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10 obras imprescindibles en el Instituto de Arte de Chicago

10 obras imprescindibles en el Instituto de Arte de Chicago

Musement recopila las 10 obras imprescindibles que hay que ver sí o sí en el Instituto de Arte de Chicago.

Chicago tiene mucho de qué presumir: una arquitectura deslumbrante, los Cubs, sus perritos calientes, el lago Michigan, una gastronomía de escándalo, el barrio Pilsen y, por supuesto, el Instituto de Arte de Chicago.

Fundado en 1979, el Instituto de Arte de Chicago es uno de los museos más antiguos de los Estados Unidos y el segundo más grande del condado. Su exquisita colección cuenta con más de 300 000 obras de arte en 11 departamentos curatoriales, que abarcan 5 000 años y varias culturas.

El museo, con una superficie de más de 90 000 metros cuadrados, es realmente enorme, así que es necesario organizar la visita con calma. Para ayudarte, hemos recopilado las diez obras imprescindibles, que hay que ver sí o sí, en el Instituto de Arte de Chicago.

1. American Gothic, Grant Wood, 1930

American Gothic de Grant Wood es una de las obras de arte moderno más importantes de la historia. En el cuadro, un granjero agarrando una horquilla posa junto a su hija frente a una casa de estilo gótico americano en Iowa. La obra, todo un fenómeno de la cultura pop, ha sido parodiada docenas de veces a lo largo de los años.

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Grant Wood (1891 – 1942): American Gothic, 1930, 78 cm × 65 cm, Art Institute of Chicago, Chicago 🇬🇧 .. This familiar image was exhibited publicly for the first time at the Art Institute of Chicago, winning instant fame for Grant Wood. The impetus for the painting came while Wood was visiting the small town of Eldon in his native Iowa. There he spotted a little wood farmhouse, with a single oversized window, made in a style called Carpenter Gothic. He used his sister and his dentist as models for a farmer and his daughter, dressing them as if they were “tintypes from my old family album.” The highly detailed, polished style and the rigid frontality of the two figures were inspired by Flemish Renaissance art style. American Gothic, often understood as a satirical comment on the midwestern character, quickly became one of America’s most famous paintings and is now firmly entrenched in the nation’s popular culture. The man and woman, in their solid and well-crafted world, with all their strengths and weaknesses, represent survivors. 🇹🇷 … Bu tanıdık görüntü ilk kez Chicago Sanat Enstitüsü'nde halka açık bir alanda sergilendi ve Grant Wood için anında ün kazandı. Resmin ilham gücü Wood, memleketi Lowa'daki küçük Eldon kasabasını ziyaret ettiği sırada geldi. Orada, Carpenter Gotik tarzında yapılmış tek pencereli küçük bir ahşap çiftlik evini fark etti. Kız kardeşi ve dişçisini bir çiftçi ve kızı için model olarak kullandı ve sanki onları “eski aile albümümden tipler” gibi giydirdi. İki figürün son derece ayrıntılı, parlak stili ve sert cephesi, Flaman Rönesans sanat stilinden ilham aldı. Genellikle orta batı karakterine hicivli bir yorum olarak anlaşılan Amerikan Gotik, hızla Amerika'nın en ünlü resimlerinden biri haline geldi ve şimdi ülkenin popüler kültürüne sıkıca yerleşti. Erkek ve kadın, sağlam ve iyi hazırlanmış dünyalarında hala, tüm güçlü ve zayıf yanlarıyla hayatta kalanları temsil etmekte. #Theartagnan #GrantWood #AmericanGothic #AmerikanGotiği #ArtInstituteofChicago #Chicago #Masterpiece #Art #👫 #🏡

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2. Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, Georges Seurat, 1884 – 1886

Otra obra icónica que, además, sirvió de inspiración para el musical Sunday in the Park with George de Stephen Sondheim. Georges Seurat utiliza la técnica puntillista para retratar a un grupo de parisinos durante una tranquila tarde de domingo en un parque situado a orillas del río Sena.

3. La habitación de Arlés, Vincent Van Gogh, 1888

Esta es la segunda de las tres versiones del dormitorio del artista en su casa de Arlés. En la obra se aprecia su visión del uso del color y sus pinceladas intrincadas. Van Gogh pintó el cuadro de memoria durante su estancia en un hospital psiquiátrico.

4. Los halcones nocturnos (o Noctámbulos), Edward Hopper, 1942

En este cuadro aparecen cuatro noctámbulos en un restaurante situado en una tranquila esquina de Nueva York. La luz del local es la única que ilumina la oscura y desolada acera. A un lado de la barra hay una pareja, y en el otro lado un hombre sentado, mientras que un empleado los atiende detrás del mostrador. Es una obra misteriosa, conmovedora y solitaria.

5. Nenúfares, Monet, 1906

Esta es una de las 250 representaciones del jardín de la casa de Monet en Giverny. La obra que se exhibe en el Instituto de Arte de Chicago incluye el puente japonés, que aparece en 17 pinturas de la serie.

6. El baño del niño, Mary Cassatt, 1893

Mary Cassat, conocida por su estilo suave y delicado, es la única artista americana (y una de las pocas mujeres) que participó en la Exposición Impresionista. Sus obras capturan escenas de la vida doméstica, particularmente de mujeres, con un toque tierno y femenino. Tras asistir a una exposición de grabados japoneses en la École des Beaux-Arts de París en 1890, Cassatt incorporó algunas influencias japonesas en la obra.

7. El viejo guitarrista ciego, Pablo Picasso, 1903 – 1904

Esta es, posiblemente, la pintura más significativa del período azul del artista. El Viejo Guitarrista ciego retrata a un anciano, ciego y demacrado, con ropa desgastada, sentado en una calle de Barcelona con su guitarra. La carrera de Picasso en ese momento se centraba en los oprimidos. La obra es evocadora y desgarradora al mismo tiempo.

8. America Windows, Marc Chagall, 1977

Este artista modernista se asocia con muchos estilos y medios artísticos, incluyendo los vitrales. En esta obra aparecen numerosos símbolos que hacen referencia a la historia americana, a la ciudad de Chicago y a las artes.

9. Calle de París, día lluvioso, Gustave Caillebotte, 1877

Gustave Caillebotte es un artista impresionista, con inclinación por el realismo, y un profundo interés por la fotografía, lo cual se aprecia en esta obra. En Calle de París, día lluvioso, el artista representa una escena cotidiana, con varios peatones caminando por la Place de Dublin (antes conocido como el Carrefour de Moscou) en el octavo distrito de París.

10. Dos hermanas (o En la terraza), Pierre August Renoir, 1881

Dos hermanas (o En la terraza) es una de las obras más notables de Renoir. El artista retrata a dos jóvenes sentadas en la terraza de un restaurante, con el río Sena como telón de fondo. Una de ellas tiene un cesto con lana en su regazo y ambas lucen adornos florales. La pintura, dulce y hermosa, suscita una sensación de alegría y cordialidad.

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