Rumbo a la aventura: la ruta en coche definitiva por Irlanda
Las rutas en coche forman parte de los mejores y más vívidos recuerdos de muchos viajeros. Junto con una buena lista de reproducción y un coche repleto de buena compañía, ponerse al volante tiene algo especial y emocionante.
Para saciar tu sed de aventura, hoy te proponemos un itinerario de ocho días para descubrir lo mejor de la isla Esmeralda.
Día 1: Dublín
La aventura comienza en la capital irlandesa, dedicando el primer día a explorar Dublín. Prueba la famosa cerveza Guinness en la fábrica que lleva su nombre, disfruta de buena música en directo en el barrio de Temple Bar y visita Trinity College, el castillo de Dublín y la catedral de Christchurch. Procura no trasnochar, para así levantarte fresco y con energía, listo para ponerte al volante.
Fábrica de la Guiness, Dublín, Foto: Giuseppe Milo (www.pixael.com) on Visual hunt / CC BY
Día 2: Conduce hasta Irlanda del Norte
Desde Dublín, pon rumbo al norte hasta el municipio costero de Ballycastle, en Irlanda del Norte. Parte el trayecto a las tres horas de dejar Dublín con una parada en Belfast (si tienes tiempo, añade una noche extra al viaje y pasa la noche en la capital norirlandesa). Belfast tiene mucho que ofrecer y la The Titanic Belfast Experience, por ejemplo, es muy recomendable
Giants Causeway, Irlanda del Norte
Día 3: Ruta costera de La Calzada
Inicia tu ruta por Irlanda del Norte descubriendo la belleza natural e inspiradora que la ha convertido en escenario de rodaje de escenas de Juego de Tronos. Mete Bundoran (un bonito pueblo ideal para hacer surf a unas tres horas de Ballycastle) en el GPS y asegúrate de parar en estos sitios durante tu recorrido por la costa hacia el oeste: puente de cuerda de Carrick-a-Rede y The Dark Hedges (Hayas Oscuras), a unos veinte minutos hacia el interior. De nuevo en la costa verás el puerto de Ballintoy (Pyke en Juego de Tronos), la Calzada de los Gigantes (patrimonio de la humanidad y obligada visita), la destilería de Bushmills (destilería de whisky del siglo XVII, opcional) y la playa de Downhill (islas del Hierro en Juego de Tronos). Pasa la noche en Bundoran.
Puente de cuerda de Carrick-a-Rede
Día 4: Rumbo a Galway
Galway se ubica a unas cuatro horas en coche de Bundoran y hay muchos lugares en los que hacer fotos durante la ruta. Sal temprano y no pierdas de vista el reloj, para así asegurarte de que no llegas a Galway demasiado tarde. Haz una parada por el camino para comer en la bonita ciudad de Westport, ya en la República de Irlanda; visita la abadía de Kylemore, un lugar muy fotogénico y, si tienes tiempo, haz una ruta de senderismo por el Parque Nacional de Connemara, conocido por sus espectaculares paisajes.
Castillo de Dunguaire, Kinvara (Irlanda), Foto: Giuseppe Milo (www.pixael.com) on Visualhunt.com / CC BY
Día 5: De los acantilados de Moher a Dingle
Tras abandonar Galway, conduce a través de la zona de Burren hasta Dingle, una ciudad famosa por su patrimonio cultural y donde puedes probar una deliciosa comida irlandesa mientras escuchas música en directo. Este trayecto ofrece numerosas paradas interesantes, como los espectaculares acantilados de Moher (de 200 metros), una auténtica maravilla de la naturaleza.
Acantilados de Moher (Irlanda)
Día 6: Rumbo a Cork
Otro trayecto increíble. Las principales paradas recomendadas son la península de Dingle, el mirador de las islas Blasket (ofrece una de las mejores vistas de todo el viaje), el Anillo de Kerry (otra gran ruta en coche), el Parque Nacional de Killarney (si el tiempo lo permite) y el monasterio de piedra Gallarus Oratori, un fantástico ejemplo de la arquitectura irlandesa antigua. Por la noche llegarás a la animada ciudad universitaria de Cork, donde te espera buena comida, buen ambiente nocturno y muchas bebidas que probar.
Anillo de Kerry, acantilados de Kerry. Foto: Marlis B on Visualhunt.com / CC BY-ND
Día 7: Descubre Cobh y el castillo de Blarney
Pasa uno de los últimos días del viaje sumergiéndote en la cultura irlandesa en la ciudad portuaria de Cobh. Es uno de los lugares más bonitos de Irlanda y se ubica a una media hora en coche de Cork, entre el mar y las colinas. Pasea por sus calles y explora sus cafeterías y pubs. Cobh fue la última parada del Titanic antes de hacer su viaje inaugural, por lo que también aquí hay un museo dedicado al Titanic. El castillo de Blarney está a poca distancia de Cobh, así que no te vayas sin visitarlo y besa la piedra del mismo nombre para conseguir el don de la elocuencia.
Cobh (Irlanda), Foto: psyberartist on Visualhunt / CC BY
Día 8: De vuelta a Dublín
La primera parada del último trayecto del viaje es The Rock of Cashel, un castillo real antiguo (y quizá más bonito que el de Blarney…). Después haz parada en Kilkenny para comer y termina el recorrido con una visita a las montañas de Wicklow antes de subir a Dublín. El trayecto entero de Cork a Dublín dura unas cinco horas, así que organízate bien e inicia el día temprano.
¡Buen viaje!
Montañas de Wicklow