Sintra cuenta con palacios encantadores, fortificaciones históricas y callejuelas que enamoran. Descubre los ocho lugares que no puedes perderte.
Como uno de los lugares más emblemáticos de Portugal, Sintra es una parada imperdible que se encuentra convenientemente situada a 45 minutos en tren de Lisboa. La que antaño fue la residencia de verano de los reyes portugueses es en la actualidad un destino perfecto para una escapada romántica. Sintra cuenta con palacios encantadores, fortificaciones históricas y callejuelas que enamoran, además de un entorno natural de lujo, con el parque natural de Sintra-Cascais a tiro de piedra.
Vente con nosotros a descubrir lo mejor de Sintra: aquí tienes ocho cosas que hay que ver.
1. Quinta da Regaleira
La Quinta da Regaleira es un emblemático edificio construido en el siglo XX que a lo largo de los años ha sido utilizado de residencia privada por distintas personalidades, entre ellas, por la vizcondesa de Regaleira. Además de su espectacular belleza arquitectónica, que mezcla el neogótico con el neorromanticismo o el estilo manuelino; sorprende el sistema de túneles que la finca esconde bajo tierra, que junto con otros rincones que contienen símbolos templarios y referentes a la masonería, no hace sino sumar misterio a la quinta. Su famoso pozo iniciático no deja indiferente a nadie.
2. Palacio da Pena
El Palacio da Pena es el símbolo indiscutible de Sintra y uno de los lugares más visitados de todo Portugal. ¿La razón? Es uno de esos palacios de cuento de hadas que dejan a uno hechizado, con torres de colores y enclavado en un lugar privilegiado en lo alto de una montaña. El palacio fue proyectado por el rey Fernando II en el siglo XIX y encarna una mezcla de estilos que lo convierte en único e inigualable, desde estructuras propias del romanticismo a detalles manuelinos. ¿Quién diría que este recinto empezó siendo un monasterio de frailes?
3. Castelo dos Mouros
El Castillo de los Moros, también denominado Castillo de Sintra, es una fortificación medieval del siglo IX situada en un enclave recóndito de las montañas de Sintra. Accesible andando (hay que estar en forma porque la subida es exigente, pero merece la pena por las vistas) o en autobús, el castillo fue construido por los árabes que ocuparon Portugal, aunque siglos después tuvo que ser restaurado tras algunos desastres naturales conservando su estructura principal. Sus dos cinturones de murallas, que incluyen cinco torres, otorgan al recinto un carácter realmente especial, desde donde podrás sacar fotos increíbles.
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4. Palacio Nacional de Sintra
Destacando en la silueta de Sintra por sus dos chimeneas icónicas, el Palacio Nacional, también conocido como Palacio da Vila, es un punto de referencia indiscutible en la localidad de Sintra que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995. Destacan sus paredes cubiertas de azulejos y decoradas con frescos, sin obviar los bellos mosaicos policromados de la Capela Palatina. Un paseo por las distintas estancias de este palacio te va a transportar en el tiempo.
5. Palacio de Monserrate
El Palacio de Monserrate es una joya de Sintra que muchos aún no han descubierto. Esta mansión del siglo XIX fue proyectada por un aristócrata inglés llamado Sir Francis Cook. El edificio muestra un estilo de influencia árabe y cuenta con un jardín botánico, plantaciones de bambú, estanques, cascadas artificiales… En definitiva, el Palacio de Monserrate y sus alrededores son el telón de fondo perfecto que estabas buscando para evadirte durante tu visita a Sintra.
6. Convento dos Capuchos
El Convento de los Capuchos se encuentra dentro del parque natural de la Sierra de Sintra, donde se puede llegar rápidamente en transporte disfrutando de vistas maravillosas. El complejo destaca por su extrema austeridad: los monjes franciscanos vivían en celdas minúsculas y se alimentaban únicamente de las verduras que cultivaban en su huerto. Aunque el convento fue abandonado a mediados del siglo XIX, hoy en día el Convento dos Capuchos está abierto al visitante. No hay que perderse la capilla del Senhor dos Pasos ni el patio interior con una fuente hexagonal.
7. Cabo da Roca
Cabo da Roca es ni más ni menos que el punto más occidental de la Europa continental. O lo que es lo mismo: el lugar donde la Sierra de Sintra se funde con el océano creando una estampa natural imponente. El cabo se encuentra a 20 km al oeste de Sintra, pero te aseguramos que el viaje vale la pena: con acantilados de 140 metros sobre el nivel del mar, las vistas de las que podrás gozar desde Cabo da Roca son impresionantes. No te olvides de visitar el faro y el monolito que data de la época romana.
8. Casco antiguo de Sintra
Lo primero que hay que hacer al llegar a Sintra es pasear por su centro histórico, si es posible temprano por la mañana cuando la ciudad aún se está despertando. Deambula entre callejuelas empedradas, mansiones lujosas e iglesias históricas, y luego decídete por algún museo: el Museu Anjos Texeira y el Museu de História Natural son dos opciones recomendables. Al salir, repón fuerzas en alguna de las pastelerías de Sintra: las quejaidas son el dulce típico de la localidad con el que se te va a hacer la boca agua.
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