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Qué hacer en Brujas: 10 monumentos y experiencias para tu próximo viaje

Qué hacer en Brujas: 10 monumentos y experiencias para tu próximo viaje

Desde sus edificios históricos hasta sus canales pasando por su la deliciosa gastronomía, he aquí 10 cosas que ver y hacer en Brujas.

La ciudad de Brujas es mundialmente famosa por su belleza y, para muchos, es el lugar más romántico de Bélgica. Está llena de edificios históricos, canales, puentes, mercados y callejuelas por las que perderse durante horas.

¿Estás planeando tu primer viaje a Brujas o piensas repetir destino pronto? Echa un vistazo a nuestra recopilación con las 10 cosas imprescindibles que hacer en Brujas y encuentra ideas para tu próxima visita.

1. Los canales de Brujas

Los canales que atraviesan el centro histórico son uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad. Gracias a ellos, Brujas se ha ganado el apodo de la «Venecia del Norte». Muchos viajeros optan por disfrutar de un crucero por los canales para descubrir los lugares más pintorescos y hacerse una idea de cómo es la ciudad. ¿Eres un amante de la fotografía y buscas el lugar perfecto para capturar la esencia de Brujas? Acércate al puente Peerdenbrug, sobre el canal Groenerei, uno de los lugares más románticos de toda Bélgica.

 

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2. El campanario de Brujas

Una de las primeras cosas que hay que visitar en Brujas es la plaza principal (Grote Markt). Aquí, además de los coloridos edificios históricos, podrás admirar el imponente campanario. Esta impresionante torre data del siglo XIII y tiene nada más y nada menos que 83 metros de altura. Desde lo alto de la torre podrás disfrutar de unas vistas panorámicas, pero, si no te apetece subir, las vistas desde la plaza a este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad también merecen la pena.

 

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3. Basílica de la Santa Sangre

La basílica de la Santa Sangre se encuentra en la plaza Burg. Este edificio consta de dos capillas, la capilla gótica y la capilla románica de San Basilio. Esta última es el único edificio religioso románico que se conserva en Flandes Occidental. En la basílica se encuentra la reliquia de la Santa Sangre, que Teodorico de Alsacia trajo supuestamente hasta Flandes. Debido a la importancia de dicha reliquia, ambas capillas fueron reconocidas como basílica en 1923.

4. La Madonna de Brujas de Miguel Ángel

Esta escultura de la Virgen María con el niño Jesús, situada en la iglesia de Nuestra Señora de Brujas, es la única obra de Miguel Ángel que salió de Italia cuando el artista aún vivía. Jan y Alexander Moeskroen, dos comerciantes de telas de Brujas, compraron la estatua en 1506 en Lucca. Uno de los aspectos más llamativos de esta obra de arte realizada en mármol es la expresión de preocupación en el rostro de María.

 

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5. Hospital de San Juan (Sint-Janshospitaal)

El Hospital de San Juan, que data del siglo XII, es uno de los más antiguos del continente europeo. También es uno de los monumentos con más larga historia de Brujas. Desde sus inicios y durante muchos siglos ofreció refugio y atención a los peregrinos, a los enfermos y a las personas necesitadas. Hoy en día, es posible visitar el museo del antiguo hospital para profundizar en la historia del edificio y conocer los cuidados que se proporcionaban en él. No te pierdas la farmacia del siglo XVII, el huerto y las obras de arte que alberga dentro.

6.Beaterio de Brujas

Si buscas paz y tranquilidad, te recomendamos visitar este beaterio de 1245. El beaterio y su jardín se encuentran cerca del parque Minnewater. Las pintorescas casas de fachada blanca datan de los siglos XVI al XVIII. En sus inicios, en estas casas habitaban las llamadas «beguinas», y, hoy en día, es el hogar de las monjas de la Orden de San Benito. Aunque en la actualidad se pueden visitar algunas de las casas, también merece la pena pasear por el parque y admirar las bonitas fachadas.

 

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7. Museo Groeninge

Los amantes del arte no pueden perderse el Museo Municipal de Bellas Artes, también conocido como Museo Groeninge. El museo alberga una amplia colección que abarca seis siglos de pintura belga y flamenca, con obras que van desde la Baja Edad Media hasta el siglo XX. La colección incluye pinturas de los primitivos flamencos, ejemplares del expresionismo flamenco y pintura de posguerra.

8. Comida y bebida

Entre las experiencias imprescindibles que hay que hacer sí o sí en Brujas, no puede faltar una degustación de la gastronomía belga. Desde bares de cócteles de moda hasta acogedoras terrazas, pasando por cafeterías pintorescas y deliciosos restaurantes, la oferta enogastronómica de Brujas es enorme.

¿Quieres combinar cultura y gastronomía? Participa en un taller del museo Choco-Story y descubre por qué el chocolate belga es tan popular, o averigua por qué las patatas fritas son un auténtico manjar belga en el Frietmuseum.

9. Molinos de viento

En el siglo XIII, hasta 23 molinos de viento se alzaban sobre las murallas que protegían Brujas. Hoy en día, todavía se conservan cuatro. El molino de Sint-Janshuis, que data de 1770, es el único abierto al público y sigue moliendo grano siglos después. Los molineros estarán encantados de explicarte el funcionamiento y las características del molino y de su profesión. Si tienes suerte y el viento es lo suficientemente fuerte, podrás ver el molino en acción.

 

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10. Las antiguas murallas de Brujas

Los molinos se encuentran en Brugse Vesten (las antiguas murallas de la ciudad). Se trata de un anillo urbano verde de 26 hectáreas, repleto de vegetación, cientos de árboles, un cómodo carril bici y amplias zonas de césped. Puedes disfrutar de un bonito paseo a pie o en bicicleta mientras admiras los molinos, el puerto deportivo y las cuatro puertas medievales de la ciudad. Y para reponer fuerzas, nada mejor que relajarse en el césped y hacer un picnic. Sin duda, ¡la forma perfecta para terminar el día!

 

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