Del earl grey al matcha pasando por el té de burbujas… Hoy damos la vuelta al mundo para traerte 10 tipos de té muy populares en diferentes rincones del planeta.
Mientras esperamos pacientemente a que llegue el momento de poder hacer de nuevo las maletas para explorar nuevos destinos, ¿qué te parece si nos acercamos a tierras lejanas mientras saboreamos un earl grey o un té matcha? ¡Pon el agua a hervir porque nos vamos de ruta!
Echa un vistazo a nuestro mapa para descubrir a qué destinos nos “transportan” 10 populares tipos de té.
Té earl grey, Inglaterra
La tradición del té de la tarde está fuertemente arraigada en Londres, donde las 17:00 son sinónimo de una cosa: té negro con leche, sándwiches, pasteles y scones. El ritual del ya tradicional afternoon tea se introdujo en 1840, como una forma de saciar el hambre hasta la hora de la cena. En la actualidad, tanto las nuevas como las viejas generaciones continúan reuniéndose con amigos y familiares en los populares salones de té de la ciudad. Junto con el té del desayuno inglés, el earl grey es una de las opciones predilectas de los británicos.
Té de burbujas, Taiwán
En Taipéi y en el resto del país, el té es mucho más que una bebida: es una auténtica forma de arte. Una verdadera devoción que ha tomado diferentes formas y sabores a lo largo de los años… hasta llegar al té de burbujas. Se trata de un té helado dulce con bolitas comestibles que se pueden sorber fácilmente con una pajita. Esta colorida y sabrosa bebida es un buen ejemplo de cómo Taiwán sabe revivir tradiciones antiguas combinando hábilmente historia e innovación.
Té rooibos, Sudáfrica
El té rooibos proviene de la lejana Sudáfrica y su aroma evoca todos los elementos naturales característicos de este fascinante país. La infusión, rica en sales minerales y vitamina C, es ideal para calmar la sed. El té se obtiene de las hojas de un arbusto típico de la región de Cederberg. Tras triturarlas, se dejan fermentar durante unas 8 horas, dejándolas oxidar al sol. Basta una taza de rooibos para sentir África un poquito más cerca.
Té verde, China
China es el país donde se descubrió la primera hoja de té. En el siglo III, en el sur del país, la bebida se elaboraba originalmente con hojas al vapor que se machacaban en un mortero y luego se hervían con arroz, jengibre, sal, cáscara de naranja, especias, leche y, a veces, cebolla. Long Jing, con su carácter tostado y sabor afrutado, está considerado como el mejor té verde del mundo. Cierra los ojos, bebe un sorbo, y prepárate para viajar a una tierra de tradiciones milenarias.
Té matcha, Japón
Un país donde la tradición del té se remonta al siglo XII no podía faltar en nuestro viaje sensorial alrededor del mundo. Algunos de los productores más antiguos de matcha se encuentran en Uji, cerca de Kioto. Se dice que este té verde en polvo tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud y su popularidad ha llegado también a Occidente. ¡Viaja a la tierra del sol naciente con una taza de té matcha!
Té de ceilán, Sri Lanka
La isla verde del océano Índico es uno de los mayores productores de té del mundo. El clima templado y húmedo de las tierras altas centrales del país ofrece condiciones ideales para el cultivo del té. Uno de los lugares más importantes para la producción de té en Sri Lanka es Nuwara Eliya, a unos 2000 metros de altitud. Los tés de esta región están entre los mejores tés de ceilán.
Té mate, Brasil
El té mate se puede tomar caliente o frío, y es rico en cafeína, vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, tiene propiedades beneficiosas para la salud del cuerpo y de la mente. Es muy popular en el sur del Brasil y en países como Paraguay, Argentina, Uruguay, Bolivia y Chile. El recipiente en el que se bebe en mate se llama «mate» o «porongo», dependiendo del país, y la pajita de metal se conoce como «bombilla».
Té helado, EE.UU.
Aunque el té helado se preparaba ya desde mediados del siglo XIX, se convirtió en un éxito durante la Exposición Universal de San Luís en 1904. En la actualidad, esta refrescante bebida representa alrededor del 85% del consumo de té en los Estados Unidos y se puede preparar de diversas maneras. Un paso importante para obtener el máximo sabor es poner las hojas de té en remojo durante la noche. Normalmente, el té se sirve sin endulzar con una rodaja de limón, para que cada uno lo prepare como prefiera. En los estados del sur, sin embargo, se suele servir ya con azúcar.
Té gorreana, Azores
La isla de São Miguel, la más grande de las Azores, alberga las únicas plantaciones de té de Europa. Se dice que la primera semilla de té que se plantó en la isla en el siglo XIX vino de Brasil. Hoy en día, São Miguel produce alrededor de 33 toneladas de té negro y verde al año, y lo hace de manera completamente orgánica. Una pequeña parte de la producción se queda en la isla y el resto se exporta a varios países de Europa y América del Sur. Muchos afirman que el té de las Azores tiene un sabor ligeramente más suave en comparación con el té de otras regiones del mundo.
Té marroquí, Marruecos
La cultura marroquí y el té de menta están inextricablemente unidos. Aquí, el té no es solo una bebida, sino también una muestra de hospitalidad. La preparación del té de menta es un ritual que requiere mucho tiempo, pero el resultado es impresionante. Se prepara con té verde chino, hojas de menta fresca y azúcar en una tetera de metal. El té se vierte varias veces en los vasos y se vuelve a meter en la tetera antes de beberlo.