Musement recoge algunas de las obras más emblemáticas de los grandes pintores del Renacimiento, desde Leonardo da Vinci hasta Alberto Durero.
El Renacimiento es un amplio movimiento cultural que afectó a todos los ámbitos de la sociedad durante los siglos XV y XVI, y en especial al mundo del arte y las ciencias. La pintura renacentista se distanció de la pintura medieval y se caracterizó por una vuelta a los ideales de la antigüedad y, aunque continuaron tratándose temas religiosos, la mitología, las alegorías, la figura humana o los temas históricos comenzaron a cobrar protagonismo. En las obras de la época se aprecia un mayor dominio de la perspectiva y el uso de nuevos efectos y técnicas pictóricas, como el claroscuro o el esfumado.
En el Renacimiento se distinguen principalmente dos etapas, el Quattrocento y el Cinquecento. Artistas del Quattrocento, como Fra Angélico y Masaccio, se preocuparon por la perspectiva lineal y la percepción del espacio, mientras que en el Cinquecento, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael, entre otros artistas, asimilaron las novedades de los pintores precedentes y alcanzaron nuevas cimas creativas.
Echa un vistazo a algunos de los pintores del Renacimiento más emblemáticos y sus obras más conocidas.
Leonardo da Vinci, 1452- 1519
Leonardo da Vinci es el símbolo del hombre del Renacimiento. Además de destacar en el mundo de la pintura, brilló en muchos otros ámbitos, como la escultura o la arquitectura. Cabe destacar también su faceta como ingeniero e inventor, y buena prueba de su domino en este campo son las maquetas de máquinas basadas en sus bocetos que se exhiben en el Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología Leonardo da Vinci de Milán y en el castillo de Clos-Lucé.
Entre sus pinturas más destacadas se encuentran La Última Cena, situada en el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, La Mona Lisa y la Virgen de las Rocas, ambas expuestas en el Museo del Louvre.
Miguel Ángel, 1475-1564
El pintor, escultor y arquitecto renacentista desarrolló la mayor parte de su trayectoria artística en las ciudades de Florencia y Roma. Probablemente, su obra pictórica más conocida es La creación de Adán, una de las nueve escenas del Génesis representadas por el artista en la bóveda de la Capilla Sixtina.
La Sagrada Familia, también llamada Tondo Doni, es otra de sus creaciones más aclamadas. En este panel de madera en temple y óleo, con la Virgen y el Niño en primer plano, Miguel Ángel creó un efecto colorista mediante la utilización de la técnica cangianti. Esta obra se encuentra actualmente en la Galería Uffizi.
Rafael Sanzio, 1483-1520
Junto con Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti, Rafael es uno de los máximos exponentes del Renacimiento. Comenzó su formación en el taller de Perugino a una tempranísima edad, y en sus primeras obras se percibe la influencia de su maestro, como por ejemplo en Los desposorios de la Virgen. Durante el período florentino del artista (1504-1508), una de sus mayores influencias fue el propio Leonardo da Vinci, tal y como se aprecia en la obra Virgen del jilguero, en la que destaca la estructura piramidal de la misma y el uso del claroscuro.
Algunas de sus obras más famosas pertenecen a su período romano, cuando Rafael comenzó a trabajar al servicio del papa Julio II. Los frescos en las cuatro Estancias de Rafael del Vaticano (Estancia de la Signatura, Estancia de Heliodoro, Estancia del Incendio del Borgo y Estancia de Constantino) son una auténtica maravilla, sobre todo La Escuela de Atenas, una de sus creaciones más admiradas.
Sandro Botticelli, 1445-1510
El artista florentino es uno de los pintores más destacados del Quattrocento italiano. Tras formarse en el taller de Filippo Lippi, buena parte de su producción artística estuvo ligada a la familia Médici, de la que recibió numerosos encargos. En la época, realizar obras de gran tamaño alejadas del tema religioso y centradas en la mitología supuso toda una novedad, por eso, dos de sus creaciones más famosas, El nacimiento de Venus y La primavera, fueron toda una revolución. Hoy en día, la Galería Uffizi alberga ambas piezas.
Tiziano Vecellio, c.1488-1576
Tiziano, uno de los pintores del Renacimiento más reconocidos de la Escuela veneciana, se formó en el taller de Giovanni Bellini, el artista más importante de la ciudad por aquel entonces. Durante su larga trayectoria, Tiziano dejó patente su maestría en los géneros pictóricos más variados, desde los paisajes y la mitología hasta la pintura religiosa y los retratos. Además, su uso del color y la técnica de la pincelada suelta influyeron en gran medida en los pintores contemporáneos. Entre sus obras más destacadas se encuentran Venus de Urbino (Galería Uffizi), Baco y Ariadna (National Gallery de Londres), El emperador Carlos V con un perro (Museo del Prado) y la Asunción de la Virgen (iglesia de Santa María Gloriosa dei Frari).
Fra Angélico, 1395-1455
El fraile dominico es una figura clave de la primera etapa del Renacimiento. En sus obras, profundamente espirituales, se mezclan algunos elementos decorativos del gótico con elementos más realistas típicos del Renacimiento, como el uso de la perspectiva y la utilización del color para dar una mayor carga expresiva a sus creaciones. El Museo del Prado alberga uno de sus retablos más populares, La Anunciación, mientras que en el Museo Thyssen-Bornemisza puede verse la Virgen de la Humildad.
Masaccio, 1401-1428
Masaccio es una figura clave en la historia del arte, ya que fue el primero en aplicar las leyes de la perspectiva científica a la pintura. El Tríptico de San Juvenal, su primera obra, fue toda una revolución al introducir el concepto de tridimensionalidad en la pintura. Aunque lamentablemente tuvo una vida muy corta, su trayectoria artística fue muy intensa. La Trinidad (basílica de Santa María Novella de Florencia), La expulsión de Adán y Eva del paraíso terrenal y El pago del tributo (ambas en la Capilla Brancacci), o La Virgen con el Niño y Santa Ana (Galería Uffizi), son algunas de sus obras maestras.
Alberto Durero, 1471-1528
El pintor y grabador es el artista más destacado del Renacimiento alemán, y sus grabados tuvieron una gran influencia en el desarrollo del arte occidental. Aunque su período de formación estuvo marcado por la pintura flamenca del gótico tardío, pronto asimiló los principios del humanismo y jugó un papel importante en la difusión de las ideas y estilos renacentistas. Entre sus grabados más conocidos se encuentran Melancolía I, El caballero, la muerte y el diablo y la serie de El apocalipsis.
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Muchas gracias por compartir estos pintores del renacimiento. Me ha parecido muy interesante, un saludo
La información esta muy bien organizada, y la presentación es excelente. Muchas gracias! les deseo éxito
Me encantó su información es muy breve y muy bien escrita, me encanta la forma en la que organizaron cada nombre con una imagen alusiva a lo que están hablando les deseo lo mejor, éxitos
No me gusto que no colocaran todsslss obras de los artistas pero sin enbargo buen trabajo