Los viajeros más gourmets adoran Sicilia por sus variados vinos y su exquisita cocina. A continuación, una amante de Sicilia comparte 10 de los mejores vinos sicilianos y la historia de cómo se enganchó a ellos.
Mi tour del vino en Sicilia empezó hace 10 años con una visita a un baglio, una finca rural donde se elabora el vino, a las afueras de Palermo. Caminamos por los viñedos con el viticultor, probamos vinos elaborados con las variedades de uva autóctonas Catarratto y Nero d’Avola y degustamos una cena completa con maridaje de vinos. Quedé enganchada.
Para nuestra siguiente aventura, nos dirigimos hacia el oeste para probar los complejos vinos de Marsala y, posteriormente, volamos hacia la isla de Pantelleria, donde las vides bajas crecen en suelos arenosos. Nos chupamos los dedos con el cassatedde, un dulce relleno de queso ricotta y rociado con miel, y saboreamos el vino dulce Passito.
Pantelleria, foto: Gina Tringali
Nuestro siguiente viaje nos llevó a la costa sudoeste y a Ragusa, hogar de la variedad de uva roja Frappato con delicados aromas de fresa, frambuesa y menta. Me encantó este vino tinto tan versátil. En Ragusa, conocimos el Cerasuola di Vittoria, una exquisita mezcla de uvas Nero d’Avola y Frappato. A diferencia de los vinos 100% Nero d’Avola, Cerasuola di Vittoria es elegante, refinado y suave.
El Monte Etna, en la costa este de Sicilia, donde se hallan las vides más antiguas, fue el siguiente destino vinícola. Etna es la región vitivinícola más popular de Sicilia y es conocida por sus vinos tintos y blancos con gran potencial de envejecimiento. Aquí, degustamos vinos blancos, rosados y tintos de tres edades y comimos un delicioso menú casero con el volcán como telón de fondo.
Mount Etna, foto: Gina Tringali
Las uvas se plantan en toda Sicilia. Es más, los sicilianos llevan elaborando vino desde hace 3.000 años, por lo que no debería sorprender el hecho de que conocer todos los vinos sicilianos sea casi misión imposible. Diez años después, me sigue quedando mucho por descubrir. Estés de visita por la isla o bien te apetezca conocer más sobre los vinos de Italia, a continuación encontrarás 10 de los mejores.
1. Marsala
Originario del oeste de Sicilia, el Marsala es un vino fuerte que se utiliza para cocinar platos como el pollo marsala. ¡Pero este vino da mucho más de sí! Cuando es seco y almendrado, es perfecto para tomar como el Jerez, mientras que una versión dulce y acaramelada complementa a la perfección los dulces sicilianos como la cassata.
2. Carricante
Carricante se cultiva en las laderas orientales del Monte Etna, principalmente en la provincia de Catania. Está compuesto por un mínimo del 60% de Etna Bianco (blanco). El 40% restante es una mezcla de variedades blancas sicilianas. Un vino 100% Carricante es sinónimo de aroma a cítricos, azahar y anís, acidez y mineralidad.
3. Grillo y Catarratto
Ambos son uvas tradicionalmente usadas en la producción de Marsala. Se cultivan en toda la isla, pero sobre todo en las provincias de Palermo, Agrigento y Trapani. Cuando se trata adecuadamente, Catarratto se convierte en un vino fresco y delicado con increíbles aromas cítricos y herbales, mientras que el Grillo es de cuerpo medio, con notas herbáceas y florales.
4. Grecanico
Grecanico ha sido cultivada en Sicilia durante siglos, sobre todo en las zonas de Trapani, Palermo y Agrigento. Tiene un sabor como a manzana fresca y buena acidez. Cuando se mezcla con Inzolia, el vino adquiere un carácter almendrado con toques de miel.
5. Inzolia
Ésta es una de las variedades más antiguas de la uva blanca de Sicilia usadas para el Marsala y se cultiva principalmente en la provincia de Palermo. Las mejores versiones presentan una personalidad almendrada y son muy refrescantes.
Palmento, foto: Gina Tringali
6. Malvasia di Lipari
Entre los famosos vinos dulces sicilianos Passito se halla el Malvasia di Lipari, de color anaranjado. Plantada en la ceniza volcánica de las islas Eolias de Salina y Lipari, la uva malvasía sabe a miel, cítricos y albaricoques recién recolectados. Se recomienda servir ligeramente frío con un postre siciliano como el cannoli.
7. Zibibbo
El zibibbo (Moscatel de Alejandría) es una uva ampliamente cultivada y la base de los vinos dulces passito de Pantelleria. El caramelo y la miel están más concentrados en este caso que en Malvasia di Lipari y, además, tiene aroma de albaricoque, cáscara de naranja confitada e higos frescos.
8. Frappato
Hasta hace poco, Frappato se mezclaba con otras variedades sin llegar a ser nunca el centro de atención. Plantada principalmente en la provincia de Ragusa, sobre todo cerca de Vittoria, esta uva da lugar a un vino tinto afrutado, lúdico y fresco con notas de frutos rojos y florales como la lavanda y la hierba recién cortada.
9. Nerello Mascalese y Nerello Cappuccio
Son las variedades de uva que se encuentran detrás de los famosos vinos de Etna Rosso. Nerello Mascalese es el vino estrella y puede disfrutarse a cualquier edad. A menudo es comparado con el fino Pinot Noir. Generalmente liviano, tanto en color como en alcohol, el primer sorbo supone una explosión de notas de frutos rojos, seguida de una vibrante acidez y taninos suaves, lo que hace que sea deliciosamente fácil de beber.
10. Nero d’Avola
Es la variedad de uva roja nativa más extendida de las que se cultivan en Sicilia. El robusto Nero d’Avola fue el vino escogido por mis abuelos sicilianos. En tu viaje por Sicilia, no dudes en beber Nero d’Avola en cada parada. Prevalecen dos estilos de elaboración. La primera versión es oscura y fusiona los aromas de frutos negros con toques de café, chocolate y tabaco, en un proceso de crianza en barricas de roble. Si te gusta el Cabernet Sauvignon, este es tu vino. El segundo estilo es más elegante y contiene notas de frutos rojos, como la cereza, y de hierba fresca, con poco o ningún envejecimiento en las barricas.