Roy Lichtenstein, 1964
Beso V es una de las muchas obras de arte inspiradas en cómics que Lichtenstein realizó a lo largo de su carrera. El estilo pop art es más que evidente en este cuadro a través del uso de colores brillantes y de los icónicos puntos Ben-Day. Aunque a primera vista puede parecer bastante comercial, si la admiras con tiempo suficiente verás que es una obra llena de emociones y sentimientos complejos.
Dónde: Colección Charles Simonyi, Seattle
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9. Policías besándose, Banksy, 2004
Aunque todavía no sabemos quién es el misterioso Banksy, nos atrevemos a decir que ésta es una de sus creaciones más famosas. La obra fue pintada en la pared de un bar en Brighton en el año 2004. Para algunos, esta imagen en la que dos policías se besan apasionadamente es una protesta contra la homofobia. También hay quien la interpreta como una burla a la autoridad. La obra sufrió varios actos de vandalismo, por lo que el dueño del bar decidió retirarla y venderla. Desde entonces se ha sustituido por una copia.
Dónde: En una pared junto al bar The Prince Albert, Brighton
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10. El mundo nace en cada beso, Joan Fontcuberta, 2014
Este mural es un fotomosaico creado en 2014 por el fotógrafo Joan Fontcuberta y el ceramista Antoni Cumella. Desde la distancia, tan solo se aprecia la imagen de dos bocas besándose, pero si te acercas, te darás cuenta de que en realidad la obra está formada por cientos de pequeñas fotografías. Estas fotos fueron realizadas por numerosos participantes en torno a la temática «vivir libre». El mural tampoco se encuentra en un museo, sino en el Barrio Gótico de Barcelona. Sin duda, vale la pena visitar la zona para verlo de cerca.
Dónde: Plaza de Isidre Nonell, Barcelona
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Los besos más populares del arte son divinamente admirables… Me gusta como algunos artistas toman algo tan bello como un beso para transformarlo en algo como aún más hermoso como una pintura.