Desde el naan indio hasta el fougasse francés, Musement recopila diez tipos de pan típicos en diferentes partes del mundo.
El pan es uno de los alimentos más apreciados del mundo, un artículo indispensable en nuestra despensa, que puede prepararse, servirse y disfrutarse de muchas maneras diferentes. Hay cientos de variedades de pan en todo el mundo, y probar algunas de ellas mientras se viaja es una forma estupenda de familiarizarse con la cultura local.
He aquí diez tipos de pan que pueden encontrarse en diferentes puntos del planeta.
1. Naan, India
Este pan plano hecho con harina y levadura, que normalmente se sirve como acompañamiento, es uno de los elementos imprescindibles de la gastronomía india. También puedes mojarlo en una de las increíbles salsas que siempre se sirven con los platos típicos. Hay muchas formas de prepararlo, desde la versión sencilla, a la versión con ajo o el naan con queso… ¡todos son deliciosos!
2. Pão de queijo, Brasil
El pão de queijo es, en cierto modo, similar a los gougères franceses, las populares bolitas de queso y pasta choux. Pero la versión brasileña, en vez de utilizar harina de trigo, lleva harina de tapioca. Disfruta de uno (¡o varios!) durante el desayuno o como tentempié a cualquier hora del día.
3. Fougasse, Francia
Seguro que al hablar de Francia el primer pan que te viene a la cabeza es la baguete, pero hoy vamos a hablarte de un pan un poco menos conocido: la fougasse. Típica de Provenza, la fougasse tiene un cierto parecido con la focaccia italiana, y puede ser dulce o salada. A menudo se adereza con ingredientes y especias locales.
4. Pane Toscano, Italia
Probablemente ya conozcas muy bien la focaccia y sus diferentes versiones, así que preferimos compartir otro pan típico de Italia: el pan de la Toscana. Con el primer mordisco, notarás su característica más distintiva: la ausencia de sal. Hay muchas leyendas en torno a esta ausencia; una de las más extendidas es que se debe al aumento del impuesto papal sobre la sal en el siglo XVI.
5. Brown Bread, Irlanda
El pan de soda moreno irlandés es un alimento básico en la gastronomía irlandesa. Es denso, contundente, con sabor a nuez y muy sabroso. Recién salido del horno y cubierto con mantequilla es realmente delicioso, aunque también es el acompañamiento ideal para sopas, estofados o el desayuno completo irlandés. Se prepara con harina de trigo integral y suero de leche, y a menudo se cubre con avena. Como el pan de soda, también lleva bicarbonato de sodio.
6. Injera, Etiopía
Este pan plano y poroso, de textura esponjosa y con sabor amargo, es un elemento fundamental de la cocina etíope, cuyos platos típicos se comen con las manos gracias al injera. Tan solo hay que coger un trozo de pan y utilizarlo como si fuera una “cuchara”.
7. Bublik, Polonia
Si has tenido la suerte de pasear por las calles de Cracovia, probablemente hayas notado los puestos de comida callejera que venden un tipo de pan similar a los bagels. En realidad se trata de bubliks, el predecesor del bagel. Al igual que los bagels, la masa de los bubliks se cuece antes de hornearla, pero su sabor es más parecido al de los pretzels. Normalmente se comen tal cual, sin añadir ningún otro ingrediente. Es posible encontrar variedades de pan similares en otros países de Europa del Este.
8. Roosterkoek, Sudáfrica
Este pan sudafricano, hecho de masa de pan leudada, untada con mantequilla y en forma de bola, se asa en la parrilla. Es un elemento fundamental en cualquier braai (barbacoa sudafricana), y también un delicioso tentempié acompañado de queso o mantequilla. Es mejor comerlo tan pronto se saca de la parrilla.
9. Mantou, China
Este característico pan chino se cocina al vapor y es ligeramente dulce. El mantou, típico del norte de China, se prepara con harina de trigo, ya que en esta región se cosecha trigo en lugar de arroz. Es el pan que se utiliza para preparar el famoso bao.
10. Dampfnudel, Alemania
Nos acercamos a Alemania para terminar la lista con un toque dulce. El dampfnudel es un panecillo blanco que se cocina al vapor. La masa, que contiene levadura, se enrolla en forma de bola y luego se cuece al vapor en una olla tapada, con un poco de leche y mantequilla o agua salada y grasa. La parte inferior (en contacto con el fondo de la olla) es ligeramente crujiente y caramelizada, y la parte superior es suave y esponjosa. Hay una gran variedad de versiones, tanto dulces como saladas.